Devin BeckerNew YorkEstábamos en la celebración de nuestra despedida de solteros, Daniel y yo, seriamos los afortunados de estar con nuestras novias, y muy felices porque pronto seriamos padres, casi al mismo tiempo, es que parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo, pero no, Hanna ya venía embarazada desde Las Vegas, desde la primera vez que hicimos el amor, habíamos procreado a nuestro primogénito.Me mataba la ansiedad porque ya fuera el día de mañana, a pesar de que ya estábamos casados Hanna y yo, sentía los nervios característicos de un novio, porque en realidad esta iba a ser la verdadera boda, la ha sido planeada y donde iban a asistir nuestros amigos y familiares, la boda soñada de cualquier mujer, claro y de los hombres también.– ¿Qué pasó hermano por qué esa cara de preocupación, acaso no estás feliz porque mañana te casas?Por supuesto que estaba feliz, solo que me hubiera gustado pasar este día con mi mujer y no es que me estuviera quejando de que me la estuviera pasa
Devin BeckerNew YorkLos dos estábamos totalmente enamorados de nuestras respectivas novias, yo amaba a Hanna, y muy en el fondo sabía que me había casado en Las Vegas con ella, porque me había gustado desde un principio y me alegraba que no hubiéramos anulado el matrimonio esa mañana siguiente en Las Vegas, como lo había tenido pensado.–Yo también quiero agradecerles a todos ustedes, que han sido parte importante en mi vida y aquí los tengo brindando por este paso tan grande que voy a dar, al casarme con una mujer maravillosa como lo dicen mi padre y el padre de mi amigo, Salud.Todos levantamos nuestras copas, las chocamos con la persona más próxima a nuestro lado y brindamos por este acontecimiento que se iba a dar el día de mañana, nuestras bodas por la iglesia, me sentía el hombre más afortunado del mundo, Hanna era mi adoración y muy pronto íbamos a ser padres, un regalo que nos estaba dando la vida, y pensar que yo era el que quería anular nuestro matrimonio.– ¡Salud!Tomé d
Hanna BeckerNew YorkHoy es el día más importante de mi vida, desperté feliz después de la hermosa noche de anoche, de pasar una divertida de soltera en compañía de mis amigas, de las mujeres de la familia de Devin y de mis primas que serían las únicas invitadas a mi boda. Estaba siendo arreglada por una maquillista profesional que fue un regalo de mi prima Jazmín y Susan estaba siendo arreglada por otra igual, hoy nos casamos con los hombres que amamos las dos y lo vamos a hacer juntas, como siempre lo habíamos planeado.–Prima, Susan, están quedando muy preciosas. Son todas unas reinas – Exclamó Jazmín – Devin y Daniel, se van a morir cuando las vean.–No quiero que se mueran – Respondí – No quiero quedarme viuda antes de casarme, estoy demasiado emocionada.Claro, era una pequeña broma, pero sería demasiado drama en nuestras vidas si nuestros futuros esposos murieran de la impresión de lo hermosas que íbamos a quedar.–Yo también lo estoy, gracias por regalarnos este hermoso maqui
Hanna BeckerNew YorkLlegamos a la iglesia mi tío y yo, nos dimos un abrazo en la limusina y me empecé a sentir demasiado nerviosa y era bonito, esos nervios que deben pasar todas las novias que se van a casar con los hombres que aman y hoy es mi turno y el de mi mejor amiga Susan, de volver realidad nuestro sueño de siempre el de casarnos con los hombres que amamos y además juntas.–Hanna, ¿Estás lista para ir a casarte? – Preguntó mi tío – Si no quieres y aún te quieres arrepentir, yo te ayudo a que te fugues.Mi tío era una lindura de persona, con este pequeño chiste me estaba quitando el nervio que tenía, era un encanto, lo amaba demasiado, era el mejor padre que había tenido.–Tío, ¿Cómo crees? – Me moría de risa – Claro que me quiero casar y estoy muy segura. Ya estoy lista.–Era una pequeña broma hija, solo para bajar tus nervios.Mi tío y el chofer me ayudaron a bajar de la limusina y supimos tanto Susan que ya estaba debajo de su limusina con su papá, como yo, que todos los
Devin BeckerNew YorkHanna y yo aceptamos la sesión de fotos por parte de mi cuñada Sophia que, con tanto amor, ella nos obsequió en ese día sumamente importante, en nuestras vidas. Hanna estaba radiante y en momentos de la sesión yo me quedaba embelesado mirando la belleza de Hanna, me sentía el hombre más afortunado del mundo por tener a una mujer tan completa en todos los sentidos a mi lado. Hanna es bella físicamente, pero por dentro en su forma de ser es aún mejor y nunca me dejará de sorprender lo que voy conociendo de mi esposa.–Devin mi amor, hay que pedir que nos tomen unas fotos con Susan y con Daniel – Dijo mi esposa – Debemos tener un recuerdo de esta boda doble.–Claro mi amor, vamos.Los fotógrafos estaban a nuestra completa y total disposición, nos sacaron fotos con Susan y con Daniel y después varios de los invitados de las dos parejas se unieron a la sesión. El resto de la velada de la recepción de nuestra boda estuvo llena de sorpresas, de diversión y de alegría, e
Devin BeckerNew YorkHanna y yo, nos metimos a la tina a refrescarnos esa noche en la suite luna de miel, me sorprendí al ver a la belleza de mi esposa, quitándose las prendas que cayeron al suelo una a una, dejándome sin palabras y totalmente embelesado por su hermosura, ella entró a la tina tomando mi mano y cuando la tuve ahí dentro conmigo, la llené de besos haciéndola suspirar del deseo y del amor que ambos sentimos.–Hanna, esto es un sueño para mí – Dije al separarnos del beso – Después de tantas cosas que hemos pasado, no puedo creer que estemos aquí, juntos, enamorados y felices.–Créelo mi amor, yo tampoco lo creía, pero ahora estoy convencida de que es así – Me besó confirmándolo – Eres lo más hermoso que la vida me ha podido dar y te amo, Devin.–Yo te amo a ti, Hanna y siento mucho que no hemos podido irnos de viaje de luna de miel. En serio lo siento – Dije abatido – Pero ya que nazca nuestro bebé, podremos hacerlo sin culpa.Por supuesto que lo íbamos a tener, un viaje
Hanna BeckerNew YorkPermanecemos un rato así, sin movernos después de habernos entregado de nuevo al placer, estaba satisfecha, pero no totalmente, era como si no tuviera suficiente de mi esposo, aunado el estado hormonal en el que me encontraba todavía, que cada vez quería más de Devin. El pobre acababa agotado, pero sabía que le encantaba complacerme.Empezó a llenar mi cara de besos, mis hombros y fue bajando por la clavícula y luego se fue a mi cuello, Devin no sabía a lo que se enfrentaría si seguía incitándome, porque yo o lo iba a dejar salir de esta cama, abrí los ojos y lo miré con una sonrisa en mis labios, este hombre me encantaba, era tan dulce y tierno–Hola, amor, ¿todavía quieres un poco más?Le digo mirándolo con picardía, solo lo estoy probando, porque de seguro ya está cansado, no voy a ser tan mala con él, lo dejaré que duerma solo un rato para que retome las fuerzas que le he quitado. Devin es un amante excepcional, pero no lo voy a forzar a nada más, yo también
Hanna BeckerNew YorkNos abrazamos y así nos quedamos dormidos, por unas horas. A la mañana siguiente, me desperté con mucha hambre, Devin había agotado todas mis energías y el bebé estaba pidiendo alimento desde temprano, así que me dispuse a llamar al servicio a la habitación.Marqué al teléfono del restaurante, contaban con atención las 24 horas del día, así que no había problemas, si desde ya les pedía el desayuno, con Devin no había problema, ya cuando despertara lo estaría esperando su desayuno, lo dejaría descansar en verdad se las había lucido complaciéndome en esa súper noche de bodas.–Buenos días, señora, ¿En qué le podemos servir?–Buenos días, señor, queremos dos desayunos continentales, uno con té, y el otro con café y fruta de temporada, sería tan amable de traer uno ahora mismo con un té y el otro lo podría programar para dentro de dos horas por favor.–Por supuesto que sí, en un momento le llevamos el servicio, desea agregar a su fruta algún yogurt en especias, se lo