—¡Te estoy hablando! —Ella alzó la voz, impaciente por mi respuesta.Su pie derecho se empezó a mover repetidas veces y yo solo la veía estupefacta por no entender el motivo de su reacción. Parpadeé para poder entrar en razón y responderle.—L-lo siento, es que se me cayó y no era mi intención revisar tus pertenencias —respondí, en mi defensa.—¡No debiste ni tomarla, Ximena! ¿Tus padres no te enseñaron a respetar la privacidad de otros? —cuestionó, con ambas manos en la cintura.Esa Agatha se estaba saliendo de sus casillas, no era la misma de siempre y me dio hasta un poco de miedo seguir la conversación. Tragué saliva, sintiendo su fría mirada sobre mí.—Solo la tomé para devolvértela —respondí.—¿En serio? —bufó, sin poder creerlo—. A la próxima, ni la toques.—Pero no entiendo, ¿por qué tienes la identificación de otra persona en tu cartera? —cuestioné, frunciendo el ceño.Tenía que saber la verdad porque todo lo que la rodeaba era muy confuso, cada vez había más misterio en ella
—¡Ximena! Lamento haber tardado, se presentaron unos problemas en la caja —habló Jeanniel, acercándose a mí—. ¿Y Agatha?Mi vista estaba enfocada en el suelo, perdida y preocupada por lo que podía suceder. Yo no quería callar, pero si no lo hacía, Eric iba a perder sus logros por mi culpa.Por los rumores que se creen sobre mí... Mi cabeza estaba dando vueltas, sentía una presión en la misma por no llegar a una conclusión que me salvara el culo.—Se fue.—¿Y por qué? ¿Le pasó algo? —cuestionó el moreno, cargando la caja con el vestido.—Jeanniel, no estoy de ánimos... —respondí.—Ximena Foster —se sentó a mi lado y me tomó de los hombros—. Dime qué te sucede, porque es obvio que pasó algo aquí. ¿Tiene que ver con Agatha? ¿Se pelearon? Hace unos momentos estabas chillando de alegría por tu boda y ahora parece que viste un muerto.Lo miré, angustiada porque el nudo en mi garganta no se iba. La presión en mi pecho y cabeza tampoco, a parte de que sentía que me faltaba el aire.Estaba aho
Me aguanté la bomba que me había explotado el día anterior. No quise comentarle nada a Eric hasta que tuviéramos la reunión, por suerte nos estábamos alistando para ir al trabajo.Yo tomaba una ducha, pensando en las cosas que me habían soltado en un solo día. Al final, le agradecí a Rebeca por la información, aunque ella no entendió y tampoco hacía falta explicárselo.Era increíble cómo el universo se alineó a la perfección para hacer que yo volviera a sospechar de Agatha, justo como al inicio cuando decía que me daba mala espina.Hice lo posible para ser su amiga, creyendo que el mal presentimiento formaba parte de mi imaginación y la estaba juzgando, pero la realidad resultó ser otra.¿Qué iba a pensar Eric cuando se enterara de la máscara que usaba esa mujer?—Luego te quejas de que yo tardo más en bañarme —habló, terminaba de vestirse en cuanto salí del baño.Una toalla me cubría y lo miré con una sonrisa divertida, porque él bien sabía que si llegábamos tarde era porque se tarda
Positivo.Esa era la respuesta a las dos pruebas de embarazo que me hice. Me encontraba en el baño del edificio, había pasado un día desde que generamos un plan en contra de Agatha, o al menos una trampa hacia ella.Mis piernas estaban temblorosas ya con la falda hasta arriba, sentada en el inodoro con la tapa puesta. Inhalé hondo, porque sentí que me quedaba sin aire al ver esas dos rayitas presentes.Apreté mis labios, contuve la sonrisa de felicidad. Estaba contenta, pero al mismo tiempo asustada por la nueva responsabilidad que me tocaba, aunque estaba preparada desde hace años para ello.Tantas veces que deseé quedar en estado, sin lograrlo. Lo único que quería era tener a un niño al cual darle todo mi amor por el resto de mi vida. Hubo un tiempo en donde pensé que jamás lo lograría, pensé que esa ilusión estaba rota...Pero Eric me la había devuelto.¿Cómo reaccionaría ante la noticia?Primero le marqué a Jeanniel, necesitaba consejos de cómo decirle.—Habla Jeanniel, ¿qué desea
—Los preparativos de la boda ya están listos, me aseguré de que la decoración fuera cómoda, con colores claros como el rosa y el blanco —informó Eric.seguía entre sus brazos luego de haberle dado la noticia de mi embarazo. No paraba de sonreír porque a pesar de la tormenta que había en la empresa gracias a Agatha, él no dejaba de trabajar para darme la mejor boda.Aunque quisiera ayudarlo en ello, no me lo permitió porque quería que fuera una sorpresa para mí, así que no me quedó de otra más que acceder a su petición.—Me encantará, incluso si decoras las sillas con barro —bromeé, rodeando su cuello con mis brazos.—Olivia me ha ayudado bastante, tiene un buen gusto, ya verás —comentó.—No vas a invitar a Agatha a la boda, ¿o sí? —pregunté, un poco angustiada.—Resolveré todo antes del evento, como te prometí —Besó mi frente otra vez y se separó—. He hablado con ella, pero no me suelta nada que yo quiera saber. Su actuación es digna de admirar. Solo necesito algo que me empuje a esta
Llegamos al comedor, estaba lleno de personas como cuando era la hora del almuerzo. Agatha se separó de mí, igual no me importaba. Yo me senté en una mesa, saludando a otros trabajadores que solo había visto, más no interactuado. Pude ver a Eric junto a Jeanniel en un espacio vacío donde habían puesto una mini tarima para llamar la atención del público. Los murmullos estaban presentes, parecía un gallinero con tantas personas hablando. Vi que Jeanniel le estaba preparando un micrófono a Eric, supuse que para que todos pudieran escuchar la información con facilidad. El moreno terminó los ajustes y un sonido estático fue lo primero que llegó a mis oídos —Gracias por asistir a esta reunión, la hago con el fin de desmentir un rumor que ha estado circulando en la empresa —explicó el castaño, luego de haberle dado un leve golpe al micrófono—. Mi colega aquí presente y yo queremos darle más detalles sobre lo que está sucediendo para que estén al tanto. Le ofreció el micro a Jeanniel, quie
*Narrado por Eric*El rumor había sido desmentido y generamos un plan para descubrir más de lo que ocultaba Agatha. Su cartera era la clave para confirmar mis sospechas, pues ahí tenía los documentos de identificación que Ximena podía facilitarme si lo encontraba.Porque algo me decía que Agatha tenía dos documentos y que esa hermana era una fachada, cuando en realidad ocultaba algo mucho peor que la llevaría directo a la cárcel.Ese mismo día, dejé a Ximena en casa con la excusa de que iría a reunirme con un socio en su empresa. Me sentí un completo idiota porque era la primera vez que le decía una mentira a ella.Tenía que hacerlo si quería más respuestas para empezar a conectar todo y resolver cada detalle al día siguiente. Así me quitaría ese dolor de cabeza y las cosas seguirían saliendo como deberían, sin ningún obstáculo.Estaba en mi auto, de camino a casa de Dante para averiguar si tenía relación con Agatha. Conociendo a mi hermano, no tardaría ni un segundo en revelarme la v
Ya se estaba haciendo normal para mí prepararle postres nocturnos a Eric cuando llegaba tarde. Él tuvo que ir a una supuesta reunión con un socio, y yo aproveché en hacerle algo especial para cuando volviera.Por suerte, tenía todos los ingredientes en casa y ya la mesa estaba lista. Un pastel en tamaño miniatura y de chocolate lo esperaba, bien jugoso y tentador a la vista.Escuché que abrieron la puerta y supuse que era él, me levanté para saludarlo como era de costumbre cuando llegaba más tarde que yo.—Huele divino, ¿qué preparas? —cuestionó, recibiéndome entre sus brazos.—Un postre nocturno.—Ya se está haciendo costumbre —respondió, con una sonrisa—. Me encanta esto.Me tomó de la cintura para pegarme a su cuerpo y que nuestros rostros quedaran cerca. Él tuvo que inclinarse por la altura, plantando un suave beso en mis labios que me dejó ansiosa por más.Teníamos tantos problemas que no nos habíamos dado tiempo para nosotros...—¿Y si te doy otro tipo de postre antes del verdad