Narra Alondra FerreyraCaminé por todo el vestidor para ver dos espejos enormes para verte de cuerpo completo y poderme dar cuenta de que me veía espantosa. Estaba toda desgreñada y ojerosa, todo debido a todo el tiempo que estuve llorado el día de ayer. Seguí recorriendo su enorme vestidor y vi cientos de pares de zapatos acomodados por colores y del otro lado lo mismo pero de puros tenis. No cabía duda que David tenía más ropa, de la que yo podría tener en mi vida entera. Él me miraba mientras yo analizaba cada rincón y cada centímetro de su recámara y entonces al terminar de recorrer el inmenso pasillo de su vestidor pude ver el cuarto de baño, el cual era de mármol y era el baño más elegante con el que me había encontrado en esta vida. Tenía un jacuzzi hermoso y grande, con varios niveles de masaje, varios tipos de shampoo y de geles de baño, además de un hermoso lavabo que hacía juego con ese elegante lugar. Cuando por fin terminé de estudiarlo todo, sorprendí a David mirándome
Narra David De María Alondra pasó todo el día conmigo, lo que me hizo sumamente feliz pues reímos, comimos botana, nos divertimos, escuchamos música y de pasó le ayudé a hacer algo de sus tareas. Después de esa tarde tan maravillosa, mi madre llegó con ganas de cocinar y nos preparó una exquisita lasaña, lo que fue una excelente comida y cena ya que eran alrededor de las 7 de la noche.–Bueno chicos, ¿Qué han pensado?– ¿Sobre qué, madre?–Yo creo que lo más conveniente es que regreses a su casa Alondra, yo cómo madre estaría preocupada de lo que te pudiera estar pasando, no creas que no quiero que estés aquí, la casa tiene espacio suficiente para que estés también en ella, si llegas a tener alguna dificultad, siempre será tu casa. –Muchas gracias, Carmen, yo lo había pensado también, pero de pronto el que esté preocupado sea mi papá, de mi madre, lo dudo.–Muy bien, si llegas a tener problemas con ella, de inmediato se vienen, David, no permitas que le haga daño.–No, madre, mientr
Narra David De María –Gracias mi amor. En serio muchas gracias – Respondió Alondra emocionada y después me abrazó, permanecimos así un rato, algo más que amaba de ella es que siempre podía abrazarla.Subimos a mi recámara y le presté una de mis camisas, me dio ella su ropa y bajé a ponerla en la lavadora y después volví a mi recámara para buscar mis notas, mi computadora que usaba en la prepa y ya que tenía conmigo todo lo que necesitaba, bajamos a la sala para ponernos a estudiar. Le ofrecí a Alondra un poco de vino a lo que ella no quiso pues prefirió una coca- cola, se la llevé y destapé una para mí para sentarme a estudiar con ella. Pasamos una muy buena hora estudiando pero después se me cayó un lápiz al tapete del comedor siendo algo que no debió pasar pues al ponerme de rodillas para recogerlo, pude ver las piernas desnudas de Alondra cruzadas debajo de la mesa del comedor y entonces sin querer, se manifestó una erección. Al sentarme de nuevo a su lado, no me pude contener y
Narra Alondra FerreyraNo podía creer que estuviéramos en pleno acto y que llegara Carmen sorprendiéndonos, al mirar a David y ver su cara de asombro, entonces supe que estábamos en problemas, en muy serios problemas. Él comenzó a disculparse con su madre y con otra señora pues escuché que ella le respondió que no había problema, pero claro que lo había, no puedes permitir que esto pase en tu casa, aunque sea tu hijo. Carmen salió a encaminar a la señora y David se separó despacio de mí para comenzar a buscar su ropa que se encontraba regada por toda la sala.Mientras yo por mi parte la tenía más fácil porque sólo tenía desabrochada la camisa ya que al estar acostada en el sillón no me la había podido quitar, después me puse de pie y busqué mis bragas, las cuales estaban cómo si estuvieran recién lavadas y procedí a ponérmelas así, pues no tardaría en entrar de nuevo Carmen. Cuando ya estábamos algo recompuestos David y yo al fin pude decir palabra, pues no dudaba ni tantito que Carme
Narra Alondra FerreyraLas palabras de David eran las mismas que yo pensaba, en tan poco tiempo me estaba dando cuenta de lo importante que era para mí, sí, se podía pensar que estábamos apenas conociéndonos, pero al parecer eso no era relevante para lo que sentíamos el uno por el otro, lo miré a los ojos y supe que lo amaría por el resto de mi vida, esperando que él hiciera lo mismo.–Está bien hijo, sólo es una opinión y tranquila, Alondra, no llores que aquí no pasa nada, como te estaba diciendo antes de que David nos interrumpiera, alguna vez tuve también 18 años y entonces hice muchas locuras por amor. Lo que les trato de decir, es que disfruten de cada momento que tengan juntos, porque lo único que no podrá volver atrás es el tiempo. Ahora que sí están seguros de que es así cómo quieren llevar esta relación, yo misma personalmente te acompañaré al ginecólogo Alondra – Comentó Carmen, poniéndome más nerviosa de lo que ya estaba – Me imagino que no han cenado, ¿Quieren que les pr
Narra David De MaríaAl día siguiente, me desperté a tiempo con ayuda de la alarma y me tomé el tiempo necesario para despertar a mi chica, la abracé con ternura, se veía tan tierna, la llené de besos y al notar que no despertaba, dejé que siguiera durmiendo, como me dijo antes, era muy difícil de despertar, así que me metí a darme una ducha rápida para dejarla dormir un poco más, después de salir del baño, me arreglé y me propuse ahora sí poderla despertar. Me tome el tiempo necesario, ya que la alarma la había puesto una hora antes, previniendo la demora de ella para poder despertar. Cuando ella abrió sus preciosos ojos para mirarme, de tanta ternura que me dio, la besé con mucha pasión sin pensármelo dos veces y ella enseguida se lanzó a mis brazos sorprendida de que ya estuviera levantado y arreglado, siempre trataba de ser prevenido.–David mi amor, ¿Mi amor, qué hora es? – Exaltada se sentó en la cama – No puedo faltar a clases y menos a mí examen.Era muy dedicada a sus estudi
Narra David De MaríaCaminamos por todo el pasillo del Tec rumbo al estacionamiento, dónde Alondra llamó a su padre y quedó de que lo encontraríamos en el Vips, dónde fuimos ella y yo a tomar café la noche del choque. Nos fuimos camino para allá y dado que era ya la hora de la comida, se me ocurrió, que podíamos comer los tres juntos. Todo el camino noté a Alondra un poco inquieta y pensativa, estuvo callada todo el camino, cuando llegamos al Vips, antes de bajar del auto no dudé en preguntarle el motivo. –Mi amor, ¿Estás bien? Estás muy seria.–David, es que creo que esto es por demás innecesario. Mi papá es de esas personas que nada le oculta a mi mamá y ya viste cómo es ella, una mujer muy difícil. No quiero que nada haga, que te deje de ver.–No va a pasar nada, yo estoy aquí a tu lado, jamás permitiría que llegara a hacerte algo en mi presencia, lo sabes.Ya sabía de lo que era capaz su madre, yo la defendería contra viento y marea, si se llegara a presentar, seria respetuoso co
Narra Alondra FerreyraAl terminar de comer, David y yo nos despedimos, para irnos cada quién a su casa. Claro que quedamos que David iría esa misma noche a mi casa para poder vernos un rato. Me fui con mi papá y era ilógico cómo me sentía por David en tan poco tiempo. Sentía muchas cosas por él, algo que por nadie había sentido en toda mi vida y eso me hacía sentir bien pero, al mismo tiempo me asustaba y más sabiendo que mi madre siendo cómo era jamás iba a aceptarnos. Todo el camino a casa pasó muy rápido y llegando, nos dimos cuenta, afortunadamente que mi madre no estaba, se había salido con mis hermanas.Yo subí directo a mi recámara a hacer mis tareas. El tiempo se me pasó volando y cuando me di cuenta ya eran las 7 pm. Alcancé a escuchar a lo lejos que mi papi hablaba con alguien y cuando me asomé desde la terraza de mi recámara entonces supe que se trataba de mi guapísimo David, lo que me hizo bajar emocionada para encontrarme con él. Mi papi nos dejó solos y nos subimos Dav