—Si el caso se hace público, muchos hablarán mal, dirán que las chicas se visten provocativas, que buscan la atención de los hombres. Esto afectaría mucho la reputación de la estudiante.—Ella es aún joven. ¿Cómo enfrentará la vida después de esto?—Puedo ayudarte, hacer que ese viejo despreciable pague por lo que hizo —propuso Sofía.—No gracias, no tengo una buena opinión de los amigos de Gael —Ximena quería evitar cualquier involucramiento con Gael.—¡No puedes juzgar a todos por igual! A
—¡Todo eso de alejarse de un rico pretendiente y mudarse de casa no es más que una excusa para acercarse a nuestro jefe! Lo que debemos hacer ahora es encontrar ese reloj lo antes posible. Si los archivos secretos dentro del reloj caen en manos equivocadas, las consecuencias serán desastrosas.—Jefe, no te dejes engañar por la apariencia inocente de la señora. Si es necesario, ¡usa medidas extremas!—¡Daniel, cállate! ¡El reloj no está con la señora! —Jorge, enfurecido, elevó la voz, comenzand
Una suave brisa sopló, y los pétalos rosados cayeron alrededor, creando una escena digna de un cuadro.Un ambiente tranquilo y sereno impregnaba el lugar, evocando un sentimiento de que todo estaba bien en el mundo.Ximena sacó su teléfono y les tomó una foto. En ese instante, la distancia que siempre parecía separarla de Lisandro pareció acortarse, aunque fuera un poco.Ximena se acercó y tomó la pequeña mano de Felicia.Algunas estudiantes pasaron junto a ellas, saludando con la mano a Lis
Lisandro frunció el ceño.Sofía había estado investigando para Elena últimamente, y no esperaba que encontrara Nubiazura tan rápido.Después de llevar a Ximena y Felicia a su piso y dejar a la niña, Lisandro se volvió para salir.—Lisandro, ¿adónde vas? —preguntó Ximena.—Tengo un asunto pendiente —respondió.—¿Qué asunto? —preguntó Ximena casi por reflejo.Inmediatamente después de hacer la pregunta, sintió remordimientos. Con la relación que mantenían, no debería entrometerse en los asun
—Tía, ¡eres la mejor!—¿Diego no ha vuelto todavía? —preguntó Ximena mientras le servía a Mariana una copa de vino blanco.—Ha estado increíblemente ocupado últimamente. Regresa a casa en las primeras horas de la madrugada, tiene muchos compromisos y cenas. Es inevitable —dijo Mariana. Al observar la etiqueta de la botella de vino blanco, expresó su sorpresa:—¿De dónde sacaste este vino?—¡Lo trajo mi esposo! —respondió Ximena.—Ena, ¿sabes qué tipo de vino es este? ¡Romanee-Conti Grand Cr
El ambiente en la sala privada se tornó completamente silencioso, tan quieto que se podría escuchar caer una aguja.—¿De qué hablabas con esa mujer? —quiso saber Lisandro, ¿cuál era la actitud de Ximena hacia Gael? ¿Realmente era tan indiferente como parecía?Ella ahora era su esposa y no deseaba que Ximena todavía tuviera sentimientos por otro hombre.—No hablamos de mucho. Sólo le pregunté... ay, grabé la conversación. Te la haré escuchar.Sofía encendió la grabadora.Lisandro escuchó a X
El rostro de Lisandro se oscureció, sus manos se cerraron en puños y las venas resaltaron en el dorso.Jorge sonrió nerviosamente: —¡Son solo rumores! No hay que tomárselos en serio. En cualquiera de estas versiones, la señora es la víctima. Y curiosamente, el cumpleaños de la señora es el 29 de abril, en solo siete días, ¡el mismo día que tiene programado divorciarse del señor!¿29 de abril?Lisandro frunció el ceño.El 29 de abril de hacía cinco años fue precisamente el día en que fue enga
—¡Y yo no soy un hombre cualquiera! Con esa figura tuya, la verdad, no me atraes en absoluto —bromeó Lisandro.—¿Quién dice que soy flaca? ¡Solo soy delgada! ¡Y tengo curvas donde deben estar! ¿No has oído el dicho? «Delgada con ropa, con curvas sin ella». ¡Eso me describe a la perfección! —dijo Ximena, moviéndose como si quisiera demostrarlo.Lisandro sintió, de alguna manera, que ella decía la verdad. Se calentó y la sujetó por los hombros: —¡No te muevas así! ¡Vas a provocarme de nuevo!Xi