Capítulo 107. No quiero más problemasNarra Alondra Ferreyra PérezAxel se fue de casa de Carmen y yo me quedé con ella, sin poder dejar de llorar y ella me miraba muy sorprendida y al mismo tiempo muy consternada sin dar crédito a nada de lo que estaba viendo en ese momento. Yo me sentía demasiado mal y muy alterada, triste y enojada por todo lo que acababa de pasar entre Axel y yo y ahora peor estaba, me había lastimado el pie y como iba a hacer mañana para ir al Tec y para también ir al taller.–Hija, ¿Quieres contarme algo, Alondra? – Preguntó Carmen – Estoy muy preocupada, estabas bien y ahora esto.Las calamidades siempre me estaban acompañando, no había salido de una cuando ya me estaba metiendo en otra, y ahora lo del pie que iba a resultar muy difícil para mí ir a cualquier lado con este pie inflamado y adolorido. Era un desastre andante, mejor no hubiera salido a ningún lado.–Ay Carmen, ya sabes lo salada que estoy – Lloré desesperada – Todo me sale demasiado mal, fui a cen
Un hombre completamente diferenteNarra Alondra Ferreyra Pérez–Señora Carmen, yo pasaré por Alondra al Tec y la traeré a casa – Se ofreció mi Batman – Gracias por el desayuno.No iba a poder ir a trabajar al taller, tendría que contarle todo a mi tío y el porqué de mi ausencia en el taller, por este día y por los que me tomara recuperarme, no me iba a exponer a una lesión más por no tomar los días de descanso que había sugerido el doctor que tomara, no iba a tentar a mi suerte.–Muchas gracias, Daniel por ser tan atento con mi hija – Dijo Carmen – Alondra, mi amor no creo que hoy puedas ir al taller. Mira cómo estás.Me quedé pensando en lo que dijo Carmen y no respondí nada, solo me despedí de ella y salí con Daniel caminando hasta que llegamos a la camioneta y nos subimos, le mandé un mensaje a mi tío avisándole que no iría al taller, no podía y menos, así como me encontraba y afortunadamente él lo entendió, Daniel se puso en camino al Tec y yo, no pude evitar llorar.No podía evit
Capítulo 109. Ya ni al casoNarra David De María RamírezPasamos unos días muy padres con Paloma, con otras amigas de Madrid y nos divertimos demasiado, eso me distrajo un poco y cuando creía que estaba logrando olvidarme de mi hermosa Alondra, algo me volvía dolorosamente a la realidad, dejándome ver que nunca podría olvidarla.Ismael decidió poner unos videos que quería mostrarme del Tec en su portátil y yo accedí a verlos, sin saber que eso iba a terminar con mi vida, que iba a enterarme de algo que no estaba en mis planes inmediatos, pero la vida aunque yo no lo quisiera me iba a poner de nuevo en esta situación.–David, mientras Sabadelle está en su rollo con Paloma, te mostraré unos videos buenísimos que tengo en la portátil y también unas fotos – Dijo mi amigo Ismael – Son de unas actividades que hicimos con el grupo en México, te echamos de menos, debiste continuar estudiando allá, se nota que la cosa la tienes difícil aquí en la universidad, en verdad se te extraña allá.Pero
Capítulo 110. Una voz tan dulceNarra David De María Ramírez–Sí, él es Daniel, el Batman de Alondra – Confirmó Ismael – Pero, ya David. No tienes que estar viendo eso, te hace mucho daño amigo. Vamos a bajar con Sabadelle y con Paloma, para ver qué plan hay en la noche.El daño ya estaba hecho, solamente yo estaba de masoquista queriendo saber la nueva vida de la mujer que aún amo, no me podía resignar al saberla de otra persona, era muy duro para mí soportar todo este desastre en el que estaba sumida toda mi vida, por haber tomado una decisión que me ha conducido a esta depresión.–Baja con ellos y ahora te alcanzo – Dije abatido – Por favor amigo, me voy a cambiar y a alistar para salir.Así como me encontraba en este momento no iba a poder bajar con mis amigos, se iban a dar cuenta de que algo malo me ha pasado, ellos me conocen mejor que nadie, y no les podía fallar cuando ya les había prometido que eso lo iba a dejar de lado, pero era imposible, no se podía borrar algo que se re
Capítulo 111. Haciendo las pacesNarra Alondra Ferreyra PérezDavid me había llamado en ese momento justo que estaba con Axel, cuando intentábamos solucionar nuestras diferencias y Axel se pudo dar cuenta que la llamada que recibí, aunque nadie me contestaba, era de mi güero de mi David. Estábamos a bordo del auto de Axel y yo, cuando se cortó la llamada, rompí a llorar como desesperada, sabía que era él y que si me hubiera dicho al menos un simple hola, yo habría ido a Madrid a buscarlo, sin importarme nada, ni tampoco nadie. Seguía amando a ese hombre con todo mi corazón y al negarlo, solo me estaba engañando yo.–Alondra, cariño tienes que calmarte – Axel me refugió en sus brazos – No llores, preciosa. Dime, ¿Te dijo algo David?Había sido tan cobarde que no se atrevió a hablar, eso me sacaba mucho de onda, para qué se molestaba en llamar si se iba a quedar callado, para qué me llamó, para hacerme sufrir, para escuchar cómo me seguía arrastrando por él, mendigando su amor.–No Axel
Capítulo 112. Viviendo en una pesadillaNarra Alondra Ferreyra PérezTodas mis terminales nerviosas se pusieron alerta, mi corazón está a punto de salirse de mi pecho, sentía como si me costara respirar, no iba a permitir que me diera una crisis nerviosa, tenía que llegar a casa de Carmen en mis cinco sentidos, solo pedía que me diera fuerzas para afrontar lo que en mi imaginación estaba pasando.–Sí, Carmen, voy para allá.Algo le había pasado a mi David, eso era seguro, había pasado un buen rato desde que me llamó y algo tuvo que pasarle, Carmen no se iba a ir de México por nada y no alcancé ni a decirle nada a mi Batman, ni a enviarle un mensaje, mi mente se desconectó de todo y también lo hice yo, no sabiendo ni cómo reaccionar ante una situación así de esa naturaleza.Me dolía mucho la cabeza y sentía que me iba a desmayar, esto era insoportable, esta angustia me estaba matando. Axel tomó mi mano entre la suya mientras conducía a casa de Carmen y al llegar, él abrió la puerta de
Capítulo 113. Al borde de la muerte, parte 1Narra David De María RamírezAbrí los ojos y sentí que una mano tomaba la mía, no podía reconocer quién era quién estaba a mi lado hasta que la vi levantando su vista. Era mi amiga Paloma, quién pensé que estaría durmiendo, reconocí enseguida el lugar y me encontré en un hospital y no sabía ni cómo, ni tampoco por qué es que yo me encontraba aquí. También ignoraba los días que habían pasado o si habían sido meses.–David, has despertado – Dijo Paloma con lágrimas en los ojos – Pensé que no ibas a hacerlo nunca más, pensé que te iba a perder.Me encontraba muy desorientado, sabía que estaba en el hospital, pero no recuerdo nada, no sé ni en qué momento me trajeron ni en qué condiciones, pero aquí estaba y quería hacer muchas preguntas y esperaba que me las pudieran responder.–Paloma, tranquila – Apreté su mano entre la mía – Claro que iba a volver, estoy un poco perdido. Dime, ¿Qué ha pasado?Mi amiga no me pudo responder, ella se puso de p
Capítulo 114. Al borde de la muerte, parte 2Narra David De María RamírezSiempre le estaría agradecido a mis amigos y en especial a mi amiga Paloma, de no haber estado cerca no sé qué hubiera pasado conmigo, me hubiera muerto delante de tanta gente si recibir ayuda de nadie, a eso me exponía, tendría que ser más consecuente con mis actos, mi vida no la podía desperdiciar de esa manera.–Gracias y buen viaje.Mi amiga salió de la habitación y yo me quedé muy mal por enterarme de todo lo que pasó, del susto que les metí a mis amigos, pero principalmente a ella, a mi madre. No quería ni pensar en cómo se puso la pobre cuando Paloma la llamó para decirle lo que me estaba pasando, esto era horrible que yo haya sido capaz de causarle a mi madre tanto dolor. Ella entró a la habitación al poco rato de salir Paloma y tenía el rostro lleno de lágrimas.–Madre, estás aquí – Dije al verla y empecé a llorar – Has venido a Madrid y siento mucho el motivo, ven acércate, por favor.Era el culpable d