Desperté temprano, es sábado, hace unas horas entregué mi virginidad al hombre con el que había fantaseado por semanas y me siento increíblemente bien, diferente, no sé si más mujer, pero tengo una extraña sensación de libertad. Alcanzo mi celular y veo una llamada perdida de Cris acompañado de un mensaje preguntándome si había llegado bien a casa. Me da mucha pena no haberme despedido de él anoche, hasta siento algo de culpabilidad al respecto, es mi amigo y debí contarle al menos que me iba con Diego.Llamo a las chicas para relatarles lo que había sucedido, Anto muy emocionada pide los más sucios detalles, no quiere perderse de nada y aprovecha de recetarme un medicamento para la inflamación y el dolor 🤭-Anoche cuando te fuiste, Cris salió detrás de ti ¿no lo viste? – pregunta Larissa.- No lo vi – respondí con preocupación.- Al rato después volvió, tomó algo de vino, bastante en realidad y compartió toda la noche con nosotras a pesar de que algunas chicas lo sacaban a bailar, es
Cristian se va a camarines, me da la impresión de que algo le pasa, espero confíe en mí y me cuente si tiene algún problema o si le molestó de algún modo que me haya ido con Diego, quizás sea mejor hablar con el ahora. Después de unos minutos me acerco a camarines y pregunto si ya salió, uno de sus compañeros me informa que entre al camarín, que ya está terminando y que Cris es el único que queda en el lugar.Ingreso y cierro la puerta detrás de mí, quiero que hablemos tranquilamente, pero al voltear no es a Cristian a quien veo, es Diego, semi desnudo, con el cabello mojado. Gotas de agua caen por su cincelado pecho recorriendo su abdomen hasta llegar a la toalla que tiene amarrada a las caderas. No se veía sorprendido, supongo que él fue el que le dijo a su compañero que me mintiera, pensando que me encontraría con Cris.- ¿Buscabas a tu amiguito? -pregunta seriamente.- ¡Wow!, pensé que habías dejado la voz en casa – dije cruzando los brazos.- ¿Cómo estás? – dice tiernamente.- Bi
Invité a Cris a mi casa, quería que conociera a mi hermana y mi sobrino, y además allí podíamos hablar tranquilos. Después de un rico té con pastel de manzana y miles de preguntas de Benjita, subimos a mi dormitorio.- Bienvenido a mi fortaleza – dije abriendo los brazos de par en par.- Esta habitación es tan tú – ríe Cris.Mi pieza tiene paredes de color blanco, encima de mi cama mis peluches de la infancia, un cobertor de plumas rosa pálido, un escritorio color blanco con una colección de lápices y mi laptop encendida, una decoración minimalista que lo hace muy especial y bello. Él se sentó en el puf y yo en un cojín en el suelo, puse música para relajar el ambiente.- Cris, hay algo que tengo que… - no alcance a terminar la frase cuando él habla…- ¿Te acostaste con Diego? – interrumpe.- Sí … - contesto.Suspira pesadamente y me mira con decepción en sus ojos, que hace que mi corazón se sienta increíblemente culpable, ellos se llevan mal, Cris es mi amigo y me acosté con el enem
Hace unos días nos llegó un email invitándonos a los talleres de boxeo y defensa personal, una de las tantas actividades que inventa recursos humanos para romper la rutina en la oficina. Se realizarán hoy en el mismo gimnasio donde, durante las mañanas, entrenan los Jugadores. Supongo que no habrá ninguno de estos chicos por allá.Subimos al bus que nos trasladará hasta el lugar. Mi jefe va muy entusiasmado amenazando a Mario, diciéndole que le dará la paliza de su vida. Yo nunca he golpeado a nadie, así que no sé cómo me irá boxeando 🥊🤣. Llegamos al gym, nos da la bienvenida el Coach que estará a cargo de la actividad. Vamos a camarines a cambiarnos de ropa, para la ocasión uso un pantalón de buzo color azul 2 tallas más grande y un peto deportivo celeste, me hago una cola de caballo en el pelo y estoy lista para salir. están las colchonetas preparadas, los guantes, algunas vendas y botellas con agua. El instructor nos pide realizar unos estiramientos, corremos un par de vueltas
Estuve pensando por horas si asistir o no a la cita con Diego, y después de darle vueltas decidí que necesito otra opinión, por lo que llamo a mis amigas. Les cuento sobre la invitación que recibí y se organizaron para llegar velozmente a mi casa.- Tienes que ir, quizás te pida disculpas por lo que te dijo la otra vez en el camarín – expone Larissa.- Yo creo que solo quiere volver a follarte como perro en celo, pero aprovecha amiga, es tremendo macho y te está invitando a una velada inolvidable ¡la vida es una! – continúa Anto.Pensamos en los pros y contras de salir con Álvarez, pero finalmente me convencí de ir, debo aclarar lo que me pasa con él. Tengo sentimientos encontrados y será un buen momento para aclararlos, obviamente mis amigas escogen lo que tengo que usar, algo digno para la ocasión. Después de un par de caminatas estilo pasarela para mis amigas, escogieron un vestido con estampado floral, de mangas largas y hombros descubiertos, muy hermoso y sobre todo muy cómodo. P
Continúa metiéndome los dedos, mientras veo cómo sus pantalones se aprietan cada vez más, queriendo liberar su grandioso pene. Empezó a dibujar círculos con sus dedos dentro de mí y yo no puedo aguantarlo más, estoy tan mojada que decido parar esto y dirigirme al baño para calmar la calentura, si no lo hacía, iba a montarme sobre él sin importar la cantidad de gente que había en el lugar.Bastó con entrar al baño cuando siento que cierran la puerta con pestillo, me doy vuelta y veo que es Diego, imponente, grande, se veía tan jodidamente delicioso. Toma mi cintura con fuerza y me sienta en el lavamanos, comenzó a besarme con frenesí, agarró mi cabeza firmemente, como si me fuera a escapar de esos labios, de esa lengua que me quema con cada beso salvaje y profundo.Mientras hacíamos eso, bajé el cierre de su pantalón y por su parte, él acaricia mis piernas recorriendo mis muslos hasta subir mi vestido por completo. Desliza la parte superior de mi vestido para liberar mis senos y se aga
Regreso a la mesa donde cenamos y ya había pagado la cuenta, me toma de la mano y me da un tierno beso en los labios.- ¿Vamos a dar un paseo por la playa? – pregunta.- Sí claro, como rechazar una invitación tan romántica– bromeo.Después de dejar una suculenta propina en la mesa, salimos del restaurante, cruzamos la calle y nos sentamos en uno de los asientos que están en la vereda antes de ingresar a la arena. Nos quitamos los zapatos y nos adentramos a la playa, la noche esta estrellada, la luna ilumina y dibuja un precioso camino en el mar, el sonido de las olas y la suave brisa acompañan nuestros pasos. Lo bueno de La Serena es que no hace ni frio ni calor en estas fechas, por lo que es muy agradable el paseo.- Sentémonos aquí – señala Diego.Se quita su chaqueta y la dobla como una almohada donde nuestras cabezas se apoyan juntas para poder observar las estrellas. Por varios minutos estuvimos en silencio, toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos, con su pulgar acaricia
Un día antes del partido, los futbolistas, los asistentes y los encargados de prensa nos alojamos en el hotel que está cerca del Faro monumental de La Serena, un gran edificio con preciosas habitaciones con vista al mar. Llegamos a eso de las nueve de la mañana para alistar uno de los salones ya que el DT va a dar una conferencia previa al clásico entre Club Deportes La Serena y Coquimbo Unido.Muchos barristas se aproximaron a las afueras del hotel para alentar al equipo. Suenan bombos, cae polvo de extintores color rojo y blanco y se escuchan los canticos de los hinchas alentando a los jugadores. Debido a la cantidad de asistentes, se pidió apoyo a la policía para que cuidara de los hinchas y nada malo les ocurriera mientras estén reunidos allí.-Mario, reúne a los muchachos para que salgan a saludar a su gente, Andrea, sube historias a redes sociales con lo que va a ocurrir - ordena Marcelo.Los jugadores salen a saludar a las vallas papales instaladas en el ingreso. Cris se acerca