49. Perdóname

Este hechizo envuelve la habitación en una especie de barrera. Nadie fuera de la habitación puede oír nada dentro, así que suponiendo que haya más guardias apostados afuera, no sentirán nada malo. Los lobos tienen ese estúpido vínculo mental, así que para reprimirlo, hacemos otro hechizo y con un movimiento de mi muñeca una magia azul claro cubre al lobo con el que originalmente me encargaron hacerme amigo. Estoy tan agradecido de no haber tenido que hablar con él nunca, parece MUY hiperactivo y hubiera sido un dolor de cabeza hacer amistad con él. 

Aker cae al suelo como una bolsa de ladrillos, su cabeza golpea el suelo al caer. 

- Eso va a doler cuando se despierte más tarde- se ríe Elena mientras hace crujir los nudillos y dirige su atención a Bella. 

Ella parece asustada, pero una vez que sus ojos se posan en mí, se enoja. Ella se arrodilla ante el lobo y comienza a escuchar su respiración primero. Una vez que se da cuenta de que él todavía

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