Mis piernas no dejan de temblar, estoy esperando al mi ex-jefe, lo he llamado y como dijo Adal, “tienes que salir de él lo antes posible”, y veme, ahora estoy frente de la firma, esperándolo dentro de la cafetería.Hoy no tuve problema en salir de la cama, el dueño del circo no estaba en la habitación, pero antes de que mi suerte se fuera me levante de la cama y lo primero que hice fue ducharme y salir de ahí, pensando que iba a ir sola, me equivoque porque por órdenes del dueño de todo un chófer está y estará a mis órdenes, me acompañara dondequiera que vaya.Ahora esta es mi vida, lidiar con ella es una de mis metas.—Gracias por esperar —alzo la mirada y me remuevo en la silla—, estaba en una reunión.—No se preocupe —niego con la cabeza, y ahora que lo tengo de frente todo lo que iba a decir se ha esfumado, mi mente se encuentra en blanco—, no he esperado mucho.Agarro mi taza de capuchino, y como si fuese agua empiezo a empinarla. El nerviosismo me está matando.Él se pone cómodo
လEn este momento me siento como un cuaderno nuevo, “todas las hojas en blanco”, el remordimiento o ya sea dolor lo he dejado a un lado, hace un instante llamé a mi madre y su voz me hizo volver a mi realidad.Me considero un alma sensible, pero reconozco mis errores y cuando mi mayor aliento me dice que se encuentra bien por la ayuda que he estado enviando me hace doblegar y levantarme del pozo de estiércol en el que me había metido.Terminé de hablar con ella prometiéndole que no la desampararía y que daría todo de mí para que mi padre recibiera buena atención para su salud. Me trago mi bendito orgullo y vuelvo a recoger el papel que había botado, todo lo que me rodea no puedo extrañarlo porque jamás fue mío, lo mío es tener el dinero que Adal me había prometido.Esta vez no decidí encerrarme en la habitación, he venido a ver al par de cocineras que están afanadas, cocinando y horneando. Les prometí que no las interrumpiría, hasta me senté en un lado de la cocina donde ellas no me c
+Uuufff… Mi barriga está a punto de explotar y todo eso se debe a que comí demasiadas tortas de chocolate y ese jugo de manzana que ese par de mujeres prepararon.Lucero hace un par de minutos se tuvo que ir, su amado y futuro esposo vino por ella, pero antes de dejarla ir le dije que no olvidara todo lo que habíamos hablado, su privacidad es lo primero.Ahora que me he quedado sola, esta alma solitaria ha decidido quedarse acostada sobre el sillón para continuar ver el dorama que tenía pendiente a terminar. Aprovecho que el dueño de todo no está en casa, según Lucero él tiene mucho trabajo y ahora que es dueño de todo lo que estaba a punto de perder tiene deberes y demasiadas reuniones en la que debe asistir. Hmmm, ese no es problema para mí, no me importa quedarme sola en este gran apartamento, preferiría que nuestro matrimonio continuara así.¡Gisela! Lo que estás pensando es lo que toda mujer quiere, tener una vida cómoda, sola y llena de paz, pero no todo es perfecto, no puede s
Al mismo tiempo que él da media vuelta yo voy hacia la cocina, tengo que buscar a ese chico y ponerlo de una vez en su lugar, Adal pudo despedirlo y yo cogí barco porque él considera que soy más que un fraude, que no soy lo suficiente buena para fingir.Llegando a la cocina me detengo y por lo que veo la señora Elizabeth lo está reprendiendo. Me cruzo de brazos y le digo que no se le ocurra hablar más de una palabra cuando el señor está, también que si necesita más de un consejo debería salir y buscar a su tío, ya que él lo conoce perfectamente.Ahora que tengo la atención de las dos mujeres y de él, les dejo en claro que yo soy una cosa, pero el señor es otra y si todas quieren continuar con su trabajo es mejor que guarden silencio.—Me pudiste decir que eras… Ash, mi tío me matará, le prometí que me portaría bien y lo primero que hago es cagarla —gruñe tras soltarse una palmada en su frente—. Dios, eres la esposa, no eres cualquier cosa y yo.—Eres el nuevo chófer y conmigo no tendr
လMe liberé del agarre del hombre astuto, puesto que piensa que caeré, sí, quién no quiere tener una noche más con él, pero eso es caer más en el enredo. A él le pareció divertido mi escape, ya que dice que ha confirmado a su cercanía.El hombre está en lo cierto, sin embargo, no estoy dispuesta a darle el beneficio de la duda, no soy tan tonta para permitir que él piense que de una u otra forma tiene poder sobre mí.Como cachorro asustado salgo de la habitación porque el hombre tenía intenciones de desnudarse delante de mis ojos, no lo permití porque soy tan débil como la carne.Un paso fuera de la habitación, mi respiración se contuvo al ver que la señora Elizabeth venía hacia mí, y creo que es por la cena. Voy hacia ella y le digo que el señor está a punto de salir, que es mejor que me acompañe al comedor mientras espero que el señor haga acto de presencia.—¿Puedo saber qué es lo que ha preparado de cena? —pregunto, y al llegar al comedor me detengo, ¿qué es todo esto?—Es la cena
—Nos pueden ver, ¿no tienes vergüenza? —qué pregunta tan estúpida y se debe a que estoy perdida del placer.No quería hacerlo, pero mi otro yo se encuentra preocupado porque cualquiera de las señoras nos puede ver.—Lo lamento y no es excusa, tienes que saber que el nuevo chófer nos está viendo, sabía que era mala idea de que se quedara aquí —se inclina y me besa, me acaricia suavemente la lengua con la suya, mueve las caderas y hace que me tense para aliviar el ardor que siento entre las piernas—, quieres que pare, espera, antes que me contestes eso quiero saber si crees que ese chico sospecha de nosotros, ¿por qué nos sigue viendo? ¿Quieres que le pregunte?—estamos cara a cara, declaró con un golpe de cadera.Le rodeó los hombros con los brazos y le beso los labios húmedos y exuberantes. Es mi manera de decirle que no se detenga, que de una vez el chico nuevo sepa que mi relación con su jefe es cierta.—¿Será posible que él se quede hasta el final? —lo provoco.—Te lo demostraré —lo
—Nadie está hablando mal de ti, no estás entendiendo y mejor cambiemos de tema, no quiero que te fatigues, no cuando tenemos que salir, ¡vamos! Comeremos afuera y atente a las consecuencias porque nos llevaremos todo el día, mi cabello y nuestras uñas nos están esperando.—Está bien, no tengo de otra que aceptar.¡Esto será demasiado incomodo!လTodo ha pasado como lo predije, la incomodidad se hace presente y es todo inevitable porque le advertí a Lucero que no era necesario que nosotras viniésemos acompañadas. Suficiente con las dos, ya terceros como que incomoda demasiado.En todo el camino hacia el salón de belleza fue de absoluto silencio, aunque a veces Lucero trataba de hacerle preguntas al chófer, como; ¿estudia? ¿Tienes novia? ¿Qué te parece el nuevo trabajo?Muchas preguntas incómodas de las que él ninguna contestó, y él está en todo su derecho, porque nadie tiene derecho de interrogarlo, menos él de responder, dado que se le está pagando para que sea nuestro chófer y no par
လRetuerzo mis ojos, ella está llamando la atención de todos, sí, no me canso de decirle que ha quedado bellísima, que el color rojo se ha esfumado completamente y que el rubio hace acto de presencia con el precio de cortarle la mitad de su cabello largo, ahora es cabello corto.Bueno, yo he quedado preciosa, la chica que me ha arreglado mi cabello no mintió, me veo al espejo y no me creo todo lo que estoy viendo. “El dinero hace todo”.Lucero saca su tarjeta y se la entrega a la chica, desvío mi mirada, es algo incómodo porque ella es la que está pagando.—Gisela, puedes adelantarte, no demoraré —me hace seña con el móvil, eso es señal que la están llamando.Nuevamente, les doy gracias y me dirijo hacia la salida, esperando que el chino no se haya aburrido, no, lo que quise decir que no se haya ido, ya que aburrido se aburrirá, no pasará de ahí.Voy a la salida y como toda una mujer nueva, sí, así me siento, no es que tenía mi pelo maltratado, pero ahora que le han dado cariño me sie