—¿En serio? ¡Con lo guapa que es! ¿Cómo pudo resistirse? —Sofía enlazó su brazo con el de Teresa.—No entiendes, mi hermano es muy tradicional, rígido y serio. Cualquier chica que se le acerque podría ser considerada como una simple amistad para él. Si no fuera por Mateo, nuestra familia incluso pen
—¿Qué te pasa, Sofía? ¿Es malo que Elena venga a Nubiazura? —Carlos vio el rostro pálido y rápidamente tomó su mano. Su mano estaba fría—. ¿Te sientes mal? ¿Por qué tienes las manos tan frías?Las cálidas manos de Carlos envolvieron las de Sofía, tratando de transferirle algo de su calor. Un calorci
Mientras Lisandro hablaba, sus labios estaban tan cerca que parecía que en cualquier momento podrían besarse. Ximena se sintió incómoda, pero también preocupada por Mateo. «Es apenas un niño de cuatro años, debería estar disfrutando de su infancia. ¿Qué clase de trauma puede hacer que un niño pierda
Al escuchar que era la llamada de Elena, Mateo rápidamente se incorporó en la cama. Sus grandes ojos oscuros se posaron en Lisandro, reflejando un miedo profundo y palpable que lastimaba el corazón de su padre.—¡Ya no vuelvas a llamar! —dijo con firmeza.Lisandro apagó el teléfono, se acercó a la c
—Dios mío, ¿qué clase de persona es esta? No solo causó problemas en la relación de una pareja, ¡también destruyó un hogar!La gente comenzó a tomar fotos de Ximena. Con mirada de pánico, ella retrocedió, exclamando,—¡No lo hice! ¡No lo hice!Aunque trató de explicarse, la gente no le creyó y sigui
Ximena intentaba explicarse sin tener resultados positivos.—¡No soy la otra!, no soy...Pero nadie le creía, a su alrededor, la multitud levantaba sus celulares para tomarle fotos, lanzándole insultos y señalándola con desprecio. Sus explicaciones, pálidas y frágiles, eran fácilmente ahogadas por e
—¡La está golpeando, está golpeando!Él no era el tipo de caballero que no golpeaba a las mujeres. Si alguien le caía mal, ¡no importaba si era hombre o mujer! Aunque ella estuviera con Lisandro, el atreverse a conspirar contra Ximena significaba enfrentarse a él. Elena cayó al suelo tras el golpe,
—¡Él es el verdadero padre de Valentín! Ya le has fallado mucho a Valentín, —dijo Carlos.—¡No me hables de ese bastardo!Estalló Elena de repente, volcando la caja de medicinas que tenía al lado. El yodo, algodón y alcohol se esparcieron por el suelo. Su hermano se apresuró a agacharse para recoger