CAPÍTULO 55.«Aspen, el señor King, ahora es como una especia de autobús, cualquier mujer puede viajar en él. Sin embargo, que tú, la hermana de su exesposa, se suba deliberadamente, solo comprueba lo envidiosa y rastrera que eres.»«Solo estaba contigo porque eras un delicioso premio, pero al igual que todo pierde su frescura. Ya no tengo interés en ti»No fue hasta que llegaron al edificio que Nicole salió de sus pensamientos.Ella se enderezó y forzó una sonrisa.―¿Te sientes mal? ―Liam pregunto al ver la complicación en su rostro.―Oh, no. Estoy bien.Lola sabia lo que sucedía con ella, torció los labios y maldijo a Aspen y a Aiden. Habían arruinado todo el progreso de su amiga. Sin embargo, ella no se rendiría, con una sonrisa, dijo. ―Liam, ¿Por qué no subes? Tengo algo de vodka arriba.Él le dio una mirada a Nicole como si buscara su aprobación, y esta sonrió y también lo alentó.―Sí, sube un rato. Pero nada de vodka ―miro a su amiga. ―Recuerda que conducirá después.―Está bien.
CAPÍTULO 56. ―¿Él es tu nuevo amor? Nicole se sorprendió de verlo allí. Había bajado para comprar un medicamento para el dolor de cabeza. Lo que menos imagino era conseguirse con Aiden. ―¿Qué haces aquí? ―pregunto en respuesta. ―Contesta la pregunta, ¿él es tu nuevo amor? Nicole lo miro fijamente y no pudo evitar albergar la esperanza de que estuviera celoso o que quizás haya recapacitado. ―¿Te importa? Aiden, la miro en silencio. ¿Qué si le importaba? Por supuesto que sí, quería decirle. Pero sabía que no podía hacerlo. Quería decirle que se estaba muriendo de celos y que tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no bajarse y romperle la cara, solo por sonreírle. Incluso se sintió enfermo, enfermo por estar celoso de su propia hermana. Y también se dijo a sí mismo que esto eventualmente sucedería, pero saber que sucederá y verlo suceder no es lo mismo. ―No. ―dijo y adopto una voz indiferente ―Solo tengo curiosidad. Y es bueno que ya exista alguien más, así dejaras de alb
CAPÍTULO 57El móvil de Nicole sonó interrumpiendo su charla. Ella miró la pantalla y cara se volvió pálida cuando reconoció el número. Tomo una respiración profunda para calmarse.―¿Hola?―¿Podemos vernos hoy? ―Aiden fue lo más indiferente que pudo, pero su mano temblaba ligeramente. ―Tengo dos reuniones y no puedo perder mucho tiempo. ¿Por qué no vienes a la empresa?Nicole se sorprendió por un momento, pero luego recordó que él había hablado de los papeles del divorcio. Estuvo de acuerdo.―Está bien, voy para allá.Nicole se levantó rápidamente y estaba a punto de tomar las bolsas cuando Daniel la detuvo.―¿A dónde vas? Déjame llevarte.Ella lo miro por un momento y finalmente acepto.Cuando el auto se detuvo frente al edificio del Grupo Continental, Daniel miro a la mujer a su lado.―¿Estás segura de que no quieres que te espere?―No. Estaré bien, por favor lleva esto al edificio, el guardia de seguridad lo llevará al departamento. ―Nicole señalo, las bolsas en el asiento trasero.
CAPÍTULO 58. Después de dejar a Nicole en casa de su amiga, volvió al río para recoger a Aiden. Al instante se sorprendió por la escena frente a él. A orillas del río, había todo un despliegue de personas y maquinarias. Varios hombres se preparaban con trajes de buzo y tanques de oxígeno. Su jefe, Aiden King, estaba parado abajo en la orilla, aunque había mucha gente alrededor, estaba lleno de soledad. Al acercarse pregunto suavemente. ―Sr. ¿Qué está haciendo? Aiden se dio la vuelta lentamente, con los ojos fijos en el rostro de su asistente, y después de un rato, pregunto. ―¿Cómo está? Robert suspiró levemente y recordó su rostro cubierto de lágrimas, pero se dijo que eso era algo en lo que no debía entrometerse. ―La deje en casa de su amiga. ―Bien. ―Aiden se dio la vuelta abruptamente y se acercó a un hombre que Robert identifico como el encargado de la operación que se estaba desarrollando. También miro su mano y recordó que aun su herida no había sido tratada. ―Jefe… es mej
CAPÍTULO 59. Liam corrió hacia ella, su rostro no podía ocultar la angustia y el miedo. Se arrodilló junto a ella y vio que había grandes franjas de sangre en la carretera debajo de su cuerpo, la llamo, pero ella no respondió. ―Nicole…. ―exclamo con voz entrecortada, la levanto con suavidad y cuando lo hizo algo salió de su cuerpo. El dolor y el miedo se apoderaron de él, al darse cuenta de que podría correr el riesgo de perder el bebe. ― no…. Solo pudo pronunciar débilmente una sola sílaba. Finalmente, recobro el sentido, la levanto en sus brazos y tenía intenciones de ir a su auto. En ese momento, un automóvil se detuvo a su lado. Miro hacia dentro y vio a Aiden sentado en el asiento del conductor. Sin dudarlo subió con Nicole en sus brazos. La velocidad del auto sobrepasaba los 100 km por hora. En la parte trasera del auto, Liam siguió llamando a Nicole, pero ella mantuvo sus ojos cerrados, su rostro estaba pálido y no le respondió. La sangre manchó sus manos volviéndola rojas
CAPÍTULO 60. Aiden conducía a toda velocidad, quería llegar cuanto antes al hospital. Durante todo el camino, la imagen Nicole nunca abandono mente. Los recuerdos lo apuñalaron una y otra vez. «Aiden, necesitamos hablar…» «¿No tienes dignidad, ¿Por qué no te largas ahora mismo?» «Estoy embarazada…» «¡Deshazte de eso!» «Te amo, Aiden…» Cuando llego al hospital aún no había noticias de Nicole. Caminaba de un lado a otro impaciente por saber de ella. Dos horas después, Liam, que llevaba vestimenta de pabellón, salió, inmediatamente camino hacia él y le pregunto con ansiedad. ―¿Cómo está ella? Liam ni siquiera lo miro y solo respondió. ―El periodo peligroso ha pasado por el momento. Su respiración estaba agitada, sin embargo, pregunto temiendo la respuesta. ―¿Qué pasa con el niño? ―su cuerpo temblaba, pero, aun así, miro directamente a los ojos de Liam, sintiéndose aterrorizado por lo que respondería, pero tenía que enfrentarlo. Liam fijo su mirada en sus ojos tristes y lleno
CAPÍTULO 61.Ya era el cuarto día y Nicole aún no despertaba, Aiden se había quedado en el hospital con ella a pesar de la insistencia de su padre para que descansara en casa. Pero ese día era diferente, su madre había regresado de un corto viaje con unas amigas y él quería enfrentarla y preguntarle, ¿Por qué?Camila estaba en el salón de belleza en ese momento, cuando su teléfono celular sonó y escucho la voz indiferente y distante de su hijo, supo de inmediato que algo había sucedido.―Está bien, veámonos en la casa familiar.Media hora después madre e hijo se miraban fijamente, muchas cosas pasaban por su cabeza y la que más se repetía era, ¿Cómo una madre puede condenar a su propio hijo de esa manera?―Y bien, ¿para qué querías verme? ―ella preguntó con voz seria.Aiden la miro con una frialdad que ella nunca había visto, lo que la hizo sentir incómoda.―Entonces, ¿qué pasa?―Mama… ¿De verdad te consideras una madre? ¿Consideras que estás calificada para ostentar ese título?Camila
CAPÍTULO 62.Aiden regreso al hospital con la fuerte de determinación de trasladar a Nicole a uno de los hospitales más reconocidos de la ciudad.Después de buscar a Liam varias veces, lo vio fuera de la unidad neonatal, sus ojos miraban fijamente a los niños sin parpadear.―Dr. Evans ―acercándose, hablo lentamente. Liam se dio la vuelta y lo miro con indiferencia, antes de que Aiden pudiera decir nada se alejó. ―Dr. Evans, quiero trasladar a Nicole a otro hospital. Quiero que tenga a los mejores médicos del país a su disposición.Liam hizo una pausa, giro la cabeza lentamente y se burló. ―¿Qué derecho tienes para llevarte a Nicole?Aiden se estremeció y no supo qué responder.―¿Viste eso? ―Liam señalo a los recién nacidos en la guardería ―Se suponía que el hijo de Nicole era uno de ellos, pero ahora se ha ido. ¿De quién es la culpa? ¿Por qué fue ella a verte? ¿Por qué salió corriendo tan lastimada, a tal punto que solo quería escapar de ti? ¿Me puedes dar una explicación?El silencio