Al hacerlo, los ojos de Nina se abrieron de golpes, muy abiertos y frenéticos. Empezó a agitarse y a gritar que no quería tomar la medicina. Corrí hacia ella y la agarré por los hombros, empujándola hacia la cama y acercando mi cara a la suya para que pudiera verme. “¡Nina!”. Grité. “¡No pasa nada
NinaDespués de que Enzo me levantara del suelo, sentí que mi visión empezaba a parpadear antes de que todo se volviera negro. Abrí los ojos unos instantes después y me encontré de nuevo en el claro del bosque. Cora ya no estaba sentada frente a mí, pero al hundir los dedos en la manta de suave pel
NinaCuando me desperté, la enfermería estaba poco iluminada y en silencio. Mis ojos tardaron unos largos instantes en adaptarse antes de que por fin me diera cuenta de dónde estaba y de lo que había pasado. Me sentía confusa, aunque no tanto como cuando Edward me dio la medicina. “Nina”, dijo Enzo
Tiffany asintió. “Así que, mientras los Crecientes y los Lunas Llenas luchaban y se mataban entre sí, los siete nos fuimos conociendo a medida que nos unía nuestro amor por el hockey. Algunos empezamos a darnos cuenta de que la guerra no tenía sentido, así que el club de hockey se convirtió en un re
NinaTal y como sospechaba Tiffany, mis heridas estaban casi curadas. “Es probable que te queden algunas cicatrices en el vientre de esos cortes”, dijo mientras retiraba con cuidado los puntos de la piel ya curada, “pero aparte de eso... creo que estás bien”.Asentí con la cabeza, agradecida por la
NinaDespués de ducharnos juntos, Enzo y yo estábamos tan agotados que nos metimos en la cama a pesar de que fuera era de día. Cuando por fin me desperté, varias horas más tarde, mi habitación estaba a oscuras y el calor de sus fuertes brazos a mi alrededor me reconfortó. Enzo siguió durmiendo a mi
Me dolía el pecho. Me levanté de un salto y corrí hacia la ventana y lo vi caminando rígidamente por el patio. Mientras las lágrimas corrían por mis mejillas, no pude evitar preguntarme si las palizas que Edward le había dado le habían hecho mucho más daño de lo que parecía a simple vista. Enzo era
Nina“¿Estás trabajando para Edward? ¿Eh?”, Enzo gruñó. “¿Qué? No-No”, dijo Justin, retorciéndose en el agarre cada vez más fuerte de Enzo. Enzo lo tenía inmovilizado contra la pared con un puñado de la camisa de Justin, y mientras gruñía amenazadoramente a Justin, los espectadores empezaron a murm