EnzoPasaron varios días desde que mi padre me encontró en la pista de hockey, y no vi ni escuché nada de Nina. Tampoco tenía muchas ganas. En mi mente, probablemente estaba con Ronan. Sabía que no debía sentirme mal por eso y que se suponía que éramos amigos todo este tiempo, pero ¿cómo no hacerlo?
Me puse los zapatos, rompiéndome la cabeza para ver qué podíamos hacer una vez que acorraláramos a Edward. Él era poderoso, pero la mayoría de sus habilidades dependían de su mente y no de su cuerpo. Entre Luke y yo, tal vez podíamos atacarlo y noquearlo antes de que tuviera la oportunidad de cambia
Nina"Estoy lista para cooperar con mi tratamiento".Una sonrisa se dibujó en el rostro de Edward al escuchar mis palabras. "Me alegro mucho, Nina", dijo, dándome un apretón en la mano. "¿Empezamos?".Asentí con la cabeza."Repite después de mí...",...En el transcurso de las siguientes sesiones, e
NinaMientras dormía, tuve un sueño extraño.Soñé que caminaba por el bosque justo afuera del campus. Reconocía dónde estaba y conocía bien el camino mientras caminaba. Más adelante, podía distinguir el área despejada donde besé por última vez a Justin la noche en que descubrí que era un pícaro.Era
Me tapé las orejas con las manos y cerré los ojos. "... soy paciente del Centro Psiquiátrico de Montaña Vista"."No estás enferma y Edward no te curará".Sacudí la cabeza y empecé a caminar. "No", dije. "Tú no eres real. Sal de mi cabeza"."Soy real, Nina", respondió la voz. "Soy tu lobo y me llamo
EnzoDebí saber que Lisa no era confiable. Creí que la tenía de mi lado gracias a mis propias habilidades, pero resultó que el entrenamiento que Edward le dio la hizo completamente invulnerable a mí... y, a su vez, sus propias palabras hipnóticas me adormecieron en una falsa sensación de seguridad.
NinaEdward se fue y no regresó por mucho tiempo. Me acosté en la cama, atrapada en mis correas, mientras esperaba a que volviera.Al final, la medicina paró de hacerme perder el conocimiento. Sabía que eso significaba que Edward volvería pronto para darme más, y lo ansiaba; sabía que cuanto más tom
NinaPor horas después de vomitar mi medicina, todo lo que pude escuchar eran los sonidos de Edward golpeando a Enzo en la habitación de al lado. Deseaba poder entrar y detenerlo, pero sabía que sería un esfuerzo inútil; tenía que ser inteligente si realmente quería sacarnos a Enzo y a mí de este lu