"¿Seguro que lo quieres?", me preguntó, dejando por un momento de dominarme para ver cómo estaba.Asentí con la cabeza. "Sí, lo quiero", dije entre gemidos. Sentí un poco de presión cuando me introdujo el pulgar en el culo, sin dejar de penetrarme. Y mientras lo hacía, sentí que me invadía el placer
NinaEl lunes por la mañana empezaba la semana de los exámenes finales, lo que significaba que faltaban pocos días para que terminara el semestre.Sin embargo, no parecía que el semestre estuviera terminando. Me quedaría en el campus durante las vacaciones de Navidad, y entre la Luna y los Creciente
NinaMiré a Selena alejarse después de prometerle que la reclamaría. El plan era celebrar la pequeña ceremonia de reclamación el sábado por la noche, pero antes necesitaba confirmar que decía la verdad. Decidí que tendría que hablarlo con Enzo.Después del examen, fui a ver a Enzo en el estadio de h
NinaEntre el próximo plan para detener a la Luna y la semana de los exámenes finales, estaba estresada por no decir otra cosa. No quería que nadie tuviera que morir, pero sabía que no había otra forma de detenerla. Incluso si de alguna manera lográbamos convertirla en humana con el antídoto de la m
NinaJessica aceptó ocuparse de mi turno en la enfermería y yo volví a mi dormitorio para ponerme algo más abrigado. Me puse una falda con medias de abrigo, queriendo al menos arreglarme un poco para lo que muy bien podría ser nuestra última cita si las cosas no salían según lo previsto el fin de se
EnzoNina gritó mientras la penetraba.Me aparté al instante, aterrorizado de lastimarla. Pensaba que solo estábamos practicando sexo pervertido y no quería hacer nada que la incomodara o le causara dolor."¿Qué pasa? ¿Qué pasa?", pregunté frenéticamente, ayudándola a levantarse de la moto. "¿Te las
Nina"Vamos", dijo Enzo mientras me entregaba el casco. "Vamos a dar otra vuelta".Alcé las cejas mientras agarraba el casco. "¿Adónde vamos?", pregunté. Enzo no contestó. Solo se subió a la moto y la arrancó cuando yo me subí detrás de él. Empezamos a conducir de vuelta a la carretera principal. Un
NinaEnzo y yo volvimos a casa después de visitar la casa de su padre. Mientras conducíamos hacia casa, el frío viento nocturno me daba en la cara en la parte trasera de la moto de Enzo y la luna creciente amarilla brillaba sobre nosotros. Ver la casa del padre de Enzo saqueada de esa manera me lle