Hablaron un par de minutos y luego cortó la llamada, se quedó viendo el celular y su mano se dirigió a la cuenta de Inst4gram de Renaldo… pero al revisar su contenido era de hace mucho tiempo atrás… se regañó por haber hecho eso. —¡Eres una idiota Lacie! ¿Por qué tienes que seguir pensando en él, s
Alessandro suspiró, sabía que habían prometido a su hermano no hablar de ese tema, sin embargo, sentía que no podía dejar que siguieran juzgándolo sin conocer la verdad. —Desde la muerte de Lacie y el bebé, Renaldo se ha culpado de sus muertes… aunque no fue su culpa, ese día él estaba preparando t
—Hijo que bueno que viniste ¿Te serví tu comida favorita? —le dijo Camilla llamando para que comiera. —No tengo hambre mamá… —sus palabras fueron interrumpidas por Sandrita. —Tío, debes comer para que… seas más fuerte… vamos a comer —y para no hacerle desaire a su sobrina, terminó sentándose a com
Dos años después Si algo tiene el tiempo, es que termina haciendo más llevadero el dolor y eso fue lo que le ocurrió a Renaldo, aunque siguió retraído en su comportamiento y ya no se rodeaba de amigos, ni desconocido, porque se había vuelto demasiado desconfiado, y prefería estar alejado de la gent
Media hora después, iban sus padres, Luke y su novia, Alessandro y Fénix y los dos niños, él era quien piloteaba, sin embargo, se veía nervioso, temía la reacción cuando vieran el mausoleo que había levantado para su esposa y su hijo.Cuando llegaron a la isla, todos quedaron sorprendidos por lo her
Las gotas de lágrimas corrieron de manera apresurada por el rostro de Fénix, había sentido tanta tristeza por Renaldo, que le parecía un acto de absoluta crueldad dejarlo seguir creyendo que Lacie había muerto y, por otra parte, si descubría la verdad antes de que su hermana quisiera hacerlo, se gan
—Eso es increíble… yo jamás lo hubiera pensado —dijo Camilla. En ese momento el celular de Renaldo comenzó a sonar… sin levantarse lo respondió.—Aló.«Jefe estamos en problemas». Le dijo el gerente de operaciones.—¿Qué ocurre? ¿Ha pasado algo con nuestros agentes? —preguntó con preocupación.«No,
Sandra entró a la habitación de sus padres y encendió la televisión, de hecho, tenía prohibido ver algo distinto a programas infantiles, pero pasando de un canal a otro se detuvo en una película, se quedó viendo a la actriz en la pantalla con curiosidad y de pronto comenzó a pegar un grito. —¡Mami!