Nana se quedó muda por un momento, no estaba segura de qué responder, ¿debía o no contarle todo sobre Ashley a Sofía? Esa era la gran pregunta. Después de pensarlo bien aclaró su garganta y le dijo: -Niña, no te vi, ¿desde cuándo estabas parada ahí? -No hace mucho. ¿Con quién hablabas? -El niño Michael llamó para avisar que tiene algunas dificultades con algunos socios así que se quedará más tarde, seguro escuchaste mal, yo no mencioné a ninguna mujer. Sofía entrecerró los ojos, no creía nada de lo que Nana le estaba diciendo. Y nana por supuesto tenía muchas habilidades pero mentir no era una de esas. -Claro.(Mmm, estoy segura de lo que oí.)¡Ring, ring! El teléfono volvió a sonar, nunca nadie llamaba a casa de Michael, dos llamadas en un día eran demasiado, creyendo que era su esposo Sofía se apresuró a tomar el teléfono antes de que Nana pudiera reaccionar. -¿Amor? Al otro lado de la línea nadie contestó, de pronto Sofía se puso nerviosa, si se había equivocado y no era s
-Supongo que ya no tiene caso que le oculte las cosas señora Adams.-Señora Adams me provoca escalofríos dime sólo Sofía o señorita ¿sí?-Me temo que no puedo, debo dirigirme a usted con respeto señora.La incomodidad reinaba entre las dos mujeres, así que Sofía decidió cambiar el tema.-¿Quién es esa mujer a la que llamas maldita? Y ¿por qué llamó? Fuiste un poco grosera, ¿realmente se lo merecía?-No sé por dónde empezar. Esa mujer que llamó es la "maldita mujer" de la que hablaba.Su nombre es Ashley y sí, merecía que fuera grosera con ella.-¿Puedo saber por qué?-Me temo que eso es algo que debe contarte Michael no yo, creo que ahora es un buen momento para que se lo preguntes, porque le informaré que tomaste la llamada.Los ojos de Sofía se abrieron como canicas.-¿Me acusarás?-Yo no le llamaría acusarte, verás... Es importante que el señor Adams sepa lo que sucedió el día de hoy, el te explicará por qué si se lo preguntas, asumiré la responsabilidad que me corresponde por no e
Mientras Michael se quitaba la ropa Sofía ya estaba bajo la regadera empapada, con los ojos cerrados y disfrutando del agua caliente.(Mierda, debería tomarme el día de hoy.)Apresuradamente entró a la ducha junto a su esposa y antes de que ella pudiera decir algo la abrazó y la atrajo hacia su cuerpo sintiendo sus pechos.Sofía abrió los ojos y se mordió el labio antes de hablar.-Amor...Lamento lo que sucedió ayer, fue mi culpa y no de Nana, por favor no te enojes con ella. -Sofía, lo que hiciste estuvo mal, no debiste desobedecer, si hago esto es por tu bien, no me gusta la idea de tenerte encerrada todo el tiempo, es sólo que ahora no puedo protegerte lo suficiente.-¿Protegerme? Mi madre no está aquí, no podrá hacerme daño aunque quisiera.-No es de ella de quien quiero protegerte.Suspiró y luego se apresuró a contar a medias verdades lo que sucedía.-Tuve una novia e iba a casarme con ella, no sucedió y está loca, viaja por temporadas y cuando vuelve intenta "recuperarme ", m
Después de sentir la rigidez del miembro de Michael por todo su cuerpo Sofía estaba extasiada y Michael perdido en su estupor no pudo contenerse más y eyaculó sobre el abdomen de Sofía empapándola de su semen como un animal marcando su territorio.-Sofía lo siento, yo no quería.-No me importa, puedes hacerlo las veces que quieras, me gusta...(Jamás pensé que diría esto, pero en verdad me gusta que me moje con su semen, como si me marcara de su propiedad, quiero oler a él y probarlo como si fuera mi postre favorito.)-Vamos, no te detengas.Obedeciendo a las órdenes de su esposa siguió marcando su cuerpo hasta bajar a su entrada, deseaba tanto poder estar dentro de ella que se mordía los labios y gruñía como un lobo. Sofía lo notó de inmediato.-¿Quieres?Acabamos de ducharnos, puedes probar... Pero no puedes entrar.-¿Cuando vas a enamorarte de mí? No puedo vivir esperando sabes, cada vez puedo contenerme menos.-No lo sé, tal vez pronto...(No quiero enamorarme de tí, vas a lastima
Después de tomar un baño caliente y ponerse ropas cómodas la pareja bajó a la sala para desayunar, la mesa ya estaba servida, Michael se apresuró a acomodar la silla para su esposa y Sofía se sonrojó apenada ante la mirada atenta de la servidumbre.(Qué vergüenza todos me miran, seguramente saben lo que hicimos hace un rato. Pensarán que soy una mujer fácil.)Atento a la mirada complicada de Sofía, Michael se apresuró a preguntar:-¿Qué sucede? ¿En qué piensas?¿Te molesta algo?Sí es así me gustaría saberlo, tal vez pueda ayudarte. Luego la miró y acarició el dorso de su mano para hacerla sentir segura.-No es nada, sólo me siento un poco cohibida, ya sabes por lo que dijiste...-No recuerdo que fue lo que dije.-Qué todos nos han escuchado, ya sabes, haciendo nuestras cosas.Conmovido por el hermoso rostro ruborizado se acercó a Sofía y le besó la mejilla con suavidad.-A ellos no les importa lo que oyeron, más allá del morbo por oír a una pareja haciendo el amor no hay nada más,
Caminaron unos metros más tras el incómodo momento hasta que Sofía se detuvo, Michael seguía caminando y terminó retrocediendo unos pasos al sentir que el cuerpo de Sofía permanencía fijo en su lugar.La miró con profundidad y luego preguntó:-¿Por qué no caminas?-Quiero volver.-¿Qué? Sofía... -Quiero volver a la casa.Lo interrumpió antes de que pudiera decir algo más, se sentía incómoda y cualquier gesto amable que el tuviera con ella en ese momento quedaría empañado por la situación embarazosa de hacía unos momentos.-Sofía... Yo... Lo siento.Se soltó de su mano.-Volveré a la casa. No me sigas, por favor.Dio la vuelta y se marchó a paso veloz hasta entrar en la propiedad.Subió a la recámara y se encerró en el baño a llorar, estaba asustada, molesta y decepcionada, se sentía usada y estúpida por creer que Michael la quería y la trataría bien como le había dicho antes, pero nada de eso parecía ser cierto, una simple petición lo había hecho estallar en cólera.(Eres una estúpida
Caminó unas cuantas horas más a paso muy lento admirando todo a su alrededor, además del laberinto toda la propiedad estaba cercada por rosales del tipo enredadera, altos y verdes adornados con rosas de castilla que cubrían las cercas electrificadas.Había porciones de terreno cubiertas de cesped donde habían insatalado pequeñas huertas, secciones de laberintos más pequeños que el que estaba en el centro de la propiedad y de altura mucho más baja que daban una impresión más cálida y reconfortante, todo lo contrario al otro, distintas secciones de jardín rodeadas por arbustos de lavanda y rosales, al menos quince invernaderos y un pequeño orquideario cercado con bambú, porciones de terreno boscosas, además de un largo sendero rodeado por cetos que indicaban el camino hacia la propiedad, todo el jardín era mucho más extenso que la casa misma, algo que llamaba la atención de la joven, podría tardar una semana recorriendo cada uno de los rincones y espacios verdes del lugar hasta conocerl
Estaba tan impresionada con el lugar que decidió curiosear la zona boscosa y salió del sendero, que se encontraba a unos 20 metros cuya iluminación era demasiado tenue y no llegaba a iluminar la zona donde sofía se encontraba, hacía frío y no podía distinguir nada, estaba perdida.-¡Demonios!¿Ahora cómo voy a regresar? Ni siquiera tengo teléfono para comunicarme y si lo tuviera seguro no tendría señal en este lugar, además tendría que llamarle al patán ese. No era el momento para ponerse digna, tenía que buscar la forma de ser encontrada y volver a la mansión.-Hace frío, tengo hambre, Sofía por qué fuiste tan inconsciente.Caminó por unos veinte minutos hasta que el desánimo se apoderó de ella y se sentó en suelo recargándose en uno de los árboles, ya no podía ver absolutamente nada, si continuaba caminando podría perderse aún más, todo a su alrededor eran árboles de abedul idénticos, jamás descubriría por dónde había llegado.*En la mansión*Nana había reunido a la mitad de los gu