Narra Alondra FerreyraSalí corriendo de la cocina para ver qué era lo que pasaba y porqué Lisa, me buscaba a mí. Algo malo había pasado, eso lo presentía. –Lisa, dime de una vez ¿Por qué vienes así de alterada? – La cuestionó Carmen – Por favor, dinos ¿Qué pasó o qué está pasando?–Carmen, Alondra, es que David está como loco. Se puso hace rato a tomar con Andrés, luego fueron a mi casa y me reclamó lo tuyo con el cantante Alondra, y luego se metió en una lancha al lago y está ahí metido, ahogado de borracho y al parecer, se quedó dormido ahí en la lancha – Nos decía Lisa – Por eso vine a buscarte Carmen, para que hagas algo. Andrés no se puede meter, está ahogado de borracho.–Carmen, por favor, tenemos que ir con mi David – Entré en una crisis de inmediato – No quiero que le pase nada, no quiero que se voltee la lancha y que se ahogue y se muera en el lago.Y todo iba a ser por mi culpa, me arrepiento de haber ido a ese evento. Y de no haberme detenido a pensar, antes de actuar.–
Narra David De MaríaMe desperté sintiéndome solo y abandonado, estaba en medio de la inmensidad del lago, acostado en una lancha, me levanté de prisa para sentarme y un intenso mareo, me hizo que todo me diera vueltas completamente, hasta sentí que casi me iba a caer de la lancha. Saqué de uno de mis bolsillos del chaleco mi celular para encender la linterna, no veía nada había solamente oscuridad, lo que me hacía ver que ya, estaba bien entrada la noche y los remos no estaban. Lo que hacía todo peor, mucho peor es que no sabía en qué parte del lago estaba, busqué con la poca luz de mi linterna los remos, pero no estaban en la lancha, después traté de permanecer quieto ahí porque cada movimiento que hacía la lancha, me mareaba y volví a irme, para atrás quedando acostado de nuevo y sintiendo, que la lancha se mecía, sin control alguno, con el agua del lago. Eso provocó que me mareara más.Tomé mi celular para ver la hora y eran las 2.30 de la madrugada, lo volteé al revés para no ve
Narra David De María–David, no tenías que hacer eso – Me reprendió – No quiero problemas con la familia de Alondra, tenía pensado que mañana nos fuéramos a Morelia y tú siempre haces mal las cosas, no te puedes esperar y armas más líos de lo necesario.Llegamos a la orilla del lago y el jeep del tío de Andrés ya nos esperaba, para llevarnos a nuestra cabaña, mi madre iba lo que le seguía de cabreada y cuando llegamos a nuestra cabaña, estaba un lujoso auto que parecía ser de los de la familia de Alondra. Menos mal que desde que me salí en la mañana, se me ocurrió avisarle a su padre para que viniera por ella, que se la lleve ya mismo que no la quiero ver ni en pintura, pensé bastante decepcionado.Mi madre abrió la puerta de nuestra cabaña y yo entré tambaleándome de frío y de borracho. Me senté en uno de los escalones de la sala y pude ver ahí a Alondra y a Lisa durmiendo, ¿Cómo puede dormir tan tranquila después de lo que me hizo, la muy cínica desvergonzada? Me pregunté en aquél m
Narra Alondra FerreyraVi por el espejo de mi lado, cuando dejaba atrás, la cabaña de David y de Carmen y también parte de mis sueños y de mi corazón ahí, con él. Pensaba en lo irónico de la vida y del destino, porque no era justo lo que estaba pasando, había llegado ahí envuelta de sueños y de ilusiones, de pasar con David los mejores días de mi vida y ahora, me encontraba de vuelta a Morelia, sola, sin él y lo que era lo peor, que quizás también sin ninguna posibilidad de regresar. Eso era, lo que más me mataba de todo.Me empecé a congelar de frío y era lógico, no tome ni un suéter, ni una chamarra, ni nada. Axel lo notó y se orilló dónde pudo en un costado de la carretera, mis lágrimas no dejaban de salir ni por un momento, me sentía desolada y abandonada.–Alondra, te estás congelando y no traes nada – Axel se preocupó – No sé que prefieras ¿Quieres que encienda la calefacción del auto o te pones mi saco? Me daba igual, si hubiera querido me traigo toda mi ropa, pero no me había
Narra Alondra Ferreyra–Ha disminuido la lluvia y mejor vámonos al hotel, que me da miedo estar aquí detenida, en medio de la noche y de la nada – Le confesé – De camino, me vas contando de tus aventuras.–No señorita, tú me contarás a quién has besado, para que tu chico se portara, como un perfecto idiota y te dejara ir – Se burlaba Axel – Que niño tan tonto, no puedo creer, que te guste semejante personaje.Nos pusimos de vuelta en el camino, Axel puso música y seguimos tomando, lo que nos quedaba de la cerveza a cada uno, ya no hablamos de nada de eso, hasta que llegamos al hotel. Axel bajó una mochila suya y una mochila que yo conocía muy bien, era la mochila de una de mis sobrinas. Él se registró en recepción y nos dieron una hermosa suite, con vista al lago, con dos recámaras, sala, jacuzzi todo un lujo de primera clase, se veía, que tenía buen gusto.–Alondra, espero que te guste la suite, no alcancé a conseguir nada mejor y lo siento, pero tu padre, ha insistido en que nos que
Narra David De MaríaDesperté como a medio día de ese mismo día, cuando mi madre y Andrés, me fueron a rescatar al lago, junto con los guardabosques. Me sentía fatal y la cabeza, me estaba dando muchas vueltas, hasta que el olor a café, me revivió un poco, era mi madre, que me traía un café a la habitación.–Hola hijo – Me saludó mi madre – Espero que te sientas mejor y a la hora que me digas, nos vamos a Morelia. El lunes inicias las asesorías y pensé que nos podemos ir hoy sábado, para que descanses bien allá, todo el domingo.En estos momentos, no me apetecía hacer nada, con gusto me quedaría aquí encerrado en Vale de Bravo, para qué regresar a Morelia, allá solo iba a seguir sufriendo.–Hola madre – Dije sin ganas – Cómo tu quieras, yo me siento hundido en el fango. No quiero volver a Morelia, no quiero ir a dar las asesorías, no quiero nada.–No puedes estar en esa actitud David, quedaste en algo conmigo. Tu formación académica, es lo más importante y no pienso dejar que por los
Narra David De María–Gracias David, no le pongo azúcar, pero gracias. Mejor ya siéntate y te cuento, lo que he venido a contarte – Lisa estaba triste – Andrés y yo, nos sentimos mal por lo que ha pasado entre Alondra y tú, quería saber algo ¿Ya no has tenido comunicación con ella?–No Lisa, ya no he tenido nada de comunicación con ella, desde que se la llevó el gato ese de su padre. Me siento mal – Me cubrí el rostro – Sé que ella me engañó, pero también sé que yo la amo y que la amo mucho.Todo había pasado tan rápido y por mi terquedad ahora no podía hacer nada, era un cabeza dura, que no había escuchado los consejos de nadie.–Sé de sobra que la amas David, pero, nada podemos hacer ya. La dejaste que se fuera de aquí de Valle, con un tipo que perdóname, pero te da varias vueltas amigo mío.–No entiendo muchas expresiones de ustedes los mexicanos ¿Qué es eso, que ese tipo me da varias vueltas?Ya llevaba viviendo muchos años aquí, pero había muchas expresiones que no entendía, por
Narra Alondra FerreyraVolvimos a Morelia, ese sábado casi por la noche Axel y yo. Sobra decir, que todo el camino me fue muy mal, me dieron ganas de devolver el estómago y el demás tiempo, casi me la pasé dormida, no era mucho lo mío los viajes en carretera, pues me mareaba demasiado y en esta ocasión, había más que añadir a eso, la desilusión por la que estaba pasando, pues mi relación con David, no estaba bien y no sabía, si aún le podría llamar relación o si ya esto significaba, que terminábamos de manera definitiva.–Alondra, ya hemos llegado – Axel me avisó, pues nuevamente, me estaba durmiendo – No me has dicho, ¿A dónde quieres que te lleve? No tenía otro lugar a donde ir, salvo a la casa de mi papá o donde mis abuelitos, prácticamente, me podía dejar en cualquier parte, no tenía a donde ir, porque si estuviera Petra en su casa, fuera lo mismo, yo era una desamparada sin hogar.–Si Petra ya se ha ido, llévame por favor a mi casa, con mi papá – Le pedí – Axel, gracias por todo