Entre risas y conversaciones serias, ambos se quedaron dormidos en los brazos del otro.Una mañana, Ximena pensó que toda la atención mediática había desaparecido y que podría salir a la calle como en sus viejos tiempos.Pero al encender su celular, descubrió que estaba nuevamente en los titulares.
Ricardo, volviendo a sentarse, cogió un cojín con emoción y preguntó: —¡Vamos, cuéntame todo! ¿Se cree intocable porque tiene a Lisandro de su lado?Marcus negó con la cabeza: —No, no es eso. Ni siquiera sabe quién es realmente Lisan-loco. Cree que es un piloto.—¿Un piloto? —Ricardo soltó una carca
—¿Has pensado en cómo se sienten ellas?Aunque Andrés quería proteger a Rebeca, Lisandro también deseaba proteger a su esposa.—Sé que les he fallado. Pero conozco cómo son las cosas en las redes sociales. Después de un tiempo, la gente se cansará y buscará otro chisme. ¡Todo esto pasará pronto!—¡Y
—¿Solución? ¿Qué idea tienes? —preguntó Marcus, con los ojos brillando de esperanza.Estaba confundido, sin saber qué hacer ni por dónde empezar.Unión Sánchez había consultado a varias agencias de relaciones públicas, pero todos los planes propuestos fueron descartados.Era difícil predecir las rea
Andrés, no obstante, seguía reacio a la idea.—Con todo lo que ha pasado, ¿crees que hacerlo público resolverá algo?—¿Cómo lo sabremos si no lo intentamos?—¿Y qué haremos con Amado? Apenas acaba de nacer.—Si decides destruirte y arrastrar con ello a Felicia y a mí, está bien. Somos hermanos, y si
—Además, ¡los que nos criticaban son menos ahora! Ya hay quienes nos apoyan. Creen que somos las verdaderas víctimas.—Es un buen comienzo. Siempre hay que ver el lado positivo. Por muy fuerte que sea la tormenta, siempre pasa —comentó Ximena, esperando levantar el ánimo de su hermano.A pesar de la
—Andrés, ¿realmente necesitabas llevar las cosas a este punto? —lloró Rebeca.—Me he sacrificado tanto para darte un hijo, y antes de que cumpliera un mes, decidiste hacer una prueba de paternidad en público. ¿Por qué nos haces esto a mí y al bebé?—Estoy seguro de que todo fue idea de Ximena, eres
El desgarrador llanto volvió a estremecer a los presentes.Desde lejos, Ximena intentó echar un vistazo al bebé llorando en brazos de Rebeca. A pesar de la distancia, su experiencia como madre le decía que el llanto del niño podía ser por hambre, un pañal sucio, o tal vez alguna molestia.Le susurró