NinaPasaron semanas después de la fiesta en el bosque. Enzo y yo teníamos todo el tiempo del mundo para planear nuestra boda, pero ninguno de los dos quería esperar. Planeamos celebrar la boda en víspera de Año Nuevo, lo que solo nos daba unas semanas para planificarla, pero con la ayuda de nuestro
Nina"Nina", gritó Jessica. "Ya es la hora".Me giré para mirar a mis amigas con una sonrisa de ojos llorosos. Tenían razón; era hora de que empezara la boda. Y ahora que tenía a mi madre y a mi hermano a mi lado, me sentía más feliz que nunca.Lori y Jessica me condujeron al interior mientras mi ma
"Estás más guapa de lo que había imaginado", susurró Enzo mientras nos acercábamos al altar.Solo pude sonrojarme.Comenzó la ceremonia. La sacerdotisa pronunció un hermoso discurso sobre el amor y el matrimonio, y luego llegó el momento de nuestros votos. Luke, que era nuestro portador, sonrió mien
NinaCuando entré en Belle Ame Nupcial, con Jessica y Lori a mi lado, el sol ya se había ocultado bajo el horizonte.Teníamos una misión, una misión que yo había evitado como la peste.Encontrar el vestido de novia perfecto, algo que debería ser emocionante, era un duro recordatorio de la ausencia d
Nina El susurro del viento y el zumbido lejano del campus eran el fondo de nuestra conversación. Enzo y yo estábamos sentados en los escalones de nuestro dormitorio universitario, con una pila de catálogos de viviendas a nuestro alrededor, subrayados sin suerte.Enzo se pasó una mano por el pelo, c
NinaAunque dormir era un lujo que ni Enzo ni yo podíamos permitirnos estos días, me encontraba llena de energía por el remolino de los preparativos de la boda y las renovaciones de la casa.Gracias a la ayuda de Enzo, de todos nuestros increíbles amigos y de un fantástico grupo de contratistas, est
NinaLa ansiedad me subía por el pecho mientras miraba el celular que tenía en la mano.Una vez más, el intento de llamar a mi madre resultaba inútil.No podía ni contar las veces que intenté llamarla en las últimas tres semanas, y todas quedaron sin respuesta. Esta vez, sin embargo, incluso saltó e
EnzoEl polvo y el sudor se pegaban a mi piel mientras luchaba con los nuevos muebles de la sala.Era el toque final a las renovaciones en las que estábamos trabajando desde hace meses y que transformaban nuestra casa, antes aburrida, en un hogar lleno de vida. A pesar del cansancio que me atenazaba