Se preocupa por él.
CAPÍTULO 81.

Aiden se despertó en ese momento, estaba acostado en una sala de paredes blancas, el olor a desinfectante penetro sus fosas nasales. Miro a hacia un lado y vio el monitor de ritmo cardíaco y en su brazo una aguja insertada en su vena inyectaba algún tipo de droga en su cuerpo. De repente, sus ojos se enfocaron en la mujer sentada frente a él.

Con una sonrisa, Camilla le pregunto a su hijo ―Cariño, ¿Cómo te sientes?

―¿Qué estás haciendo aquí?

Ella miró a su hijo con un vendaje en el hombro y su rostro demacrado, se sintió angustiada ―Vine a verte.

Aiden cerro los ojos y la ignoro. Solo entonces recordó lo que sucedió y se dio cuenta de que estaba en el hospital.

―¿No te dije que no volvieras?

―Hijo…

―¡No me llames hijo! ―exclamo con los dientes apretados ―Lo que tú hiciste, no lo hace una madre, por lo tanto, no te considero como tal.

Camila estaba devastada, nunca imagino que por su estupidez su hijo la trataría de tal forma, sin embargo, lo entendía. Había cruzad
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