Allecra¡Cretino!, me amenaza como si yo fuera una más de sus zorras hambrientas de pollas a las que tanto le gusta follar y ellas que están gustosas a obedecer.Mierda, nunca esperé encontrar a Rafaelo aquí, me siento entumecida, nerviosa y muy asustada. Espero que no tenga planes de acercarse a mí, no porque tema a la amenaza que Dante me hizo antes de irse con ese señor de mirada espeluznante , si no por las cosas que me hizo, evito mirarlo mientras estoy aquí sola, aunque puedo sentir su mirada intensa clavada en mí, es como un fuego intenso que me quema.Pasa un camarero con una bandeja llena de copas de champagne le hago un gesto de que quiero una copa, amablemente me tiende una.Le agradezco y no pierdo tiempo en beberla, trato de hacerlo despacio pero en dos tragos me la he terminado toda, diablos quiero otra más.Me tiemblan las manos, pero trato de ignorar el miedo que recorre todo mi cuerpo en este momento.Varias personas se acercan a darme sus felicitaciones por mi reci
AllecraEl camino a casa lo hacemos en un completo y tenso silencio.Dante está en su teléfono tecleando y rechazando llamadas.No me importa si él me cree o no, tampoco es que deba ser obediente al 100%, si quiere eso que se compre un perro a ver cómo le va, quizás así consiga lo que él quiere, yo soy una persona no me canso de repetirme una y otra vez.Me apoyo en el vidrio helado de la ventana un poco, el frío es reconfortante y eso me provoca que cierre mis ojos un momento para poder tener un poco de paz antes de que se desate el infierno en casa, porque de seguro que me va a castigar por algo que no hice.Después de lo que parecen ser unos pocos minutos el auto se detiene frente a la puerta principal de la Mansión, el viaje fue muy rápido, si parece fue apenas que cerré los ojos.Me siento más derecha alejándome de mala gana de la ventana, le están abriendo la puerta de su lado del auto y él se desliza fuera sin mirar ni una sola vez detrás de él para asegurarse de que lo voy a
—Necesito que me hagas un pequeño favor, quiero que me ayudes a conseguir un cuchillo, algo muy discreto nada llamativo, y no, no quiero matar a nadie, solo lo quiero por protección, nada más—le digo a carrera para que no me interrumpa y porque no puedo creer que yo le esté pidiendo algo así a él.Él desde su lado de la línea está por un momento sin decir palabra alguna, que pienso que quizás la llamada se cortó.—¿Dime qué te hizo?, y te juro que yo mismo pongo una bala en su cabeza, así tenga que morir yo después, no me importa— Lo dice tan serio y decidido, que temo que lo haga de verdad.— ¡No!, Gabriel cálmate, solo necesito que lo consigas mañana y me lo dejes en el departamento de Bella, yo lo recogeré allá, por favor prometo contarte todo después, solo confía en mí, por favor— le imploró por qué no sé a quién más puedo recurrir, por ayuda, no puedo preocupar a mi amiga con algo así.— ¡Mierda sabía que estaba pasando algo grave!, pero está bien te espero allá, mañana me dices
AllecraMe duele mucho el cuerpo, producto de haber tenido una noche larga de sexo, este hombre es insaciable con razón tiene tantas fulanas disponibles para saciarse.No sé por qué tiene la necesidad de arrancarme la ropa, cuando tranquilamente puedo quitármela, es un cavernícola en todo el sentido de la palabra.Me ducho y me visto rápidamente, quiero ver a Isabella antes de que tenga que irse a la escuela.Una vez que estoy vestida corro a su habitación, golpeó la puerta y esperó a que me abra la puerta, escucho ruido del otro lado de la y unos pasos que están acercándose, una vez que abre la puerta puedo ver al fin a mi dulce hermana.— Buon giorno, Alle—me regala una sonrisa genuina,ella es mi persona favorita en este mundo.—Hermana te extrañe mucho. ¿Por qué no has ido a verme a mi habitación?— le reprochó.Agacha la mirada y todo su rostro enrojece, eso es raro en ella nunca lo hace.—Es que ayer me desperté bien tarde y camine a tu habitación hermana, pero está vez ya no te
—Me importa un carajo si te follas a todas las mujeres de Londres o de Italia o de ambos, necesito tratar algo urgente, así que saca a la fulana— le hago saber sin vacilación.— ¡Largo!, fuera no te quiero ver, piérdete ahora Amelia—le grita a la mujer que hace poco la tenía gritando de placer sobre el escritorio.La zorra agarra sus cosas y sale corriendo de aquí, esto se está volviendo algo muy repetitivo y de mal gusto.—¡Habla!, y que sea como dices o te tendré a ti de rodillas recibiendo lo que era para Amelia—espeta con rabia apenas contenida.—Necesito un chófer y un guardaespaldas para Isabella, unos hombres a los padre ha hecho enojar, han estado por su colegio rondando, eso me da mala espina, parte de tu trato era la seguridad de ella, no sé si lo recuerdas. ¿Qué clase de líder eres si no puedes proteger a tu cuñada?—le escupo sin importarme las consecuencias de lo que estoy haciendo, como dije prioridad es mi hermana.Se pone de pie y avanza muy rápido hasta donde estoy, m
AllecraHe perdido tiempo en su despacho, tiempo valioso que podía haber aprovechado en idear algo más concreto con Gabriel y mi encargo que le dije ayer que necesitaba con mucha urgencia el día de hoy.Después de tener sexo con Dante subí y me cambié por algo más deportivo, me puse unas zapatillas blancas de deporte, unos leggins negros y un top pequeño del mismo color, junto con una chaqueta jean negra encima, esto servira.Me puse unas gafas, agarré un bolso y salí rápido de la mansión con rumbo a casa de padre.Media hora después y de haber podido perder a los fotógrafos que me acosaban más que nunca, me estaciono afuera de mi antigua casa.Me dejan entrar y no pierdo tiempo en bajarme del auto y entregar mis llaves para caminar el pequeño espacio que falta para llegar a la entrada.Entro muy nerviosa, pero con mi cabeza en alto, camino hasta el despacho de padre, aunque quisiera jamás podría olvidarme las veces que tuve que estar aquí y ser golpeada solo porque él lo disfrutaba
No sé queja de lo fuerte que lo estoy agarrando, solo me devuelve el abrazo para luego pasar suavemente una mano en mi espalda en un intento de reconfortarme.Coloca sus manos en mis mejillas y levanta mi rostro, busca en el cualquier pista de que es lo que me está sucediendo.—¿Allecra, Dante te hizo algo?, y dime la verdad no me mientas, puedo saber si lo estás haciendo— pregunta muy preocupado y algo enojado.—¡No, Gabriel, no es eso!, siempre me preguntas lo mismo, y no, él no me lastima, olvídate de él, es mi padre—no puedo evitar que se me escape un pequeño sollozo.Justo cuando pensé que me estaba fortaleciendo y sacando mi lado malo, lo tiró abajo llorando en brazos de Gabriel, como una niña pequeña en busca de consuelo.Suaviza su gesto y besa mi frente, apoyo mi cabeza en su pecho y dejó que me abrace más, me hace entrar al departamento y cierra la puerta.—¿No está Bellarosa, verdad?, no quiero que escuche lo que tengo que pedirte, si lo hace creo que ella va a enloquecer,
AllecraEstoy muy cansada por todo lo que ha pasado en mi día, fue muy movido y solo al final fue un poco productivo, apenas he podido llegar a casa sin dormirme mientras venía manejando, mi vida es un completo caos, debo estar alerta siempre, sin poder estar tranquila, todas las personas que me rodean quieren algo de mí, esto es muy agotador.Además uno nunca sabe en qué momento alguien decide atacar, ¡Bienvenidos al feo mundo de la Mafia!, en donde puede ser que te toque una familia de mierda como la mía o peor, dejó un momento de lado la fiesta del lamento, para concentrarme en llegar a la puerta principal de la mansión, ya pasé el portón eléctrico más atrás, unos pocos minutos después estoy ya estacionando cerca de la entrada para poder descansar como tanto necesita mi cuerpo.Apagó el auto y tomo una respiración profunda, alcanzo mi bolso, pero no sin antes asegurarme de haber escondido bien el cuchillo, hecho eso salgo del auto pongo seguro y camino hacia la puerta, muero por