NinaLa sala estaba llena de conversaciones y risas, y en las paredes resonaban las alegres celebraciones del final del semestre. Mis amigos, a muchos de los cuales conocía desde el primer año, estaban por todas partes, algunos sentados en los lujosos sofás, otros reunidos en animadas discusiones al
EnzoEl ambiente ruidoso de la fiesta me rodeaba, las conversaciones se mezclaban en un suave murmullo. Pero mientras levantaba mi copa, listo para hacer mi anuncio, mi mente empezó a vagar a un tiempo no muy lejano. Sentí que se me hacía un nudo en la garganta, sabiendo hasta qué punto esta revelac
"Es este asunto del entrenamiento", admití, con la mirada fija en el horizonte. "Por un lado, es una oportunidad única en la vida. Pero por otro...". Mi voz se entrecorta, pero las palabras no pronunciadas pesan mucho entre nosotros. La idea de separarme de Nina, aunque solo fuera por unos meses, er
NinaLa puerta del baño se cerró detrás de mí con un golpe fuerte, resonando su finalidad en el estrecho espacio. Miré a Lori y Jessica, que me devolvieron la mirada con un intenso escrutinio en los ojos."Bien, bien, adelante", gemí, apoyándome en el lavabo y cruzando los brazos sobre el pecho. "Ad
NinaEl aire de la noche se volvió frío cuando Enzo y yo llegamos a casa. Estacioné la camioneta en la entrada y miré a Enzo, que tenía las mejillas coloradas por la última copa en el bar con sus compañeros de equipo."Tienes las mejillas rosadas", bromeé, dándole un codazo.Enzo sonrió y me quitó d
Nina"Nina, tienes que decirme qué está pasando".Después de correr como una loca al baño, la voz preocupada de Enzo flotaba en el aire silencioso.El peso de todo me oprimía, y el silencio solo se veía interrumpido por el sonido de los pájaros y el océano. Mis ojos pasaron de la mirada preocupada d
NinaEnzo giró la llave y el coche empezó a rugir. Mis dedos golpearon nerviosamente el borde de mi asiento, como si eso fuera a reparar de algún modo mis debilitados nervios."¿Quieres entrar sola o quieres que te acompañe?", preguntó Enzo, con una voz ligera y suave que yo necesitaba desesperadame
NinaLos tres minutos que tuvimos que esperar para los resultados me parecieron una eternidad, cada segundo se alargaba más que el anterior. El aire del baño parecía volverse más pesado con el peso de mis pensamientos mientras mi mente giraba con posibilidades.Ese pequeño palito en la mesa del baño