—¡Baja la voz, estamos en un hospital! Ximena trajo a papá para un examen, ¡no hizo nada malo!Yazmin miró a Víctor, y aunque estaba enojada, su tono de voz era mucho más suave.—¡Mi amor! ¿Ella quiere hacerle un examen a papá y ya? ¿Quién paga? ¡Que pague ella, diciendo que nosotros somos desagrade
Yazmin, consciente de su exabrupto, bajó rápidamente el volumen y se disculpó.—Lo siento, amor, ¡fui demasiado impulsiva! No quise gritarte.Víctor no aceptó la disculpa de Yazmin, reprendiéndola en voz baja por su descortesía, especialmente delante de los más jóvenes.En la mente de Víctor, su esp
Yazmin asintió rápidamente.Víctor suspiró.—¡Está bien! Así estaban las cosas, mejor hablaríamos con Ximena sobre qué hacer con papá de ahora en adelante.Yazmin corrió tras Víctor.—¡Debemos llevarnos a papá a casa! Siempre hemos sido nosotros quienes lo cuidamos. Ella nunca estuvo a su lado cuand
La voz de Gonzalo era agradable, como un arroyo sereno, relajando inconscientemente los nervios tensos de quien lo escuchaba.—Él está de viaje, no se encuentra en Aurensia.Respondió Ximena, apretando su mano en secreto, sin bajar la guardia con Gonzalo. Aunque Gonzalo siempre parecía una figura de
—No permitiré que te lleves a abuelo —Ximena se plantó en la puerta de la habitación del hospital, mirando desafiante a Yazmin.—¿Y tú quién te crees? Cuando abuelo estaba consciente, nunca te reconoció como nieta. ¡Ni siquiera le caías bien! Si no fuera por un poco de sangre compartida, ni siquiera
Sofía y Mariana se acercaron, al ver a Ximena con el ánimo caído, intercambiaron una mirada cómplice. Aunque Yazmin era bastante desagradable, algunas de sus palabras tenían sentido. Si don Guillermo realmente fallecía en casa de Ximena, ella no podría explicarlo ni con todas las palabras del mundo.
Ximena regresó al hospital, donde el doctor Salvatierra estaba haciendo su ronda en la habitación de su abuelo, Guillermo.Parecía que la presencia de Ximena animaba a Guillermo a comer más, lucía bastante animado ese día.Incluso comenzó a charlar con el doctor Salvatierra.Sin embargo, Guillermo h
Benedicto acababa de ser duramente reprendido por el doctor Salvatierra, quien le acusó de tratar vidas humanas como experimentos, diciéndole que había desperdiciado años estudiando medicina y que no merecía ser un médico que cura y salva vidas. Incluso le pidió que pusiera en pausa su proceso de co