♡Daniel♡Alguien me zarandea.— Ya falta poco para llegar al edificio de tus padres muchacho.– me dice Oliver despertándome. Abro los ojos de golpe mirando poco a poco a mi alrededor. Desde el helicóptero se puede apreciar la ciudad, está envuelta en un manto de luces que la hace ver mas brillante, por lo que asumo que ya es tarde, de seguro mis padres me esperaran en casa.El helicóptero desciende con cuidado en el helipuerto del techo del edificio. Cuando ya hemos aterrizado suelto el arnés de seguridad que mantiene mi cuerpo sujeto al asiento del helicóptero, tomo mi mochila y me bajo con rapidez junto a Oliver. Las palas del helicóptero poco a poco van bajando la velocidad, para al fin detenerse.Mientras vamos avanzando a la entrada principal del helipuerto al interior del edificio, los veo a la distancia. ¿Mis padres? Sorprendido me dirijo hacia ellos con Oliver a mi lado.— Hijo, ¡mi pequeño! –escucho a mi madre gritar. Mi padre la tiene rodeada por los hombros con sus brazos,
♡Cielo♡Hoy es mi viaje al reino de mis abuelos, es decir, al Reino de los Vampiros.Estoy ansiosa y nerviosa, la última vez que estuve donde mis abuelos maternos, era una pequeña de tres añitos. Y aunque ellos visitan frecuentemente nuestra manada, nosotras no, y todo por culpa de los malditos cazadores que intentaron secuestrarme cuando viaje la última vez. Querían deshacerse del peligro que yo representaría en un futuro, lástima por ellos, porque ya crecí.Y ahora sé cuidarme sola.Y pensar que muchas de las historias que cuentan de los vampiros son erróneas. Por ejemplo, eso de que los vampiros no pueden andar a la luz del día es una mentira, y existen opciones de vida que los vampiros pueden elegir.La primera es vivir una vida sobrenatural de milenios con sus clanes, apartados pero no alejados de los humanos. Algunos poseen dones, con una fuerza y rapidez sin igual, la vida que la mayoría de los vampiros elige. Pero esta la otra clase, la que un grupo pequeño de vampiros suel
♡Daniel♡Con mis ojos aún cerrados, me doy la vuelta al lado izquierdo de la cama donde de seguro me encontraré con la pared, o fijo con el piso. Ya que aquí en el campamento duermo en la parte de abajo de la litera, y nunca recuerdo el lado de la pared. Luego me giro hacia el otro lado, y no pasa nada, ¿Qué raro que no me halla caído? Además siento que la cama en la que estoy acostado es blanda.Abro los ojos encontrándome en medio de una gran habitación, de paredes azules. ¡Estoy en mi cama! ¡En mi habitación! Grito en mi mente feliz. Hago el intento de levantarme pero luego me arrepiento queriendo dormir un poquito más. Dulce cielo, eso es lo que es ésta cama.Cierro los ojos nuevamente tapándome hasta la barbilla con el edredón color gris, aspirando la fragancia que este desprende. En eso me pierdo y no soy consciente de la llegada de alguien a mi habitación.— ¡Buenos días mi bebé! Y olvídate de insistir en que ya no lo eres, porque para mí siempre lo serás.–abro los ojos de gol
♡Cielo♡Hace media hora que despegó el Jet, estoy entre ansiosa y nerviosa, no he querido probar nada de lo que me han ofrecido para comer, porque según Ara no debo confiarme. Mía piensa lo mismo, y también por mi otra parte que he descubierto hace poco que existe.《Quién por cierto no me ha dicho nada, no ha querido presentarse, algo que me tiene un poco nerviosa también, porque lo único que sé, es que es especial. Mía y Ara ya saben que es, dicen que yo no puedo saberlo aún, porque no es el momento. Y que esa parte necesita que me mantenga alerta, lo que es más raro aún, pero mejor hacer caso.》****************La joven que me atendió en un principio no ha venido otra vez, me paro para ir al baño, y sin que nadie lo note, me doy una vuelta por el avión, el cual es bastante amplio y lujoso.De repente un sonido de voces en la parte trasera del Jet llama mi atención, agudizo mi oído y como hay una distancia pequeña desde donde estoy, escondo mi olor y presencia para que no me puedan v
♡Daniel♡— Hijo, te presento a Aida Estévez, ella sera tu asistente. Desde hoy será la encargada de informarte todo lo concerniente a la empresa. –《¡Ahora sí que mi padre se volvió loco! Definitivamente, esta chica parece que hubiese salido de una revista de moda, aunque mucho mas voluptuosa de ciertas partes que es imposible no mirar. Aida me mira como siempre, siii yo ya la conocía pero, nunca paso nada. Aunque ella siempre me miraba como si yo fuera algún tipo de chocolate, o un premio》De repente salgo de mis pensamientos cuando escuchó que mi padre dice.— Aida, el es Daniel Belmonte Doménech, mi hijo.— Es un placer conocerlo Señor Belmonte Doménech. –la muy granuja me tiende la mano, yo dudo y luego asiento dándosela. Esta mujer siempre tiene la mano muy caliente, quito mi mano de la suya porque al parecer no quiere soltarla.— Lo mismo digo Señorita Estévez.— Bueno hijo, que te parece si tu asistente te muestra tu oficina. Cuando llame tu hermana me comunico contigo. –quería d
♡Daniel♡Hoy fui al gimnasio por la mañana, porque me acostumbré a hacer ejercicio. Aunque porsupuesto no dejo a mi cuerpo sudar mucho. Bueeeeno las viejas costumbres cuesta dejarlas.Además la única manera de mantener alejadas a las mujeres incluyendo a Aida, es volver a ser él mismo de antes, el chico "mimado y egocéntrico, hijito de mami" como decían algunos. Es algo chistoso que todos crean que no he cambiado, cuando ni si quiera imaginan que es como un escudo solamente.Al llegar a casa bajo de mi bebé, lo cierro con tacto y cuando estoy entrando aparece mi padre de repente.— ¿Hijo, dónde estabas? – pregunta mi padre algo, ¿molesto?— En el gimnasio, ¿porqué? –me lo quedo mirando sonriente.— Como no nos pudimos comunicar contigo, y tus escoltas están aquí porque te perdieron mientras te vigilaban, hemos tenido que atrasar el viaje. Algo que no me gusta, ¡deberíamos habernos ido hace una hora! –《ufff se me había olvidado el viaje》Mando a llevar mi bebé con los demás coches que
♡Cielo♡Su mirada choca con la mía y corro como una chiquilla de cinco años a sus brazos.— Hola mi princesa, ¡parece un sueño que estés aquí por fin! —me abraza dándome un beso en la cabeza, y yo lo abrazo también refugiándome en su pecho, cierro los ojos y me siento en casa, protegida— estas hermosa, incluso has crecido más, ¿y te has vuelto fuerte?— Abuelo, si solo ha pasado un mes desde que nos vimos, tú y la abuela desde que nació Carolina van más seguido. Cosa que deben hacer siempre que puedan, porque adoro tenerlos en casa, además, siempre que me ves me preguntas lo mismo...—digo sin soltarlo.— Lo sé pequeña pero, siempre que te veo y me abrazas me hago la misma pregunta. Ahora entremos, que tu abuela debe estar desesperada por verte Y siento no haberte dicho que yo te acompañaba también en el Jet, pero es que...—nos soltamos, y lo miro a los ojos.— Sé muy bien porqué lo hiciste abuelo, eres muy sobreprotector y por eso me cuidas desde que salí de casa de mis padres, ¿no sé
♡Daniel♡Después de pasar por ciudad, la cuál por cierto se ve que es muy moderna. Nos alejamos y nos detenemos frente a una inmensa mansión. Nos recibe Oliver y otro hombre muy parecido a él, éste hombre da mas miedo que Oliver, y por lo que escuche decir a mi padre su nombre es Félix y el de su esposa Laura. La que extrañamente se llevo muy bien con mi madre. Mi hermana se llevo muy bien con una pequeña bebé llamada Carolina, quien iba a decir que mi hermanita con ese carácter del demonio, tuviera instinto maternal.Entramos a la casa, hasta llegar a la sala, me senté en un sofá, mientras todos se enfrascaban en una conversación. Estoy aburrido y me paro del sofá caminando hacia una puerta de cristal corrediza, que da al patio. El que es muy extenso y hermoso; con muchas flores y árboles gigantes a su alrededor 《wow, todo es tan verde》 sigo caminado y mirando hacia la cima de los árboles, éstos me recuerdan al campamento de la montaña.Entonces alguien me habla.— ¡Hey! ¿Quién eres