—Tengo miedo Fénix, no quiero perderlo.—No lo vas a perder, debes tener fe, por favor, no te derrumbes.En ese momento llegaron Taddeo y Camillo, este último caminó hacia Alonzo y lo tomó del cuello.—¡¿Qué carajos hiciste?! —le espetó sin contener la furia—. Te he dicho cientos de veces que los Fe
Ese mismo día Renaldo convocó a una rueda de prensa con los medios de comunicación más importantes del país, en las mismas instalaciones de la clínica, quería acallar de una vez por todas los rumores, porque en ese momento la familia no estaba para ensalzarse en discusiones estériles con los medios
Cuando salieron ellos dos, entró Renella llorando, se acercó a él, suspirando profundamente, se arrodilló enfrente de la cama y con una mirada cálida le dijo:—Roberto, sabes lo mucho que te amamos a ti, toda la familia y yo, por favor, tienes que salir de esta situación pronto. Nuestras vidas no se
Mientras los dos se abrazaban, Renella lo besaba sin dejar de reír y llorar al mismo tiempo. Se emocionó al ver aquel milagro delante de sus propios ojos, el hombre que amaba había regresado y nada podría separarlos ahora. Ella entendió una vez más que solo esperando con fe y amor no había nada que
—Pero mi padre, no está —dijo Alonzo—. Pueden hacerme la prueba a mí, si somos hermanos, tendremos 50% de compatibilidad ¿Cierto?—No, solo 25% y si es hijo de Philipo su porcentaje será del 99% y si es su sobrino será del 25%.—Entonces ¡Hagámoslo! —dijo Alonzo.—Pero quiero la palabra de todos que
Ante la mirada de asombro de Roberto, Renaldo y Stefano se rieron.—No es necesario que vayas tan al extremo, y te arranques todo tu cabello, algunas hebras serán suficiente para realizar la prueba de ADN, lo que deben es tener los folículos que es donde contiene la información de tu ADN, lo haremos
—Vaya, pues tienes un imperio ¿Tu padre lo sabe? —él negó con la cabeza. —Solo Renella sabe que el club de Roma y unos de Londres son míos, del resto no y algunos de mis primos. —Ese club es BDSM, ¡Por Dios! Mi perfecto niño tranquilo, tiene sus secretos y su parte oscura… esto es increíble… me de
—Esto no voy a perdonártelo tan fácilmente Roberto… no puedo creer que tengo un hijo que hizo un imperio económico de clubes, y ni siquiera me invitó a uno… Seré el hazmerreír de todos si se enteran, hasta mis sobrinos fueron al club menos yo… ¿Qué hice para que mi hijo mayor no confíe en mí? —dijo