Renaldo se relamió los labios, mientras saboreaba los pezones de su esposa de arriba hacia abajo, a la vez que chupaba la punta de su pezón y apretaba con más fuerza. El maldit0 vibrador siguió en su interior, enloqueciéndola. Sin decir una palabra Renaldo colocó la palma de su mano sobre su sex0,
Roberto ya estaba en buenas condiciones de salud, como sus padres pensaban estar ausente una semana se abocó a llevar al pequeño Rómulo a la escuela, pero ahora tenía la difícil tarea de revisarle todos los días sus útiles y lo que llevaba a la escuela, porque al parecer el niño creía que cómo no se
—Te aclaro, yo no soy hermana tuya para que me hagas reclamo… soy tu novia y te lo había advertido que dejándote chantajear por Rómulo, lo iban a convertir en un potencial delincuente… y los Ferrari habían sido hombres de conducta intachable, Bueno, por lo menos antes de saber que el tremendo de mi
Ante la confesión de su hermano, ninguno pudo evitar sorprenderse, y miraron a Roberto para ver su expresión, incluso se imaginaron un enérgico reclamo, pero este estaba sereno, la confesión de Romeo ni siquiera lo había inmutado. —¿Y qué tiene que ver eso con tus notas? ¿De qué manera la relación
—Ay niño travieso, él que no te conozca que te compre. Ya veremos llegado el momento —le dijo Roberto sin dejar de sonreír. Llegaron al colegio, entre los dos lo llevaron hasta la puerta, se despidieron de él y subieron de nuevo al auto, Roberto se dio cuenta de que Renella lo miraba con una mezcla
Los días fueron pasando, ya quedaban escasos dos días para que sus padres regresaran de su viaje, a Roberto le había parecido eterno, cuidar de sus hermanos casi adolescente no era fácil, porque ellos querían más libertad de la que él estaba dispuesto a darle sobre todos porque había recibido unos s
Renella bajó del escenario y salió corriendo a abrazar a Roberto, uniéndose en un beso de amor que duró hasta que la gente empezó a reclamar la presencia de ella.Los dos tomaron sus manos, cuando ella iba a subir al escenario, el joven iba a apartarse, pero Renella lo haló y lo llevó al centro del
Las manos de Roberto se movieron alrededor del cuerpo de Renella con un tacto suave que hacían saltar chispas por toda la sala. Aunque estaba claro que el chico bailaba solamente para la joven, también seducía al público con cada movimiento, su cuerpo desprendía un innegable calor que irradiaba por