Mirando a mi alrededor, reconozco dónde estoy. Nunca pensé que volvería a estar en este callejón oscuro, pero me encuentro sola en el espacio detrás del bar sobrenatural al que me llevaron semanas atrás. Al igual que antes, el pavimento está húmedo y lleno de grietas que se extienden por lo que parecen millas. El aire se siente demasiado húmedo para esta época del año. 

Intento moverme hacia la calle, pero mis pies están pegados al pavimento. Lágrimas de frustración caen por mis mejillas mientras uso mis brazos para sacar mis piernas de su posición bloqueada, sin éxito. Después de unos minutos, me rindo y busco a mi alrededor a alguien que pueda ayudarme pero no tengo respuesta

No hay nada a mi alrededor ni siquiera el sonido, hablo pero no se escucha el eco. Vuelvo la cabeza hacia la parte trasera del callejón, pero no puedo ver nada. Me doy la vuelta solo para ver al mismo vampiro que me atacó esa noche sonriéndome, sus afilados colmillos brillan por la única