Capítulo 0157
Pensó que Luis la estaba mirando a ella, pero siguiendo la mirada de Luis, se dio cuenta de que él no quitaba los ojos de Ximena.

Isabella mordió su labio, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Ximena encontró un lugar solitario, y se detuvo bajo la sombra de un árbol de acacia.

Las flores blancas de la acacia, colgando en racimos, despedían un dulce aroma.

Ximena sacó su celular, justo cuando Lisandro le mandaba un mensaje.

Él también había respondido con un signo de interrogación.

Sin palabr
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP