NinaAún estaba sentada en la camioneta, con la frente apoyada en el volante mientras las lágrimas corrían por mis mejillas en pequeños ríos.Me sentía una fracasada. Intenté convertir a Jessica en un hombre lobo para salvarle la vida; arriesgué la vida de mi propio bebé, ¿y para qué? Ella seguía ig
NinaDespués de un momento, mis lágrimas se calmaron. Con un suspiro, salí de la camioneta y subí arrastrando los pies hasta la entrada de la casa. Un viento particularmente frío soplaba y me estremecí, apretándome la chaqueta alrededor de los hombros.Eché un último vistazo por encima del hombro, a
Enzo"Ella dijo que ordenó algo especial para ti".Las palabras del miembro del equipo me hicieron reflexionar. Solo pretendía salir esta noche a tomar una copa, ya que tenía un vuelo por la mañana. Pero parecía que Mila y el equipo tenían otras intenciones.Levanté una ceja, sintiéndome un poco inc
¿Pero por qué? ¿Podría ser Mila quien lo hizo? Y si es así, ¿qué debería hacer?Quería decírselo a Tim, pero ahora mismo no estaba tan seguro. Necesitaba algo de tiempo para pensar. Después de todo, mi carrera estaba en juego; y no podía permitirme ser uno de esos a los que se iniciaba una campaña d
NinaLlegué al aeropuerto con el corazón latiéndome de anticipación. Aunque solo pasaron unos días, sentí que pasó mucho tiempo desde la última vez que vi a Enzo, y me moría de ganas de abrazarlo y sentir su calor contra mí.Pienso que, después de todo lo que pasó con Jessica y Lori, lo necesitaba.
NinaEl celular cayó de la mano de Lori con un golpe y, por un momento, sentí que mi corazón se caía.Mientras miraba a Lori, empecé a temer lo peor: que Jessica muriera en el hospital. Pero cuando Lori dijo esas palabras, sentí como si el mundo se inclinara bajo mis pies."Es Jessica", dijo Lori, y
Nina"La convertiste en hombre lobo, ¿verdad?", preguntó Enzo, su voz tan bajo que apenas era más que un susurro.Mis ojos pasaron de Enzo al suelo y luego a la ventana, a través de la cual podía ver a Lori y Jessica, que seguían abrazadas. Jessica sonreía, con la cara tan brillante y vibrante como
NinaMientras miraba a Enzo alejarse, su figura retrocediendo por el pasillo del hospital, una punzada de culpa me atormentaba por dentro.Sabía que yo era la culpable de la ruptura entre nosotros por mi decisión impulsiva de realizar la ceremonia de Reclamación en Jessica sin consultarlo con él. No