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VIII. Hola de nuevo, mi querido CEO
Punto de Vista de Oliver Wilde- ¿De quién es este proyecto? – le pregunto a mi asistente levantando una carpeta de dibujos que tengo en la mano.- Presidente, ese boceto fue presentado por la concursante…- me dice a la vez que busca en su tablet la información, pero yo no la necesito, sé muy bien quién lo dibujó, lo hizo Grace, reconocería su estilo de pintura donde fuera.Efectivamente, me lee su nombre.- Los jueces del concurso de talento la eligieron como el premio ganador y solo se necesita que usted lo apruebe- confirma.Bajo mi cabeza y miro el dibujo del mar y las gaviotas.Esta es una reproducción de un dibujo que ella hizo para mí, cuando yo era el estudiante enamorado que la idolatraba y ella era mi maestra inalcanzable y perfecta.Es su mensaje directo, para decirme que no ha olvidado los viejos tiempos.Durante estos meses, desde el inicio, me encontraba con loncheras de comida que me llegaban a tiempo para el almuerzo o la cena, si me quedaba hasta más tarde.Eso nunca
IX. Oliver Wilde es el padre de mi hija
Punto de Vista de Oliver WildeViajé hasta esta ciudad para conocer al magnate de la transnacional Brown.Es un hombre de negocios que admiro mucho y esa es la razón de ir, personalmente, a cerrar este importante trato con su compañía.No conocimos finalmente en la fiesta y debo admitir que me ha caído muy bien. Hombre formal, directo y que no se anda con tonterías.Solo me desconcertaba que se veía en ocasiones distraído como buscando a alguien, aunque al final me aclaró que buscaba a su acompañante, quizás una amante, una novia, no sé, ni me interesaba, porque estaba aquí por negocios, no para socializar.Pero todos mis pensamientos se quedaron totalmente congelados, cuando encontramos finalmente a su acompañante y se giró para saludarnos.- ¿Megan? - le pregunté sin creérmelo, nunca imaginé encontrarme en este sitio a la mujer que ocupaba mis pensamientos, la mayor parte del día.- ¿Ustedes se conocen? - escucho que el Sr. Brown dice a mi lado.- ¡Querido, te estaba buscando! – le
X. ¿Soy tan poco hombre para ti?
Punto de Vista de Oliver Wilde Al final no me pude resistir. Los vigilé cuando salieron de la fiesta y los seguí como un acosador. Me escondí en una esquina del pasillo y los vi entrar en una habitación como masoquista. Supongo que ahora dormirán abrazados o quizás harán otras cosas, como las que ella hizo conmigo en ese crucero. Me siento tan patético, aferrado a una mujer por un polvo de una noche. Creí que había madurado lo suficiente, pero sigo siendo el crío que Grace engañó, solo que ahora persigo a otra mujer imposible, con marido y bebé en camino. He caído hasta el fondo, pero seguiría cayendo más bajo, porque cuando ya me disponía a dejar de comportarme como un acosador, vi al Sr. Brown que salía y se metía en otra habitación, no muy lejos, en el mismo pasillo. ¿Dormían separados? Parece que había problemas en el paraíso, así que me voy a aprovechar, porque no aguanto más esta incertidumbre que me ahoga. Toqué su puerta y en cuanto me abrió, no le di tiempo a reaccio
XI. Necesito saber la verdad
Enseguida me protejo el estómago con miedo a una caída, pero unos fuertes brazos cálidos me atrapan.- ¡¿Megan, te sientes mal?! – siento la voz preocupada de Oliver a mi espalda – ¿Te duele la panza? ¿Le pasa algo al bebé? ¡Vamos al doctor, rápido!- Estoy bien, Oliver, estoy bien- susurro, pero todavía hay oscuridad frente a mis ojos.Me carga al estilo princesa y se sienta en el sofá, conmigo encima.Acaricia mi espalda suavemente y me siento demasiado vulnerable, así que apoyo mi cabeza contra su amplio pecho, solo un momento, solo voy a dejar de ser fuerte un momento.Lo siento como me estrecha en sus brazos y besa mi frente, mientras me sigue diciendo que todo está bien.Tengo un nudo en la garganta y ganas de llorar, por qué todo tenía que ser tan complicado, por qué…- Megan estás muy pálida, vamos al doctor o quieres… ¿prefieres que llame a Steve? – me pregunta en tono bajo que no sé definirPero antes de responderle, el mismo Steve llega y nos sorprende en esta posición que,
XII. Mi nueva familia
Punto de vista de Megan Wilson- ¡¿Cómo se le ocurre semejante disparate?! ¡Por supuesto que la respuesta es un absoluto NO! – me dice mi doctor muy enojado, al hacerle la pregunta de la donación de sangre - ¿Quién le recomendó que hiciera eso? ¡Dígame para enviar a ese burr0 a que repita la carrera de medicina!Pienso en cierta burrita, que comparte el piso conmigo y que gracias a los cielos no me acompañó y siguió en sus llamadas de urgencias o el regaño sería peor.Le explico a mi alterado doctor, que la idea fue mía, que solo supe de una paciente grave, que tenía mi mismo tipo raro de sangre y ya iba a continuar con su discurso, cuanto tocan a la puerta y veo como entra Steve de inocente.“¡Huye Steve, ahora que puedes!”, intento decirle con los ojos, pero ya es muy tarde.El doctor lo manda a pasar y toda la refriega que era para mí, la carga el pobre de mi jefe.Lo miro, medio divertida, como tiene la espalda más recta que una regla, sentado como un buen alumno que recibe una le
XIII. ¿Una maravillosa coincidencia?
Punto de Vista de Megan Wilson- ¿Ho…hola, cómo te sientes? – le pregunto tartamudeando con nerviosismo- ¿Puedes hablar, quieres que llame al doctor?- Hola, Megan – me responde hablando bajo y sus ojos comienzan a ponerse rojos.¿Ella sabe quién soy?- ¿Tú … tú me conoces? ¿Sabes que somos …? – le digo, sin saber si continuar, contagiándome con el ambiente solemne y triste y también siento un nudo en mi garganta.Ella afirma con la cabeza y algunas lágrimas caen de sus ojos.- No llores Grace, no llores, yo, lo siento si te he hecho sentir mal- la intento consolar acercándome y pasándole un pañuelo de papel, pero ella toma mi mano y me hace sentarme en la cama a su lado.Me explica que ella ya sabía que tenía una hermana melliza en el mundo.Lo descubrió, por unos viejos papeles que guardaba su madre, que era adoptada y tenía una hermana.Sus padres eran personas con dinero y no querían que nadie supiera que no podían tener hijos propios, así que adoptaron a una de las niñas y le pag
XIV. Buscando un aliado
Punto de Vista de Oliver Wilde- ¿Oliver? – escucho la voz asombrada de Edward que ha respondido a mi llamada, tomo un respiro, porque esta conversación de seguro será incómoda.- Si Edward soy yo, como están todos por la casa – le pregunto lo más natural posible.- Bien, todos estamos… ¡Espera James, no! – escucho que exclama de repente y me tenso, al pensar que algo podría estarle sucediendo a mi sobrino, no puedo creer que Edward siga poniéndolos en el peligro.- ¿Qué le sucede a James, dónde está mi hermana, Edward, en qué estás metido ahora? – lo cuestiono, ya pensando en llamar enseguida a mi padre, para que verifique su paradero.- Tranquilo, hombre, espera un momento que te pongo en el soporte del móvil - me dice y acto seguido me llega la solicitud de videollamada que acepto y veo…veo…a Edward cambiándole el pañal a James, que patea sus piernecitas al aire, acostado y le está "hablando" con balbuceos, a un patito de goma en su mano.- ¿Qué te puedo decir? Esto es más difícil
XV. El amante de mi hermana
Punto de Vista de Oliver WildeAl final decidí seguir todos los consejos de Edward y mantuve a Grace en el equipo de trabajo, para tenerla bajo mis ojos.Cuando fue dada de alta en el hospital, luego de unos días, se fue a descansar al mismo hotel donde estábamos todos hospedados.He estado al pendiente de cualquier indicio sospechoso, pero nada ha sucedido, solo, que extraño demasiado a Megan, porque aún no se ha incorporado a trabajar.Igual, estoy finalizando algunos detalles y me voy en pocos días.Aunque me duela el alma, cada vez que lo pienso, no la voy a poner en peligro.Aunque al final no esté conmigo, yo solo quiero el bien para ella y su felicidad.Una noche, cuando salí del baño de mi Penthouse en el hotel, sentí que alguien tocaba a la puerta.Estaba solo con una toalla en la cintura, así que apresuradamente me coloqué el pantalón del piyama y por arriba el albornoz, pensando que era el servicio a la habitación con la cena.Pero al abrir la puerta, me encontré con la pes