♡Daniel♡Tres meses han pasado desde que llegue a éste horrible lugar, he estado enfermo muchas veces, pero me alivio gracias a una extraña agua color barro que me obligan a tomar, ¡Que asco!Los primeros días hice de todo para comunicarme con mamá, incluso trate de escapar pero, me encontré con ese enorme lobo y no me atreví a repetir la experiencia. Con el paso del tiempo, mi cuerpo se ha acostumbrado a las infinitas torturas a las que es sometido aquí, estoy más flaco, arañado, ¡oh pobre de mí! El chico por el que todas suspiraban, ¡ya no existe! Quiero mi casa, mi cama y, ¡a mi mamá!Ahora estoy alrededor de una fogata con algunos de los chicos escuchando historias que parecen de fantasía, de esas películas que ve mi hermana.— Y tú caperucito, ¿no tienes alguna historia? –pregunta uno de los chicos, ¡oh sí! Me dicen caperucito desde aquel día, es odioso pero he aprendido a sobrellevar este pequeño y molesto sobrenombre.— Realmente no son tan increíbles–digo– la verdad es que su
♡Cielo♡— Ho...hola –mis ojos se nublan por las lágrimas que se acumulan en ellos debido a la emoción de escucharle, lo he extrañado muchísimo– ¿dónde estas...— En un pueblo cerca de las montañas del éste. ¿Cómo has estado princesa? Mi hermano debe estar enojadisímo porque no llegue al nacimiento de la pequeña Carolina....otra princesa más, que feliz me siento.– lo escucho reír.— Saben que estas ocupado y no podías venir, aunque mamá ya sabes...–con mi mano izquierda me deshago de las lágrimas que comienzan a bajar por mis mejillas, secandolas con la manga de mi poleron.— Ufff tendré que cuidar mis partes cuando vaya a verles entonces.–lo escucho reír nuevamente– ¿Cómo esta la pequeña princesita?— Es hermosa, ni te lo imaginas con su carita tierna y arrugada, es perfecta tío...— Veo que no te pusiste celosa.–me extraña que diga eso, pero debe ser porque llevo veintidós años siendo hija única.— Jamás lo estaría, ella va ser la alegría de todos nosotros y sobre todo de mí, la veré
♡Daniel♡Hoy cumplo siete meses desde que estoy en el campamento, y debo admitirlo, ¡Oliver lo logró!He cambiado, ya no soy aquel chico que no sabía diferenciar entre un hoja de un árbol y una de lechuga. Jajajaja si lo sé ¿bastante estúpido no?Bueno los chicos de acá también me han enseñado un nuevo vocabulario, y sí, siguen diciéndome Caperucito Rojo. Ya no me molesta incluso me divierte pero bueno, hoy me voy de acá, ahora estoy terminando de empacar.— Muchacho, ¿estás listo?–me pregunta Oliver.—Sí. –respondo tomando mi equipaje y dando un largo suspiro, tomó mi mochila y salgo de la carpa, veo que todos estan afuera de ésta esperando para despedirse.— Ya sabes caperucito, cuando nos necesites ahí estaremos.–habla Adam. ¡Y sí! es el mismo Adam con el que me llevaba pésimo al principio, pero ahora es un muy buen amigo, me ha contado su historia, o bueno parte de ella. Sé que en el fondo guarda mucho más de lo que dice, y también sé que tiene un gran corazón pese a su tosca mane
♡Cielo♡Los despertares de mis noches desde la llegada de la pequeña Carolina son así, en realidad casi no duermo:• 1 am:wuuaaaaaa wuuuuaaa wuuuaaaa...wuuuaaa = mi pequeña hermanita gritando.• 2 am: wuuaa wuuuaa wuuaa...otra vez ella.• 3 am: Wuuaaa wuuuaaaa wuuuaaaa 🎶pin pon es un muñeco con cuerpo de algodón, se lava la carita con agua y con jabón🎶mamá cantando. Blablabla🎶nuevamente ella cantando, que ternurita mi pequeña hermanita.• 4 am: 🎶Arroro mi niña, arroro mi amor, arroro pedazo de mi corazón🎶 y blabla blabla papá cantando. Y esa vendría siendo la única manera de tranquilizar a Carolina, cantándole una canción. Bueno, al menos se tranquiliza por un rato.• 5 am: wuuaaa wuuaaa wuuaaaa🎶Shhh🎶Shhh duérmete mi niña duérmete sonriendo, que es la ronda de astros, que te va meciendo🎶• 6 am: duérmete mi niña duérmete sonriendo🎶 bla bla bla ahora mamá cantando.• 7 am: Silencio... por fin se calmo, seguro ya esta dormida.— ¡Cielo, amor¡ ¿porqué no te has levantado? ¡A de
♡Daniel♡Alguien me zarandea.— Ya falta poco para llegar al edificio de tus padres muchacho.– me dice Oliver despertándome. Abro los ojos de golpe mirando poco a poco a mi alrededor. Desde el helicóptero se puede apreciar la ciudad, está envuelta en un manto de luces que la hace ver mas brillante, por lo que asumo que ya es tarde, de seguro mis padres me esperaran en casa.El helicóptero desciende con cuidado en el helipuerto del techo del edificio. Cuando ya hemos aterrizado suelto el arnés de seguridad que mantiene mi cuerpo sujeto al asiento del helicóptero, tomo mi mochila y me bajo con rapidez junto a Oliver. Las palas del helicóptero poco a poco van bajando la velocidad, para al fin detenerse.Mientras vamos avanzando a la entrada principal del helipuerto al interior del edificio, los veo a la distancia. ¿Mis padres? Sorprendido me dirijo hacia ellos con Oliver a mi lado.— Hijo, ¡mi pequeño! –escucho a mi madre gritar. Mi padre la tiene rodeada por los hombros con sus brazos,
♡Cielo♡Hoy es mi viaje al reino de mis abuelos, es decir, al Reino de los Vampiros.Estoy ansiosa y nerviosa, la última vez que estuve donde mis abuelos maternos, era una pequeña de tres añitos. Y aunque ellos visitan frecuentemente nuestra manada, nosotras no, y todo por culpa de los malditos cazadores que intentaron secuestrarme cuando viaje la última vez. Querían deshacerse del peligro que yo representaría en un futuro, lástima por ellos, porque ya crecí.Y ahora sé cuidarme sola.Y pensar que muchas de las historias que cuentan de los vampiros son erróneas. Por ejemplo, eso de que los vampiros no pueden andar a la luz del día es una mentira, y existen opciones de vida que los vampiros pueden elegir.La primera es vivir una vida sobrenatural de milenios con sus clanes, apartados pero no alejados de los humanos. Algunos poseen dones, con una fuerza y rapidez sin igual, la vida que la mayoría de los vampiros elige. Pero esta la otra clase, la que un grupo pequeño de vampiros suel
♡Daniel♡Con mis ojos aún cerrados, me doy la vuelta al lado izquierdo de la cama donde de seguro me encontraré con la pared, o fijo con el piso. Ya que aquí en el campamento duermo en la parte de abajo de la litera, y nunca recuerdo el lado de la pared. Luego me giro hacia el otro lado, y no pasa nada, ¿Qué raro que no me halla caído? Además siento que la cama en la que estoy acostado es blanda.Abro los ojos encontrándome en medio de una gran habitación, de paredes azules. ¡Estoy en mi cama! ¡En mi habitación! Grito en mi mente feliz. Hago el intento de levantarme pero luego me arrepiento queriendo dormir un poquito más. Dulce cielo, eso es lo que es ésta cama.Cierro los ojos nuevamente tapándome hasta la barbilla con el edredón color gris, aspirando la fragancia que este desprende. En eso me pierdo y no soy consciente de la llegada de alguien a mi habitación.— ¡Buenos días mi bebé! Y olvídate de insistir en que ya no lo eres, porque para mí siempre lo serás.–abro los ojos de gol
♡Cielo♡Hace media hora que despegó el Jet, estoy entre ansiosa y nerviosa, no he querido probar nada de lo que me han ofrecido para comer, porque según Ara no debo confiarme. Mía piensa lo mismo, y también por mi otra parte que he descubierto hace poco que existe.《Quién por cierto no me ha dicho nada, no ha querido presentarse, algo que me tiene un poco nerviosa también, porque lo único que sé, es que es especial. Mía y Ara ya saben que es, dicen que yo no puedo saberlo aún, porque no es el momento. Y que esa parte necesita que me mantenga alerta, lo que es más raro aún, pero mejor hacer caso.》****************La joven que me atendió en un principio no ha venido otra vez, me paro para ir al baño, y sin que nadie lo note, me doy una vuelta por el avión, el cual es bastante amplio y lujoso.De repente un sonido de voces en la parte trasera del Jet llama mi atención, agudizo mi oído y como hay una distancia pequeña desde donde estoy, escondo mi olor y presencia para que no me puedan v