Es algo raro lo que hace, solo quiere jugar con mi cabeza, confundirme y así poder tenerme engañada más tiempo.Me toma de la mano y hace que me siente en el borde de la cama dejándome solo en br*g*s, se saca toda su ropa manteniendo todo el tiempo su mirada en mí, una vez que está en ropa interior, me hace que retroceda un poco en la cama hasta quedar en el centro, él se arrodilla entre mis piernas y empieza a besar mí cuello y amasar mis p*ch*s suavemente.Traté de rechazarlo pero mi cuerpo no me hace caso, acaba de golpearme por Dios, todo esto no es correcto, está mal.—No pelees solo déjate llevar por lo que sientes, te gusta de esta manera, nadie te dará lo que yo te doy Allecra, no lo olvides nunca, eres mía, si escapas moveré cielo y tierra para traerte de vuelta, ¡Soy muy posesivo con mis cosas y tú nunca serás libre!, me perteneces, me volviste tan adicto a tu cuerpo y lo odio tanto que a veces quiero estrangularte para ver si eso te saca de mi mente—me tumba sobre la cama,
AllecraYa han pasado dos meses más que Dante se ha vuelto mi sombra, me acompaña a todos lados sí quiero salir de casa, eso solo hace que me den ganas de gritar, aún no puedo soportarlo, ni su olor, ni su voz, ni que duerma junto a mí.Sigue reclamando mi cuerpo por las noches y durmiendo junto a mí.Eso no me agrada en lo absoluto, estoy harta de ver su cara, harta de que me siga y harta de que mi cuerpo esté acostumbrado a él, al momento de dormir.Aunque lo más deprimente de todo, es que no tenemos ni una pizca de amistad, como suelen tener otras parejas que no tienen sentimientos de por medio, si me habla es solo para reprocharme cosas o darme ordenes para nada más.Cada vez que le pido que me devuelva mis territorios sigue diciéndome que los negocios no son para mujeres que nunca me los va a dar de regreso, que para eso está él que es el hombre de la casa. En uno de esos pocos intercambios de palabras que tuvimos le pregunté si sabía algo de el Padre de Rafaelo y al principio m
Estoy saliendo de la habitación de Isabella para ir al mío, y veo a la loca de Vanna, con una bata ajustada a su cuerpo y lo que sin duda es una barriga de embarazada, ella viene saliendo de la habitación de Dante, con el aspecto de haber tenido un buen revolcón, despeinada y algo sonrojada.Se toca la barriga con ambas manos y se acerca a mí con una mirada alegre en su rostro.—Hola Allecra, ya vis...— su mirada está centrada en mi abdomen, y su cara ahora es una de enojo puro, cuando su mirada se clava en mi pequeña barriga que no es tan grande como la suya.—¿Qué mierd* es eso?, zorr* oportunista, te embarazaste de él para atarlo a ti ¡Verdad!, ¿Cuántos meses tienes?—pregunta acercándose peligrosamente a mí, pongo algo de espacio entre ambas, no me fío de ella.—¿A ti que mierda te importa?, no tengo porque darte explicación alguna. ¿Y quién es el desafortunado que te embarazó?, ya veo porque viniste a refugiarte en el trabajo de tu hermano, el padre del niño te debe de haber echad
AllecraHace 2 días que Dante no viene a dormir a casa.No es que me importe, estoy bien con eso, pero. ¿Y si le pasó algo? ¿Y si sus enemigos vienen para hacerse con su casa o su familia?Hubiera aprovechado para irme, pero dejó la orden absurda que si no es una emergencia real no podía salir.Sigo comunicándome con Gabriel, le muestro mi barriga cómo está creciendo, Bella pues es Bella sigue comprando cosas.Vanna, gracias al cielo no se cruza en mí camino, estoy por salir de la habitación cuando mi teléfono suena.*Llamada entrante número desconocido*Respondo y casi me arrepiento de haberlo hecho, es la voz de Luciano.— Ciao, hermana, ¿Cómo estás?— dice con su habitual voz desprovista de emoción alguna.— ¿Lu...Luciano eres tú? pero, cómo es posible. ¿Cómo puede ser posible?, que aún estés vivo —no puedo evitar preguntar.— ¿Soy yo o imagino que no contabas con que quedará con vida verdad?, Bueno si yo fuera tú, me cuidaría las espaldas, uno nunca sabe hasta qué punto una muje
Dante se olvida de mí y mira a la pantalla, mientras lo hace aprieta la mandíbula tan fuerte que parece como si quisiera decir algo pero se aguanta y decide no hacerlo.—Bueno futuros padres aquí va, vamos a ver qué es lo que van a tener—sigue moviendo el aparato por todo mi abdomen, y un minutos después nos dicen que son—Ya está, ahora sí, no hay duda, son niño y niña lo que van a tener, ¡Felicidades!, Allecra debes de tener más descanso, los niños están un poco pequeños para los meses que te calculamos, ¿Estás tomando las pastillas?, comes lo suficiente como se te dio la dieta que debes tener, necesito que la sigas— me tomo mi tiempo en entender que esta hablando conmigo, estaba perdida en la emoción de que son niño y niña.—Claro como usted indico, no hago ejercicios fuertes ni movimientos bruscos, como solo los alimentos que me dieron en la dieta— me sonrojo un poco por qué el sexo con Dante es todo menos suave.Parece pensar lo mismo porque me mira y levanta una ceja, volteo mi c
DanteMe voy dos por días y ella ya quiere huir de mí, debí esperarme eso de ella.Estoy aún un poco borracho pero apenas se me nota, ella se percató solo por el aliento a alcohol, me fui a perderme en mis chicas y no pude f*ll*rme a ninguna, eso me puso de un humor mucho peor.Ninguna lograba excit*rme como lo hace ella, como pelea conmigo pero su cuerpo me acoge gustoso, como me mira con odio mientras soy yo quién le arranca esos gemidos de placer, es mi nombre el que grita y son mis labios y mis caricias las que busca.No el de Gabriel Riina, maldit* escurridizo sé que él era con quién estaba en el baño de la clínica y si hubiera llegado unos minutos más tarde, de seguro la hubiera perdido para siempre.Tengo muy claro que esto no es amor esto se trata de posesión, ella es mía y solo mía, no dejaré que nadie más la tenga.Aunque fuera de la cama nos tratamos como unos completos desconocidos, eso no me importa, porque al final del día debe dormir conmigo, completamente desnuda pegad
15 minutos después estoy recién duchado y con mi aliento a menta fresca, salgo del baño para encontrar una Allecra sentada en un rincón en el suelo como si al haberla traído aquí fuera un castigo.Verla así encogida y temerosa me llena de rabia, camino hacia ella y la levanto del suelo.— ¡Dante por favor, déjame ir a mi habitación estoy muy exhausta!, no quiero estar aquí, no me gusta estar aquí—implora pero no me importa, soy egoísta.Me inclino a besar su cuello y otra vez puedo oler el perfume de ese maldito en ella, me lleno de enojo no lo puedo evitar, saco la chaqueta que tiene y la arrojo lejos, tomo la blusa que tiene por el cuello y la rompo por la mitad.Ella grita de sorpresa y trata de manotear mis manos en un pobre intento de que me detenga.—¿Qué haces?, suéltame, detente. ¿Por qué estás dañándome la ropa?, ¡Basta no lo hagas! —no lo puedo evitar estoy cegado por la rabia.La tomo del brazo y la llevo a la cama, la acuesto, ella protesta pero con una mirada mortalmente
AllecraSiento mucho calor, siento una mano que está puesta sobre mi vientre, como si quisiera aferrarse lo más que pueda, unas piernas están metidas entre las mías, me muevo tratando de quitar el peso de mi espalda pero solo hace que apreté más su agarre en mí.Levanto mi cabeza un poco y miro detrás de mí, Dante está pacíficamente dormido, se lo ve muy guapo y vulnerable, no como el hombre fuerte y despiadado con el que siempre estoy discutiendo o me trata muy mal.¡Es mejor que no vayas por ese camino Allecra!, solo perderás tu tiempo, no eres nada para él, ni siquiera te considera su esposa.Vuelvo a acostarme y me acomodo lo mejor que puedo en el poco espacio que me permite mover sus brazos, una vez que estoy algo cómoda no puedo evitar soltar un suspiro.Unos segundos después siento unos labios que están recorriendo mi espalda, me arqueo un poco, eso me produce cosquillas, los mismo labios siguen su recorrido, para luego detenerse en mi hombro, dónde siento que se clavan los di