DanteMe voy dos por días y ella ya quiere huir de mí, debí esperarme eso de ella.Estoy aún un poco borracho pero apenas se me nota, ella se percató solo por el aliento a alcohol, me fui a perderme en mis chicas y no pude f*ll*rme a ninguna, eso me puso de un humor mucho peor.Ninguna lograba excit*rme como lo hace ella, como pelea conmigo pero su cuerpo me acoge gustoso, como me mira con odio mientras soy yo quién le arranca esos gemidos de placer, es mi nombre el que grita y son mis labios y mis caricias las que busca.No el de Gabriel Riina, maldit* escurridizo sé que él era con quién estaba en el baño de la clínica y si hubiera llegado unos minutos más tarde, de seguro la hubiera perdido para siempre.Tengo muy claro que esto no es amor esto se trata de posesión, ella es mía y solo mía, no dejaré que nadie más la tenga.Aunque fuera de la cama nos tratamos como unos completos desconocidos, eso no me importa, porque al final del día debe dormir conmigo, completamente desnuda pegad
15 minutos después estoy recién duchado y con mi aliento a menta fresca, salgo del baño para encontrar una Allecra sentada en un rincón en el suelo como si al haberla traído aquí fuera un castigo.Verla así encogida y temerosa me llena de rabia, camino hacia ella y la levanto del suelo.— ¡Dante por favor, déjame ir a mi habitación estoy muy exhausta!, no quiero estar aquí, no me gusta estar aquí—implora pero no me importa, soy egoísta.Me inclino a besar su cuello y otra vez puedo oler el perfume de ese maldito en ella, me lleno de enojo no lo puedo evitar, saco la chaqueta que tiene y la arrojo lejos, tomo la blusa que tiene por el cuello y la rompo por la mitad.Ella grita de sorpresa y trata de manotear mis manos en un pobre intento de que me detenga.—¿Qué haces?, suéltame, detente. ¿Por qué estás dañándome la ropa?, ¡Basta no lo hagas! —no lo puedo evitar estoy cegado por la rabia.La tomo del brazo y la llevo a la cama, la acuesto, ella protesta pero con una mirada mortalmente
AllecraSiento mucho calor, siento una mano que está puesta sobre mi vientre, como si quisiera aferrarse lo más que pueda, unas piernas están metidas entre las mías, me muevo tratando de quitar el peso de mi espalda pero solo hace que apreté más su agarre en mí.Levanto mi cabeza un poco y miro detrás de mí, Dante está pacíficamente dormido, se lo ve muy guapo y vulnerable, no como el hombre fuerte y despiadado con el que siempre estoy discutiendo o me trata muy mal.¡Es mejor que no vayas por ese camino Allecra!, solo perderás tu tiempo, no eres nada para él, ni siquiera te considera su esposa.Vuelvo a acostarme y me acomodo lo mejor que puedo en el poco espacio que me permite mover sus brazos, una vez que estoy algo cómoda no puedo evitar soltar un suspiro.Unos segundos después siento unos labios que están recorriendo mi espalda, me arqueo un poco, eso me produce cosquillas, los mismo labios siguen su recorrido, para luego detenerse en mi hombro, dónde siento que se clavan los di
Es mi culpa por haber dejado que él siempre tenga el control de mi vida, si no hago nada por cambiar esto, me quedaré atrapada y cuando quiera salir va a ser muy tarde.—¡Yo sí sé lo que harás!, correrás a los brazos de él, irás junto a ese cobarde de Gabriel, no solo dejarás que te toque todas las noches y te f*lle, él va a estar con mis hijos, cargándolos en brazos, jugando con ellos quizás hasta lo llamen papá, ¡Así que no, no te daré el divorcio nunca!, mi respuesta en un gran no—grita tan fuerte que tengo que alejarme un poco para no quedarme sorda.—Me habrás podido comprar como siempre te gusta decir cada vez que puedes, pero quiero que sepas que yo jamás seré tuya, una cosa es que tengas mi cuerpo todas las noches Dante, pero mi corazón y mi mente jamás los tendrás, nunca va a pasar eso— me alejo de él, quiero salir de esta habitación.—No me importa tú corazón ni tu mente Allecra, en nuestro mundo sabes que eso no importa y no sirve de nada, nadie se casa por amor solo por c
Hackney -Londres:—Más te vale que lo que me estás ofreciendo sea real Luciano, yo solo te ayudo porque tu padre y yo hacíamos buenos negocios antes y porque también tenemos a ese cabr*n de Morello como enemigo en común, es insoportable— confiesa el hombre de traje a la medida en un Pub dónde decidieron reunirse ambos para poder llegar a un acuerdo.—Mira honestamente quiero hacerlo pagar, por dejarme sin nada, quiero que sufra, que se quede sin nada de la noche a la mañana, no me importan las est*pidas de mis hermanas, la mayor es como te gustan y la menor tendrás que esperar un poco tiene 14, puedes quedarte con ellas si quieres ellas lo valen, pero yo solo quiero un territorio para mí, algo con que empezar en cualquier lugar, el resto puedes darme la mitad pero en efectivo para poder invertir en negocios—confiesa un irritado Luciano a su nuevo socio Billy Kray.—Sí, sí la vi, es una belleza Allecra siempre me gustó, tenía ciertos rasgos de tu madre una mujer muy buena en la cama p
Nuevamente el hombre de Dante intenta levantarme, pero vuelve a causarme dolor, no puedo evitar gemir y llorar de dolor, rogándole que se detenga, que me suelte.Dante inmediatamente está frente a mí diciéndole a su hombre que se vaya antes de que lo mate él mismo, luego me mira con una cara de preocupación, sus manos van inmediatamente a mi vientre tocándolo suavemente como si tuviera miedo de encontrar alguna herida en el, jamás he visto a Dante así o con cualquier emoción que no sea crueldad o lujuria. en su rostro.—¿Alle dime qué pasó? ¿Por qué Vanna está en el suelo y tú estás aquí con dolor?, necesito saber que paso, sí te lastimo o te golpeo — voy a responder pero otra ola de dolor me recorre.Aprieto los dientes y espero a que pase un poco, jadeo en busca de aire para poder hablar, esto es horrible y no me gusta nada.—Iba...iba subiendo para ir a mi habitación, venía de dar un pequeño paseo por jardín y ella parece que ya tenía todo planeado, estaba esperando a que este cer
Allecra¡Gracias Dios mío no pasó lo que ella quería!, esa loca casi asesina a mis bebés y a mí.Mi situación no es grave, el dolor fue producto de la fuerza que hice y el gran susto que me lleve por ser empujada, tuve desprendimiento de placenta, como dije no fue grave ni presente sangrado, si eso hubiera pasado me hubiera tenido que quedar más tiempo hasta que los bebés estén fuera de peligro, estoy ahora muy tranquila acostada solo concentrada en descansar para podernos ir de aquí más rápido, mi teléfono suena.*Número desconocido*¿Quién puede ser?, Gabriel o mi hermano Luciano, aún no se me olvida lo que dijo esa mujer que él había hecho conmigo.—¿Hola?—Del otro lado de la línea escucho su risa cruel, es Luciano no hay duda—¿Qué quieres Luciano?, déjame en paz, vive tú vida y déjame tranquila yo no te he hice nada para que odies tanto—no puedo evitar decirle eso, pero solo quiero que me deje en paz, que entienda eso.—¡Hola a ti también Alle!, hermana te dije que tuvieras cuidad
Dante¡M*erd*!, solo quería asustarla y que ella ceda pero es tan terca.Toda una principessa de la mafia, es digna de ser mí esposa, con muchas más ganas no la dejaré, nunca tendrá su libertad.—Jefe, nos vamos, dejó aquí a algunos de los hombres, dice que han visto a unos pocos hombres de Kray, rondando la clínica, quizás están viendo si Allecra está desprotegida o puede ser que planean algo— me hace saber Emilio.—Está bien solo a los mejores los quiero aquí, Leo está con su hermana en su habitación, cuidándola hasta que se despierte, lo cual es irónico porque debo acabar con su vida, quiero a un hombre que ingresé como resguardo en la habitación de mi esposa cada vez que entren las enfermeras o los médicos, no quiero arriesgarme que le hagan algo a ella o a los bebés—paso una mano por mi cabeza, cansado y cabreado de todo esto.—¡Entendido!, dejó a la Srta. Isabella instalada y luego regresó de nuevo acá jefe —se gira y se va con una Isabella desmayada en sus brazos.Otro punto q