Los días fueron pasando, ya quedaban escasos dos días para que sus padres regresaran de su viaje, a Roberto le había parecido eterno, cuidar de sus hermanos casi adolescente no era fácil, porque ellos querían más libertad de la que él estaba dispuesto a darle sobre todos porque había recibido unos s
Renella bajó del escenario y salió corriendo a abrazar a Roberto, uniéndose en un beso de amor que duró hasta que la gente empezó a reclamar la presencia de ella.Los dos tomaron sus manos, cuando ella iba a subir al escenario, el joven iba a apartarse, pero Renella lo haló y lo llevó al centro del
Las manos de Roberto se movieron alrededor del cuerpo de Renella con un tacto suave que hacían saltar chispas por toda la sala. Aunque estaba claro que el chico bailaba solamente para la joven, también seducía al público con cada movimiento, su cuerpo desprendía un innegable calor que irradiaba por
Los días empezaron a pasar con rapidez, mientras los preparativos de la boda seguían su curso, por fin sus padres llegaron, se veían más felices y compenetrados que nunca y Roberto pudo respirar aliviado, al quitarse la responsabilidad de sus hermanos, apenas los recogió les preguntó por sus vacacio
Por un momento Roberto la miró de pies a cabeza sin decir nada, se quedó estático producto de la sorpresa ante la presencia de quien era su madre biológica, era la primera vez que la veía. La mujer llevaba un vestido sencillo, pero alegre, con colores pasteles. Ella miró a Roberto y le dijo: —Espe
Tras suspirar profundamente, Ornella contestó: —Al principio intenté salir a buscarlo, pero en ese momento me encontré con mi exmarido quien volvió a atraparme… mi vida pasó entre huir y vivir con un hombre que me maltrataba, no solo físicamente, si no de manera psicológica y de quien no podía divo
Una semana después Renella se despertó emocionada, no podía creer que ese día por fin uniría su camino con el hombre que siempre había amado, era una sensación indescriptible, como si estuviera soñando. Se levantó temprano, para dar tiempo a prepararse para el gran día. Ella cavilaba lo bien que
Finalmente, llegaron a la recepción de su boda. El carruaje se detuvo frente al hotel y los invitados esperaban emocionados en la entrada para recibirlos. Apenas vieron a los novios empezaron a aplaudir, estos se abrieron paso entre ellos hasta el vestíbulo del hotel, donde un camarero los guio al s