—¿Qué... qué querría hacer yo?Ximena colocó ambas manos en el pecho de Lisandro, tratando de mantener una distancia entre ellos.—¿Me estás diciendo que no querrías...?Lisandro sonrió maliciosamente mientras deslizaba sus dedos desde la frente de Ximena, pasando por su nariz respingada, hasta dete
Aunque pudiera ser inocente y simplemente fuera una víctima de la cultura de cancelación en línea, una mujer envuelta en tantos escándalos no tenía lugar en la familia Mendoza. Armando ya había escogido a Elena como su futura nuera y esa misma noche, decidió hacer un viaje inesperado a Nubiazura. Qu
Armando la observó detenidamente, con una mirada apática y sin mostrar muchas emociones. Sin embargo, al encontrarse con los ojos brillantes y cautivadores de Ximena, pareció distraerse por un breve instante, sus ojos eran idénticos a los de su madre. Apoyándose en el respaldo de su silla, Armando p
—Con ese dinero, espero que todo quede en buenos términos. Sepárate pronto de Lisandro. No queremos escándalos, y por respeto a tu madre, lo hago por tu bien. Supongo que no sabes que Lisandro tiene un hijo, ¿verdad?Indagó Armando, tratando de sacudirla, el monto del cheque le dolía. Sin embargo, X
Tanto Mariana como Sofía estaban muy sorprendidas. Después de colgar, Ximena ayudó a Mariana a subir al edificio. De pronto, se encontró siendo interrogada por ambas, les explicó rápidamente la situación entre ella y Lisandro y luego preguntó a Sofía.—Siempre he sentido que tú y él me están engañan
—Cálmate, ¡no saques conclusiones precipitadas! Nada más se han tomado del brazo.—En casos así, a menos que los descubras en el acto, ¿quién lo admitiría? ¡Pero estoy segura de que algo pasa entre ellos! Si salen de una tienda para bebés, ¿acaso Regina está esperando un hijo? —exclamó Sofía.Marian
Diego, alarmado, trató de calmar las aguas. No podía permitir que todos sus esfuerzos y su recién adquirido estatus se vinieran abajo. Aseguró que se encargaría del asunto. Después, recibió otro mensaje.[Si ella no quiere hacerlo, hay muchas formas de provocar un aborto a una mujer. Ya sabes, con s
Mientras Lisandro yacía en la cama, sintió las suaves manos de Ximena aplicándole el medicamento en la herida y eso le causó un cosquilleo en el corazón. Estaba preocupado por ella, por eso había regresado.—¿Qué cosas te contó mi padre? —Ella le respondió con sinceridad.—Nunca imaginé que tu padre