[GIANNA]Qué hermoso es amanecer con él a mi lado, y si está desnudo y me deja ver sus lunares, mucho más. Observo detenidamente su espalda en absoluto silencio para no despertarlo, y juro que podría dibujar unas cuantas figuras geométricas uniendo cada uno de sus lunares con otro. Es sumamente sexy y tengo la fortuna de que sea mi novio. Estoy muy concentrada disfrutando del paisaje hasta que tocan el timbre haciendo que prácticamente salté de la cama. «¿Quién es a esta hora?» Me pregunto a mí misma al ver que son las nueve de la mañana. Me levanto de la cama sigilosamente y me coloco mi albornoz. Camino hacia la entrada y al abrir la puerta, mi hermano se me queda viendo diciéndome “¿con quién rayos estás?” «Siempre tan celoso…»—¿Qué hace aquí tan temprano?— Le pregunto dejándole entrar. —¿Estás con él?— Pregunta, serio y tengo ganas de reírme de él.—Sí, estoy con Matt y no empieces… yo no te digo nada cuando tú estás con tus amiguitas.— Le advierto.—Vale, asumiré que estás e
[MATT]Que me llame paranoico, pero su supuesto “hermanito” la está devorando con la mirada. No puedo culparlo, mi esposa es bella y ese bikini que deja ver sus atributos más de la cuenta no ayuda… pero, se supone que es como su hermano, ¿no? —¿Seguirás jugando?— Le pregunto lanzándole el balón, ya que se ha quedado estático. —Eh si… discúlpame.— Tartamudea encontrándose con mi fija mirada. —¡Mauro! ¡Ten!— Le exclamo y le lanzo el balón a mi cuñado. — Tú y yo tenemos que hablar.— Le dejo saber a Samuel y me alejo un poco para sentarme a orillas del mar.—Sé lo que me dirás.— Habla mientras se sienta a mi lado y resopla.—¿Hace cuanto?— Pregunto sin rodeos.Es más que obvio que está hasta los huesos por Gianna. —Desde siempre… Desde que éramos niños.— Responde con un hilo de voz. »Pero, no te preocupes tío. No intentaré nada…— Me aclara.—Samuel, yo te voy a ser completamente honesto.— Digo con mi mirada fija en el horizonte. »Yo a esa mujer la amo demasiado… Sé muy bien lo que es c
[GIANNA]El día en la playa ha sido increíble, pero él ha estado tan extraño… No entiendo qué le sucede. —¿Te quedas?— Le pregunto antes de bajar del auto. Muero porque pase otra noche conmigo. Me estoy haciendo adicta a sus brazos, o quizás es que necesito ir haciendo una reserva de besos y caricias para cuando él deba irse de viaje. Me mira pícaramente y sonríe —¿Quieres que me quede?— Pregunta de una manera muy seductora que me hace querer besarlo sin para aquí.—Sí… necesito tener una reserva de besos tuyos para cuando estés lejos.— Le admito y él ríe.—Mmm… me gusta mucho esa idea…— Dice mientras desabrocha su cinturón de seguridad e inclina su cuerpo hacia mí. —¿Es un sí?— Le pregunto cuando sus labios están a milímetros de los míos.—Es un muero por quedarme contigo esta y todas las noches… es un “pídeme lo que quieras”— responde y finalmente me besa con sus labios sabiendo a sal. —Besos de sal que saben a azúcar — comento sobre sus labios y ambos reímos. — Señora Magli
Volver a la rutina laboral después de estos últimos días junto a él antes de que tuviese que viajar es muy complicado. Es la sensación de creer que todo ha cambiado en mi vida desde que él ha llegado a ella hace más de cuatro meses, y si, las cosas ya son diferentes desde el día de nuestro acuerdo. La gente del bar ya no parece la misma y el hacer tragos no me hace sonreír como solía hacerlo.—Gianna, reacciona.— Me dice Leo al oído para que los clientes no lo escuchen.Sacudo mi cabeza y lo miro sorprendida —Lo siento, me quede pensando en no sé qué.— Miento y sigo con mi tarea.—Yo si sé en qué… Mejor dicho, en quien.— Replica entre risas.—No entiendo cómo pude enamorarme tanto así…— Comento y no sé si se lo estoy diciendo a Leo o es a mí misma.Me da tanto miedo la manera que siento que el aire comienza a faltarme cuando él no está conmigo… — El amor es así. Llega y nos provoca ese nudo en el estómago que te quita las ganas de comer. Hace que sientas tu corazón latir con una fuerz
Por fin puedo estar tranquilo… El día ha sido bastante intenso y solo quiero estar tranquilo en mi habitación. Estoy esperando que ella me llame tal como dijo Gabriel, que ella le dijo que lo haría. La extraño tanto.Casi como llamándola con la mente, mi móvil comienza a timbrar, pero para mi sorpresa es una videollamada. Esto me va a gustar.—Hola, cariño.— Digo con una enorme sonrisa que tengo la impresión que no cabe en mi rostro.Se ve preciosa. Al parecer ya está en su casa porque lleva un albornoz color negro de seda puesto y esos ojazos que tiene resaltan como nunca.—Hola, guapo. Disculpa que he tardado en llamarte, pero es que tuve un pequeño accidente en el bar y tuve que venir a casa antes de llamarte. —¿Accidente? ¿Qué ocurrió?— Pregunto sumamente preocupado y parece que esto le causa gracia, ya que ríe.—Amor... tranquilo. Solo fue un cliente con unas copas de más que derramó una copa de daiquiri en mi blusa.— Se explica y ahora siento que puedo respirar aliviado.—Ya me
¿Quién ha dicho que la distancia podía llegar a destruir una relación? Llevo prácticamente dos meses lejos de ella y solo puedo decir que la amo más. Se ha encargado de hacer que cada día lejos suyo fuese una aventura. Cada llamada ha estado llena de sugerencias que invitaban a una manera de seducirnos el uno al otro. Nuestras largas conversaciones nos han hecho sentir más juntos que nunca y a pesar de que no me ha querido decir mucho de algunos planes en los cuales ha estado trabajando; solo puedo apoyarla tal como ella lo hace conmigo. Es la mujer mas especial que he conocido en mi vida. A pesar de lo difícil que es mi carrera, no me ha reclamado ni una sola vez que llevo mucho tiempo lejos; todo lo contrario, me ha alentado a seguir adelante. La amo tanto… No puedo esperar a verla mañana cuando llegué a Miami. Necesito besarla, necesito rozar su piel, porque si bien nuestros “juegos virtuales” me han ayudado a soportar la distancia; no es lo mismo que estar piel con piel. Termin
La miro fijamente a los ojos aún posicionados sobre su cuerpo en este escritorio y a pesar de que estamos demasiado agitados, ambos reímos como dos niños que han hecho alguna travesura.—Creo que esta oficina se ha convertido en mi lugar favorito de este restaurante— Comento sobre sus labios y la beso.—Me hacías tanta, pero tanta falta...— Me dice con su respiración entrecortada. —Extrañaba tus besos, tus caricias, tu cuerpo, tu olor, Matt... es que no puedo más de amor por ti.— Me dice con sus manos aún aferradas a mi cuello.«¿Cómo puedo seguir respirando después de esto? Sus palabras me quitan el aire.»—¿Y yo? ¿Tú sabes lo que han sido estos dos meses sin ti? Si bien has hecho que la distancia fuese menos con tus sorpresas virtuales, me hacía falta volver a tenerte así. Siempre que debo comenzar a viajar no puedo más que sentir miedo de perder lo más importante en mi vida, y tú eres eso, cariño...— —No me vas a perder nunca.— Responde y me besa. –Te lo dije antes de irte y te lo
Siempre que llego a casa después de una gira, mi familia me recibe con una gran cena y abrazos que traspasan el alma; soy feliz junto a ellos y hoy mucho más, ya que ella también está conmigo. Estamos todos sentados alrededor de la mesa conversando acerca de todo un poco y me siento muy dichoso de que ella sea tan bien recibida por mis padres, hermanos, cuñados, y sobrinos; hace todo mucho más fácil. Me atrevería a decir que ya la consideran realmente parte de la familia, y no solo con alguien con quien hice un trato. Es la primera vez que sucede esto con una novia mía; mayormente siempre ponían mucha distancia con mis ex parejas, pero ellos se han dado cuenta de lo mismo que yo; Gianna es diferente. Me quedo conversando con, mi padre, y el esposo de mi hermana acerca de algunos proyectos futuros en los que tenemos que comenzar a trabajar, mientras que mi madre, mi hermana, mi cuñada, y mi novia levantan la mesa y ordenan todo. No es que no queramos ayudar, es que no nos han dejado.