Rocío, pidiendo disculpas públicamente, sería peor que la muerte para ella. Con su carácter, jamás se disculparía en público.—Ena, ¡no hay necesidad de llegar a esos extremos! Después de todo, ella es tu cuñada, y aún deben convivir. Desde mi accidente automovilístico, cuando estuve inconsciente en
—Durante todos estos años, solo he tenido un deseo: convertirme en su verdadera esposa y que mis dos hijos sean reconocidos como legítimos miembros de la familia Mendoza, incluidos en el árbol genealógico y no vistos como bastardos por los demás.—Por supuesto, también tengo deseos más ambiciosos. ¡
Ximena no se atrevía a admitir que le molestaba. Dado que Gonzalo era un buen amigo de Benedicto, y fue Benedicto quien lo presentó, salvando así la vida del abuelo de Ximena. En realidad, Ximena estaba agradecida con Gonzalo.Durante la cena, Araceli no paraba de promocionar a Gonzalo, alabando lo
—No preguntaron, así que no dije nada. ¿Necesito decírselo ahora?—¡Déjalo!Ximena no quería hablar más con Gonzalo.Anteriormente, Gonzalo le había dicho a propósito que Lluvia y Lisandro habían estado comprometidos, haciendo que ella malinterpretara a Lisandro.Si no fuera porque Gonzalo ayudó a s
Durante todo el trayecto, Ximena permaneció en silencio, hasta que al bajar del auto, le dijo a Luis.—Voy a pensar en una solución para ti.Luis, sentado en el coche con una mirada serena y clara, respondió con firmeza:—No te preocupes, ¡al diablo, puedo volver a Nubiazura si es necesario!Al lleg
Ximena aclaró las circunstancias, y al llegar a ese punto, mencionó el asunto de la empresa de Luis.No quería que Lisandro, por un ataque de celos, causara la quiebra de la empresa de Luis; esperaba que él pudiera separar los asuntos personales de los de negocios.Incluso si no colaboraban con Luis
—¿Quién dice que no la ...?Lisandro empezó a gritar enojado, pero se contuvo, tragándose las palabras que casi salen por instinto.—Lisandro —Luis se burló—, ¡ni siquiera te atreves a decir que la amas! Parece que no significa mucho para ti.—¡Lo que ella significa para mí no es asunto tuyo! Es mi
Luis no respondió, simplemente tomó el marco de fotos que estaba sobre su escritorio. La foto era de él en el campus, sosteniendo un diploma, una imagen que había llevado consigo a todas partes durante años y siempre mantenía en su escritorio.Nadie sabía lo que esa foto significaba realmente para L