NinaAbrí los ojos en la habitación poco iluminada cuando escuché el suave crujido de la puerta del dormitorio. Una pizca de luz de luna entraba en la habitación y revelaba la silueta de Enzo, que volvía a la cama silenciosamente.Se movía despacio y con cuidado, sin querer despertarme, pero yo ya e
NinaLa suave luz de la mañana se filtraba a través de las cortinas, arrojando un cálido resplandor sobre el dormitorio. Abrí los ojos y sentí el peso familiar de los brazos de Enzo rodeándome. Su respiración era lenta y constante alrededor de mi cuello, una presencia reconfortante que nunca dejaba
NinaDespués de desayunar té y tostadas, Enzo estaba ocupado preparando sus próximas llamadas telefónicas y mi madre no aparecía por ninguna parte, así que decidí dar un paseo por los terrenos de la mansión en busca de la piedra o la flor perfectas para el próximo Festival de la Diosa de la Luna.Mi
NinaMientras Tyler y yo estábamos sentados en la cocina disfrutando de un helado e intercambiando horribles historias de exnovios y exnovias, por fin vi a mi madre por primera vez en todo el día. Llevaba el pelo alborotado y una caja en los brazos, y solo con mirarla me di cuenta de que estuvo de u
EnzoCaminaba de un lado a otro de la habitación, con los pensamientos revueltos. El peso del teléfono en la mano me pesaba cada vez más. Había ensayado la conversación con Tim una docena de veces, pero cada versión me parecía inadecuada."¿Qué quieres, Enzo?", murmuré para mí. "Solo dilo".Pero la
Entonces, surgió un tema sobre el que tenía algunos conocimientos.Sin pensarlo, intervine con una respuesta rápida, ofreciendo una solución al problema en cuestión."Si me permiten", dije, "creo que el asunto podría resolverse con un simple tratado. Los Silverfang y los Evenwind podrían repartirse
Nina"Nina", dijo mi madre acercándose a mí justo cuando empezaba a subir las escaleras hacia mi habitación, "no olvides que vas a necesitar un vestido para la gala".Fruncí el ceño y me detuve en las escaleras. "¿No puedo ponerme el que llevé en la última fiesta?".Mi madre se rio, enlazando su bra
Nina"Nina... Creo que le entregaré el control de la manada a otra persona".Las palabras de Enzo me abrieron un hueco en el corazón. Di un paso atrás, con los ojos muy abiertos, mientras agarraba involuntariamente el extremo de una de mis trenzas, apretándola con fuerza. "Estás bromeando", dije con