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Capítulo 184. El que busca encuentra
Capítulo 184. El que busca encuentraNarra Alondra Ferreyra PérezMi Batman y yo, salimos de su casa y nos fuimos al evento a un lugar muy hermoso de la ciudad, un lugar que yo no conocía y ahí nos encontramos con Simone y con Nacho, ver a mi amiga me hizo sentirme mejor y que al menos esa noche iba a ser un poco más llevadera. Nos metimos al lugar y tomamos asiento en una de las mesas, la que nos habían asignado.–Alondra, te ves hermosa amiga – Me dijo Simone – Debes vestirte así más seguido, todo mundo te voltea a ver.Precisamente por eso no me gusta usar vestidos, me molestaba ser el centro de atención, que me quedaran viendo como si yo fuera un bicho raro. Eso me ponía demasiado nerviosa y me hacía sentir fuera de lugar, como que no pertenecía a ese grupo de personas.–Porque mi novia es la chica más bella del lugar – Mi Batman besó mi mano – Qué bueno que alcanzaron a llegar.–Sí, qué bueno, me siento fuera de mi elemento aquí – Dije un poco nerviosa – Pero bueno, estando usted
Capítulo 185. Queja tras queja
Capítulo 185. Queja tras quejaNarra David De María RamírezLa primera semana en Morelia, la pasé muy mal pensando mucho en mi consentida y en lo mal que me había hecho sentir que ella ya no estuviera en Morelia y más que eso, lo que me estaba doliendo terriblemente es que ella ya no fuera libre, que ya no fuera mía y que esa posibilidad se fuera diluyendo como el agua entre mis dedos y yo, por mucho que amaba todavía a mi consentida con todo mi corazón me tenía que resignar a que ella ya no estaba conmigo y tal vez jamás lo iba a estar. Un día que salí con Nicky a una plaza comercial, ella se portó muy cariñosa conmigo.–David, creo que este paseo hay que terminarlo en otro lugar – Me dijo al oído con voz sugestiva – Quiero que me folles y que lo hagamos pronto, en esta semana solo me has llevado a un hotel una sola vez.No iba a estar satisfaciéndola donde ella quisiera, además ella fue la que se ofreció a venir y yo había venido a ver a mi madre y a mis amigos, no iba a desperdicia
Capítulo 186. Lo último
Capítulo 186. Lo últimoNarra David De María RamírezQuería disfrutar aquí en México y con ella era lo menos que podía hacer. Llegamos al café de la familia de mi amigo y él salió muy a mable a recibirnos.–Hola, De María – Me saludó Ismael – Qué gusto tenerte de nuevo en tierras mexicanas, aunque sea de visita, ya sabes que aquí está tu casa.Yo por supuesto que estoy también a gusto estar en tierras mexicanas, donde me gusta estar sin complicaciones, pero al parecer a Nicky no le había agradado nada, pero ese ya es su problema, quería venir a México y no le gusta, pues que se vaya a joder a otra parte si así quiere, no la voy a detener.–Hola, Ismael – Respondí – Pues sí, aquí ando de regreso. Ella es Nicky, es mi novia y vino conmigo de España.Si a Ismael le había gustado Paloma, con Nicky estaba que se caía la baba, la verdad está mucho mejor Nicky, pero solo en el aspecto físico, ya cuando la empezabas a conocer, preferías no haberlo hecho, es una molestia en todo el sentido de
Capítulo 187. No es justo
Capítulo 187. No es justoNarra Alondra Ferreyra PérezEra la primera vez que yo discutía de una fea manera con mi Batman, desde que comenzamos una relación y eso me dolía y mucho. Nunca pensé que él y yo fuéramos a estar inmersos en una pelea y menos por culpa de una persona que no sirve para absolutamente nada y con la que solo me peleé para defender lo que es mío y él es mío y no me parece para nada que otra mujer, quiera pasar de mí para acercarse a mi hombre y querer bailar con él.Muy a pesar de todo, yo no me arrepentía para nada de lo que le hice a esa vieja, a Rita, ella bien que se lo había buscado, estaba de resbalosa y bien que se lo dijo mi Batman y aun así ella insistió hasta que me colmo la poca paciencia que tengo.–Lo siento mucho, mi Batman – Le dije para que se calmara – Los celos me hicieron hacer eso y aunque sé que estuvo pésimo, yo no puedo ni tampoco quiero pedirle perdón a esa bazofia.Yo no me iba a arrastrar delante de esa mujer, yo no le iba a dar ninguna d
Capítulo 188. La gota que derramó el vaso
Capítulo 188. La gota que derramó el vasoNarra Alondra Ferreyra PérezSi escucharan como fue que fueron las cosas con atención, no me estuvieran señalando a mí como la única culpable, si la incitadora había sido la mugrienta esa.–Buenos días – Respondieron al unísono – Adelante, Alondra te escuchamos.–Quiero ofrecerles una disculpa por todo eso de anoche – Empecé a decir – Le decía a Batman, antes de ir que por ese motivo a mí no me gustan ese tipo de eventos.Por algún motivo siempre voy a la defensiva, por eso los evito, porque muy en mi subconsciente sé que algo me va a hacer enojar o algo no me puede gustar y de ahí agarrarme, Rita había sido la gota que había derramado mi vaso.–Una cosa es que no te gusten y otra muy diferente es lo que has ido a causar, Alondra – Reprobó la madre de Batman – No estoy de acuerdo con lo que has hecho, has dañado el negocio de mi esposo con el padre de Rita por tu falta de modales.–Espero que sepas lo que le hemos pedido a nuestro hijo – Dijo
Capítulo 189. Mucha desfachatez
Capítulo 189. Mucha desfachatez Narra David De María RamírezLlegué a mi casa después de lo que pasó allá con Ismael, yo solo dejando a la loca de Nicky a merced de Ismael, mi amigo ya había perjudicado las cosas accediendo a ayudarla a que volviera a España, bien, pues ahora Nicky era problema de Ismael y no problema mío. Me sentí aliviado cuando llegué a la casa y mi madre, que estaba con Fina, se sorprendió al verme llegar solo.–Hola, hijo, estamos jugando cartas con Fina ¿Te quieres unir al juego? – Preguntó mi madre – A la que no veo por ningún lado es a Nicky.Y no la va a volver a ver si Ismael ya se ha hecho cargo de ella, por si tiene que venir a buscar sus cosas, aquí se las tendré preparadas, me da un gusto enorme que esa mujer se regrese a Madrid. Ojalá y encuentre un vuelo que la lleve lejos de nosotros.–Hola, David – Me saludó Fina – Ojalá que nos des la buena noticia que esa mujer se regresó por donde ha venido ¿De dónde sacaste eso? Es una persona por demás desagrad
Capítulo 190. Una ratera
Capítulo 190. Una rateraNarra David De María RamírezIsmael hacia todo lo posible porque esa mujer reaccionara, me quedé viéndolo sin que yo me moviera para nada. No lo iba a ayudar de eso estaba seguro.–Escuché gritos y salí – Dijo Fina – Dios mío, pero ¿Qué pasó aquí?Fina se había quedado a medio de camino viendo cómo se encontraba Ismael tratando de hacer reaccionar a Nicky. Y la sangre que salía de la cabeza de esa mujer, era un escenario bastante aterrador.–Pasó que me cansé de esta mujer que además de nefasta es una cínica y una ratera que reconoció delante de mi madre que se robó sus cosas, y si no me doy cuenta se las hubiera llevado.Las cosas se hubieran puesto peor de habérselas llevado, hasta Santillana de mar la hubiera ido a buscar, esa clase de personas no se merecían que nadie les tendiera la mano, son de esas que le muerden la mano al que los está ayudando y ese ha sido el caso de Nicky.–No se queden como tontos todos – Nos gritó Ismael – Llamen a una ambulancia,
Capítulo 191. Regreso a Morelia, parte 1
Capítulo 191. Regreso a Morelia, parte 1Narra Alondra Ferreyra PérezMi Batman y yo terminamos volviendo a Morelia, después de una semana que sus padres no se dignaron a llamarlo para nada, ellos estaban aún con la indignación a cuestas de lo que yo le había causado a la tal Rita esa y yo seguía en mi postura también de no disculparme con ella. Esa mujer para mí no era nada, no era nadie y yo en definitiva no me iba a disculpar con ella.Llegamos a casa de Simone, porque no podíamos llegar, así como así a casa de Carmen, yo no le había dicho en qué condiciones era que nos regresábamos, eso sería un regaño seguro.–Hola, Alondra y Batman – Simone nos recibió efusivamente – Qué bueno que han regresado aquí a Morelia, pensé que ya habían resuelto todo en Ciudad de México.Cosa que nunca iba a pasar, pues a la causante del problema era a la que se le tenía que dar disculpas, y eso ni en sus sueños más locos iba a pasar, se podía sentar con toda tranquilidad a esperar.–Hola, amiga, no re