"¿Luke te lo dijo?". Me las arreglé.Jessica asintió, con los brazos cruzados sobre el pecho. "No puedo creer que se lo dijeras antes que a nosotras"."Sí", continuó Lori. "Tienes suerte de que te queramos, o nunca te lo perdonaríamos".Tuve que reprimir una carcajada. "Está bien, está bien", dije,
NinaEl aeropuerto era como un borrón de caras, cansadas, ansiosas, impacientes. Pero solo había una que me importaba, una que mis ojos buscaban sin descanso mientras esperaba junto a la puerta principal.Era domingo por la tarde y Enzo llegaría en cualquier momento. La verdad es que esperaba tan im
NinaEl aire estaba cargado de tensión, de palabras no dichas que flotaban entre nosotros como una tormenta creciente. Enzo me miró, sus ojos marrones, normalmente cálidos, se nublaron con una especie de perplejidad desconocida, como si presintiera el cambio sísmico que estaba a punto de sacudir nue
NinaEl aire entre nosotros era sofocante. Los ojos de Enzo, normalmente de un cálido marrón que me recordaba a una acogedora y crepitante chimenea, tenían ahora un tono tormentoso e incierto.Estaba dolido, eso era evidente."Me estás preguntando si abortaría sin decírtelo", susurré por fin, rompie
NinaLa fría mañana se convirtió en una tarde cálida y soleada, y Enzo y yo estábamos cansados de estar solos en nuestra gran casa de la montaña.En un último esfuerzo por inyectar un poco de normalidad a nuestras vidas, Enzo y yo decidimos conducir hasta la ciudad para visitar las tiendas, respirar
EnzoEl aire de la noche era fresco pero no demasiado frío, justo como me gustaba. Había algo en la soledad de la carretera y en el estruendo de mi motocicleta que lo ponía todo en perspectiva.Nina había pasado por muchas cosas y, aunque me habría encantado estar a su lado en todo momento, supuse q
NinaColgué la llamada de mi madre y una nueva revelación empezó a invadirme.Tal vez mi madre tenía razón; tal vez podría hacerlo después de todo. Tal vez sería difícil y tal vez pasaría muchas noches sin dormir, agotada y preocupada. Pero creo que ahora sabía lo que quería, lo que había querido du
NinaLos ojos de Enzo se abrieron de par en par, un destello de algo que parecía esperanza los iluminó mientras procesaba mis palabras. Antes incluso de anunciar mi decisión, pareció darse cuenta de lo que estaba a punto de decir."¿Quieres quedarte con el bebé?", soltó."Sí", exhalé con una leve ri