Punto de vista de Edward Harris - Espera Ana, tranquila, ya estamos llegando al doctor- le susurro a Anastasia que me tiene totalmente tenso con todos sus roces eróticos y la calentura que desprende su cuerpo. Sé que está drogada y que lo hace casi de manera inconsciente, pero yo estoy muy lúcido y tenerla lamiendo mi cuello de la manera que lo está haciendo ahora, me está llevando a la locura. - No quiero el doctor, te quiero a ti, no voy a ir al médico, compórtate como un hombre por primera vez y atiende a tu m4ldita esposa- susurra en mi oído y su aliento extremadamente caliente, hace que mi erección comience a humedecerse de manera incontrolable. Me está retando de todas las maneras posibles y estoy sudando frío y tragando saliva, porque mi límite está demasiado cerca. Conozco muy bien esa droga, en realidad no es que vaya a ocasionarle daños a su cuerpo, a menos que ese imbécil le haya dado una dosis para un elefante, pero aumenta demasiado el lívido y aunque la quiero llevar
Punto de vista de Edward Harris No sé ni como llegamos a la casa, solo sé que tuve que pasar por varias rondas para complacer a mi esposa. En realidad, no me quejo para nada, solo que por un momento pensé que ya no tendría más nada de soltar, si volvíamos a hacer el amor. Al final cayó exhausta y me las arreglé, con las piernas temblorosas, para manejar suavemente en la madrugada hasta la casa, llevarla a nuestra habitación y limpiar lo mejor que pude, los restos de sangre y otros fluidos, entre sus piernas. Aunque estoy seguro de que con el desastre que hice, tendrá que darse un buen baño a fondo, como el que me estoy dando yo ahora. Salgo de la ducha con una toalla puesta en mis caderas y camino hasta el borde de la cama donde está durmiendo, con cara de satisfacción. Acaricio su rostro con suavidad, beso su frente y la luz de la luna que se cuela por el amplio ventanal, me muestra lo bella que es Anastasia, la más hermosa e inalcanzable para mí. Siento como mi teléfono está v
Punto de vista de Ethan Wilde Nunca en la vida me sentí tan indignado y tan engañado como cuando recibí los archivos de las atrocidades que este infeliz le había hecho a mi hija, en el poco tiempo que llevaban de casados y estoy casi seguro, de que hay cosas que faltan por descubrir. No sé ni como me he aguantado para seguirle su jueguito, cualquiera que sea que tenga en mente y no destrozarlo en el acto. Creo que solo los viejos sentimientos hacia sus padres, son los que me han detenido de mi furia extrema. Es cierto eso que dicen que cuando las personas van tomando más edad, se van volviendo más sentimentales, pero sea lo que sea que me quiera mostrar, no va a librarse de todas las deudas pendientes. Me pide que dejemos atrás todos los demás autos y que solo sigamos en el auto donde vamos. - No te voy a tender ninguna trampa ni estoy tramando nada, sé que no tengo ninguna credibilidad para ti, pero no pienso escapar, aunque no lo creas, iba a verte justo cuando llegaste a mi ca
Punto de vista de Anastasia Wilde Abro mis ojos y siento mi cuerpo completamente cansado, pero de una manera satisfactoria. Estoy un poco desorientada y mi cerebro dormido aún no se ha puesto a funcionar completamente, pero poco a poco fragmentos de las cosas locas que hice ayer comienzan a invadirme y me quitan de golpe la somnolencia. ¡Perdí mi virginidad, drogada, en el asiento de un auto trasero, con el indeseable de mi esposo, al cual casi violo! O sea, es demasiada información para digerir y me encuentro de repente sentada en la cama y revisando mi cuerpo desnudo y con claras marcas de que no estaba soñando, que todo era verdad. - ¡Oh santa mird4! - murmuro con los ojos abiertos como platos – ya pasé al bando de las mujeres experimentadas, pero eso no es lo más importante, sino que el imbécil de Edward se comió mi durazno, así como así ¡M4ldito infeliz! Comienzo a maldecirlo, pero la verdad es que no sé qué voy a hacer ahora, me ha entrado el pánico pos sexo. ¿Le reclamo p
Punto de vista de Anastasia Wilde: - ¿Edward? – salí asustada de la habitación, preparada para la próxima jugarreta de mi querido esposo, al menos esta vez había luz eléctrica en la villa. Sigo llamándolo en lo que me acerco a su cuarto, pero está vacío, incluso la cama hecha como si no se hubiese acostado a dormir, voy a su despacho y tampoco lo encuentro. Escucho voces y estruendos afuera, así que me ajusto el albornoz y salgo a averiguar qué ha sucedido. En la playa hay personas del servicio que igual salieron de sus casas cercanas y están mirando a un punto en el mar. Me voy acercando y cuando miro a lo lejos, veo con horror como algo se está incendiando en el medio del océano, incluso todavía con pequeñas explosiones. Tengo muy mal presentimiento y el corazón me está latiendo con pánico, dónde está Edward, eso que se incendia, ¿es nuestro yate…? - Disculpen… ¿qué sucede?, ¿qué es lo que se está incendiando, alguien ha visto al Sr. Harris? - le pregunto con apuro a los curio
Punto de vista de Darius Harris: ¡Crag! Escucho el vaso de whisky romperse contra el suelo, pero no puede importarme menos. Edward, cómo caraj0s te fuiste a morir así, dejando todos mis planes inconclusos. Incluso dudé que fuera cierto, había algo en toda esta historia que no me cuadraba muy bien, pero soborné a uno de los técnicos forenses para una muestra de ADN de lo poco que quedó y resulta que sí, eran los restos de Edward. Dudaba, porque mi sobrino no era alguien que se dejaba matar así tan fácil, lo había entrenado para ser mi heredero, pero en algún momento del camino, incluso me estaba arrepintiendo, porque a veces sentía que más que un aliado, tenía un cuchillo pegado constantemente en mi cuello. Debía encontrarle una debilidad para tenerlo controlado, porque con su madre no era suficiente. Cuando me di cuenta de que estaba enamorado de Anastasia Wilde, vi una oportunidad estupenda para tener un as bajo la manga, pero ahora, todo se fue a la mierd4. Su madre, mi querid
1 año despuésPunto de vista de Darius Harris- ¡¡Cómo que no se pudo abrir el casino, me dijiste que todo estaba organizado y ahora me sales con esto, sabes cuantas personas tengo presionándome y pidiendo mi cabeza!!- le grito al hombre que he adoptado como mi mano derecha, después de la muerte de Edward, pero voy descubriendo las cualidades únicas que tenía mi sobrino y todos los incompetentes que me rodean.- Jefe, es que a última hora el edificio cambió de dueño y nos canceló la apertura del local- me explica arrodillado en el suelo, pero no me importa su postura sumisa, tengo ganas de matar ahora, así que comienzo a patearlo con saña.- ¡¡Incapaz, infeliz, te saco de las calles y no sabes ni hacer un put0 trabajo sencillo que te mando!!Durante este m4ldito año, todo se ha ido al caraj0, la policía está como sabueso cayendo sobre mis principales negocios de lavado de dinero y narcotráfico.Sin las navieras y los almacenes de Edward, para hacer de tapadera, también me ha sido más
Punto de vista de Anastasia Wilde- ¡¡James!! - me abalancé al medio de la calle, en cuanto estuve libre de la restricción de Sisi.Corrí hasta donde estaba el hombre acostado con mi bebé llorando, pero protegido contra su pecho y me arrodillé en la calle a su lado.- ¡Bebé, todo está bien, no llores, todo está bien! - fui a sacarlo de los brazos de hombre, que al darse cuenta de que alguien le intentaba quitar al bebé, abrió sus ojos negros con una mirada fiera, pero cuando vio que era yo, aflojó su agarre sobre mi hijo y me permitió cargarlo, para revisarlo y tranquilizarlo.Con manos temblorosas palpé a mi pequeño James, mi corazón aún latía frenéticamente y lágrimas caían de mis ojos.A mi alrededor toda la seguridad cerrando un cerco y buscando a los culpables.- ¡Ana, déjame examinarlo! - me dice Carlos, también nervioso, pero no me quiero separar de mi hijo, aun así, se lo doy, porque él es el doctor y quizás ve algún daño que yo no he visto.- ¡Gracias, gracias, te debo la vid