Punto de vista de Anastasia Wilde- Velo por ti misma- me dice tirándome a la cara una carpeta llena de documentos, que cae al suelo porque no me da tiempo de agarrarla.Me agacho a recoger la supuesta evidencia, y son más que todo, viejas fotografías.Fotos donde aparece mi padre, mucho más joven, está en un parque de diversiones abrazando a dos mujeres jóvenes, de manera cariñosa y luego, en otra foto de pesca, además de una de las mujeres, que se repite, y mi padre, hay otro hombre joven que los acompaña.- ¿Quiénes son estas personas y que tiene que ver con el hecho de que me hayas hecho todo esto? Solo reconozco a mi padre - le pregunto tratando de pensar con cabeza fría y mostrar la poca seguridad, que he logrado reunir.- Claro, hasta al preso más ruin, le dicen la causa de su condena- me responde – Una de las mujeres, la pelirroja, es la caída en desgracia, Lia Bianchi, por supuesto, la conocerás porque tuvo un altercado con tu familia, esas personas sonrientes no son más que
Punto de vista de Edward HarrisPego mi espalda a la puerta y me siento en el suelo con cansancio. Adentro escucho a Anastasia llorando desconsoladamente y debería sentirme completamente feliz y satisfecho.Esto era justo lo que quería, ¿no? Humillarla y vengarme, a través de ella, de la deuda de sangre que tiene su padre conmigo.Desde el inicio siempre fue mi objetivo.Cuando tuve suficiente entendimiento, mi tío me dijo la verdad de la muerte de mis padres y comenzó a entrenarme para que fuera un digno sucesor.Salí al exterior del país, porque no soportaba más ver de frente, la cara amistosa del asesino de mis padres, como de bien le iba en la vida y como él seguía prosperando, mientras mi vida era un infierno de ira y resentimientos.Mi tío me dijo que no era el momento, que el enemigo era fuerte y que teníamos que ser más astutos. Su punto débil era su familia y Anastasia era la presa perfecta. Inocente, infantil, criada en la palma de la mano, el tesoro de los Wilde.Al saber,
Punto de vista de Anastasia WildeAcabamos de regresar de la luna de miel más decepcionante de la historia. Pero si solo fuera la luna de miel, sería aguantable. El problema es el hombre que se sienta ahora a mi lado, en el asiento trasero del auto, mientras vamos camino a la mansión de los Harris.Durante estos días he estado encerrada en la habitación de la villa, él me llevaba las bandejas de comida que me negué a comer al inicio y se las tiré en su cara, pero luego de quedarme casi dos días sin comer, al final tuve que ceder y terminar mi huelga de hambre.No le voy a dar el gusto a este tipo de verme derrotada.No tengo acceso al celular y las pocas llamadas que he hecho a mis padres, siempre han sido bajo su vigilancia y amenazas.Esperaré pacientemente porque es imposible que me tenga siempre amenazada, o eso fue lo que pensé, pero una vez más volví a equivocarme.- ¿A dónde me llevas? - pregunté al darme cuenta de que este no era el camino a la mansión, sino al distrito de en
Punto de vista de Oliver WildeMe levanto un poco mareado y desorientado.Estoy acostado en una cama y los últimos recuerdos que he vivido, comienzan a llegar a mi cerebro intoxicado.Miro hacia el otro lado de la cama buscando a la mujer, de la que he estado enamorado durante casi dos años y con la cual acabo de hacer el amor apasionantemente, o al menos fue así para mí, pero ella no está esperándome, muy enamorada que digamos, de otro lado de la cama.Me levanto con incomodidad y camino hacia una puerta, que sé que da a un pequeño baño, me echo agua fría en la cara y me miro en el espejo.Caigo en cuenta de un pequeño detalle, a pesar de mi falta de experiencia, ya que esta había sido mi primera vez, es obvio que los efectos que siento son producto de alguna droga que he consumido y recuerdo que después de estar juntos, ella me pasó una “bebida” para refrescarnos.¿Por qué me drogó? ¿Para escapar? ¿Tenía miedo de que la denunciara en la universidad?Nunca haría eso y tenemos que hab
Punto de vista Anastasia WildeAl final, lo dejo hablando con algunos de sus amigos y salgo a la amplia terraza.Veo uno de mis sitios favoritos de la casa, el gran jardín donde pasaba horas y horas jugando en mi infancia.Esta casa tiene todos los mejores recuerdos de mi vida, a las personas que más amo y por las que estoy dispuesta a hacer lo que sea.- Anastasia- siento que me llaman y al girarme me encuentro con Henry, mi amigo.Henry y yo, nos conocimos en el colegio desde niños, porque a pesar de que mi padre insistía en que bien podía aprender con tutores en la casa, mi madre le dijo que no iba a criar así a sus hijos, como unos antisociales, que todos necesitábamos relacionarnos.Así que la verdad se lo agradezco, porque así fue como hice buenos amigos en mi vida.Nos ponemos a hablar tonterías él y yo.Siempre he sabido que Henry tenía otro tipo de sentimientos por mí, pero yo no me sentía igual hacia él y en ocasión que se me confesó se lo dejé muy claro, sin ninguna esperan
Punto de vista de Edward Harris Quisiera saber qué rayos me pasa. Por qué siento cosas tan innecesarias y que me hacen dudar a cada paso. Por qué me dolió tanto el claro rechazo de ella, ¿eso no era lo que quería? ¿No amenacé a toda su familia por esa razón? Para que me repudiara y me odiara. Entonces por qué sentí un dolor sordo en el pecho cuando me dijo que solo se entregaría a mí por la fuerza, que prefería ser tocada por cualquier hombre menos yo. ¿No decía que me amaba con locura? ¿Cómo es que ahora le da lo mismo que me acueste con cualquier mujer? Yo de solo pensar que ella puede estar con otro, me vuelvo loco de la rabia y me ciega la violencia extrema. Como la que estoy intentando desahogar ahora, después que la dejé en nuestra casa, luego de esa estúpida fiesta, en uno de los muchos rings clandestinos propiedades de mi organización, la Perla Rosa. Esto es lo que soy, delante de todos, un heredero multimillonario, decente y prometedor y por detrás, el segundo miembro m
Punto de vista de Edward Harris Aquí estamos de nuevo, en una de las tantas villas de vacaciones de los Wilde. Toda la familia disfrutando de un fin de semana de relajación, pero yo estoy totalmente tenso por varias cosas. En primer lugar, porque ya tuve que compartir una bebida con mi suegro, el Sr. Ethan Wilde, donde he sudado más, que si tuviese un arma apuntando directamente a mi cabeza. Nos sentamos en el porche tomando unos tragos y aunque el ambiente supuestamente era informal, no me agradaron para nada las preguntas capciosas que me estaba haciendo. Como el hecho de que se enteró de que yo peleaba en algunos rings clandestinos y eso no le agradaba para nada, me aconsejó que, aunque yo era joven, ya era un hombre casado y me debía a mi familia, que en esos sitios solo buscaría más enemigos y peligros. La forma en que miraba, aunque seguía siendo amistosa como siempre, me decía que había algo más de fondo, presiento que debo extremar mis cuidados y perfeccionar mi fachada p
Punto de Vista de Anastasia Wilde Anoche no sé ni a qué hora regresó Edwards, pero yo estaba agotada del día en la playa y de todas mis planificaciones mentales, así que me quedé dormida finalmente. Tengo que admitir que disfruto mucho su cara nerviosa y de desconcierto cada vez que hago una de mis provocaciones. Para ser un hombre que dice que me tiene asco, lo disimula bastante bien. Sé que todo esto es hasta medio infantil, pero en realidad no puedo hacer más nada por ahora. Tampoco he perdido el tiempo, he intentado vagar por la mansión Harris en busca de alguna evidencia incriminatoria en contra de mi querido esposo, pero es obvio que no me las iba a dejar a la mano. Su despacho siempre está cerrado a cal y canto y por muy disimuladas que estén, sé muy bien que hay cámaras en los pasillos de la mansión. Los empleados casi son mudos, estilo, no veo, no oigo ni hablo y me parece que va a ser bastante difícil sacarles algo de utilidad. Al irme despertando totalmente, percibo