AllecraMe duele mucho el cuerpo, producto de haber tenido una noche larga de sexo, este hombre es insaciable con razón tiene tantas fulanas disponibles para saciarse.No sé por qué tiene la necesidad de arrancarme la ropa, cuando tranquilamente puedo quitármela, es un cavernícola en todo el sentido de la palabra.Me ducho y me visto rápidamente, quiero ver a Isabella antes de que tenga que irse a la escuela.Una vez que estoy vestida corro a su habitación, golpeó la puerta y esperó a que me abra la puerta, escucho ruido del otro lado de la y unos pasos que están acercándose, una vez que abre la puerta puedo ver al fin a mi dulce hermana.— Buon giorno, Alle—me regala una sonrisa genuina,ella es mi persona favorita en este mundo.—Hermana te extrañe mucho. ¿Por qué no has ido a verme a mi habitación?— le reprochó.Agacha la mirada y todo su rostro enrojece, eso es raro en ella nunca lo hace.—Es que ayer me desperté bien tarde y camine a tu habitación hermana, pero está vez ya no te
—Me importa un carajo si te follas a todas las mujeres de Londres o de Italia o de ambos, necesito tratar algo urgente, así que saca a la fulana— le hago saber sin vacilación.— ¡Largo!, fuera no te quiero ver, piérdete ahora Amelia—le grita a la mujer que hace poco la tenía gritando de placer sobre el escritorio.La zorra agarra sus cosas y sale corriendo de aquí, esto se está volviendo algo muy repetitivo y de mal gusto.—¡Habla!, y que sea como dices o te tendré a ti de rodillas recibiendo lo que era para Amelia—espeta con rabia apenas contenida.—Necesito un chófer y un guardaespaldas para Isabella, unos hombres a los padre ha hecho enojar, han estado por su colegio rondando, eso me da mala espina, parte de tu trato era la seguridad de ella, no sé si lo recuerdas. ¿Qué clase de líder eres si no puedes proteger a tu cuñada?—le escupo sin importarme las consecuencias de lo que estoy haciendo, como dije prioridad es mi hermana.Se pone de pie y avanza muy rápido hasta donde estoy, m
AllecraHe perdido tiempo en su despacho, tiempo valioso que podía haber aprovechado en idear algo más concreto con Gabriel y mi encargo que le dije ayer que necesitaba con mucha urgencia el día de hoy.Después de tener sexo con Dante subí y me cambié por algo más deportivo, me puse unas zapatillas blancas de deporte, unos leggins negros y un top pequeño del mismo color, junto con una chaqueta jean negra encima, esto servira.Me puse unas gafas, agarré un bolso y salí rápido de la mansión con rumbo a casa de padre.Media hora después y de haber podido perder a los fotógrafos que me acosaban más que nunca, me estaciono afuera de mi antigua casa.Me dejan entrar y no pierdo tiempo en bajarme del auto y entregar mis llaves para caminar el pequeño espacio que falta para llegar a la entrada.Entro muy nerviosa, pero con mi cabeza en alto, camino hasta el despacho de padre, aunque quisiera jamás podría olvidarme las veces que tuve que estar aquí y ser golpeada solo porque él lo disfrutaba
No sé queja de lo fuerte que lo estoy agarrando, solo me devuelve el abrazo para luego pasar suavemente una mano en mi espalda en un intento de reconfortarme.Coloca sus manos en mis mejillas y levanta mi rostro, busca en el cualquier pista de que es lo que me está sucediendo.—¿Allecra, Dante te hizo algo?, y dime la verdad no me mientas, puedo saber si lo estás haciendo— pregunta muy preocupado y algo enojado.—¡No, Gabriel, no es eso!, siempre me preguntas lo mismo, y no, él no me lastima, olvídate de él, es mi padre—no puedo evitar que se me escape un pequeño sollozo.Justo cuando pensé que me estaba fortaleciendo y sacando mi lado malo, lo tiró abajo llorando en brazos de Gabriel, como una niña pequeña en busca de consuelo.Suaviza su gesto y besa mi frente, apoyo mi cabeza en su pecho y dejó que me abrace más, me hace entrar al departamento y cierra la puerta.—¿No está Bellarosa, verdad?, no quiero que escuche lo que tengo que pedirte, si lo hace creo que ella va a enloquecer,
AllecraEstoy muy cansada por todo lo que ha pasado en mi día, fue muy movido y solo al final fue un poco productivo, apenas he podido llegar a casa sin dormirme mientras venía manejando, mi vida es un completo caos, debo estar alerta siempre, sin poder estar tranquila, todas las personas que me rodean quieren algo de mí, esto es muy agotador.Además uno nunca sabe en qué momento alguien decide atacar, ¡Bienvenidos al feo mundo de la Mafia!, en donde puede ser que te toque una familia de mierda como la mía o peor, dejó un momento de lado la fiesta del lamento, para concentrarme en llegar a la puerta principal de la mansión, ya pasé el portón eléctrico más atrás, unos pocos minutos después estoy ya estacionando cerca de la entrada para poder descansar como tanto necesita mi cuerpo.Apagó el auto y tomo una respiración profunda, alcanzo mi bolso, pero no sin antes asegurarme de haber escondido bien el cuchillo, hecho eso salgo del auto pongo seguro y camino hacia la puerta, muero por
¡Auch!, eso me dolió mucho imbécil.Se da media vuelta y gracias a Dios se va de mi habitación, pero dejándome tirada en el suelo.Respiro tratando de calmarme y no gritarle que es un maldito cobarde por agredirme, pero muerdo mi labio con fuerza para no hacer algo que lo haga regresar, me pongo de pie y hago de cuenta que no pasó nada, por ahora.Pido un taxi, no quiero llevar mi auto, no soy experta pero creo que sería obvio si alguien lo ve en dicho hotel.Me pongo unas gafas de diseñador lo suficientemente grandes como para poder pasar desapercibida.Bajo las escaleras, gracias al cielo el taxi ya está en la entrada de la puerta esperando por mí, me llamaron los de seguridad a confirmar si lo había pedido, les dije que sí .Estoy abriendo la puerta cuando escucho a Dante llamarme, me giro levantando mis gafas para ver al cobarde que hace unos minutos me lanzo al suelo.—¡Te quiero temprano hoy!, ayer no cumpliste conmigo así que no dormirás poniéndote al día—Bajo mis gafas y salg
AllecraMi caminar es de una mujer muy segura pero en realidad estoy muerta de los nervios y tengo miedo de que descubran lo que hice, voy caminando y finjo que estoy enviando mensajes a alguien hasta le estoy sonriendo a la pantalla de mi celular, como si me hubieran escrito algo muy chistoso.Me acerco a recepción y le hablo a la chica que está ahí de turno—Hola querida, el Sr. Rafaelo, me pidió que les dijera que por favor nadie lo molestará está muy exhausto, acabamos de pasar un delicioso momento juntos, si sabes a lo que me refiero, entonces entenderás el porqué está muy canasado—bajo un poco mis gafas y le doy un guiño de ojo y pongo una cara de estar saciada sexualmente, como si al contarle a ella me viene a la mente el supuesto buen momento que le di a él.Ella se sonroja y se pone muy nerviosa—¡Sí, sí claro no hay problema!, nadie lo molestara— responde ella muerta de la vergüenza.¡Bien Allecra!, lo estás haciendo bien, es hora de irse ya.—Cuídate mucho guapa, ojalá me sal
Sigo imaginándome cómo sería la cara de asombro de esa rata al ver a mis hombre entrar, espero estén todos ahí, odiaría tener que buscar a Giulia, es muy escurridiza si logra escapar ella sería la más difícil de buscar, Luciano ya sé sabe que su lugar es junto a su padre siempre.Pero cómo desearía que también este uno de los amantes de Allecra, Rafaelo, su padre no es tan rata como Stefano, pero está en la banda equivocada, ni modo es algo que no se puede evitar.Me recuesto en mi sillón, mi mirada va hacia el reloj, veo la hora son las 7:00pm.Escucho que golpean la puerta suavemente, doy la orden que pasen, quizás es uno de los chicos de seguridad que me viene a comunicar algo.Pero cuando la puerta se abre y veo que es Vanna la que entra maldita sea mi suerte es la última persona que quiero ver en este momento, ahora no quiero follar, mi polla por primera vez en mucho tiempo está de acuerdo con mi cabeza, no quiere nada con ella.— ¡Largo, Vanna no tengo ganas de estar contigo hoy