—¿Y antes ella te había dicho algo?—Vimos las tumbas de su hermana y su sobrino, lloró y dijo que su hermana debía saber eso, cuando le pregunté qué hermana fue cuando la llamaron.—Es extraño ¿A qué hermana se refería? —de pronto una idea loca intentó abrirse paso en su mente, pero la desechó y ot
—Fénix está ocultando algo, ¿Por qué habla de engaño? ¿Qué puede ser? —por un momento Taddeo lo pensó—¿Será que tienen que ver con las cenizas que le dieron Renaldo de Lacie? ¿Será que ellos tienen las cenizas verdaderas y por eso hablan de un engaño?—Su padre viene a buscarla… quizás podemos ver l
—Necesito hablar con Lacie, debemos detener esta locura —dijo Arion pasándose la mano por la cabeza en un gesto de frustración.*****Taddeo y Camilla iban entrando a la casa, cuando sonó el celular de Taddeo, al mirar la pantalla se trataba de Carlotta y la atendió de una vez.—Hija ¿Qué ocurre?—P
Renaldo y la mujer se quedaron viendo por varios segundos, el primero impactado, pensando que se trataba de un sueño, no podía creer lo que estaban viendo sus ojos ¿Cómo era posible que ella estuviera frente a él, si se supone que había muerto?Los pensamientos bullían en su interior, tenía dudas, t
En ese momento, se dio cuenta de que ella también lo estaba mirando, sintió una persecución a sus movimientos, un escalofrío recorrió su cuerpo, por un momento desvió la mirada y cuando volvió a fijar la atención en ella ya estaba mirando hacia otro lado. Alessandro, sin perder detalle del intercam
—Entonces ¡Ve por ella! ¿Necesitas consejos o si recuerdas cómo conquistar a una mujer? Porque yo puedo ayudarte —le dijo Alessandro con una expresión de burla.—Yo creo que lo mejor será que utilices esos consejos de conquista, para que te encargues de conquistar a tu propia mujer —le dijo en el mi
Lacie era un mar de contradicciones, por un lado, le daba lástima deshacerse de las flores “Son tan bonitas, nunca había recibido unas tan hermosas”, se dijo mentalmente y luego negó con la cabeza. —El idiota ese cree que con unas simples flores va a pedirme perdón por todo el daño que me hizo. To
Cuando bajaron del auto, los recibió una alfombra de pétalos de flores azules como las que le llevaron a primera hora de la mañana. —¡No puede ser! ¿Estás viendo lo mismo que yo? —preguntó sorprendida y Tommy asintió riéndose—. Este hombre se volvió loco y no avisó —dijo ella con un suspiro de impo