Gerónimo Messina había llegado al tribunal, tranquilo y sonriente, miraba a Renaldo con burla, al punto que este debió apretar sus manos con fuerza para no brincarle encima como era su deseo. Escuchó al abogado decirle que no se preocupara, que todo estaba en orden, porque los testigos de la otra pa
» Cuando llegué ellos me recibieron cada uno con una copa, me dijeron que antes de decirme lo que habían investigado, querían brindar conmigo y… —de pronto sus palabras fueron interrumpidas, cuando Messina comenzó a ponerse rojo e incluso sus respiraciones se hicieron fuerte. Señor juez, pido un re
—¿Y vas a olvidar que te hizo una trampa para acostarte con ella? ¿La vas a dejar ganar? —dijo otra de las mujeres. —Aquí no hay ni ganadores ni perdedores, tal vez ella hizo mal, pero es una jovencita, cuando estamos de esa edad somos impetuosos y cometemos algunos errores… yo quiero hacer borrón
—Aunque a mi ego femenino le duela la noticia —dijo con una carcajada—. Me alegra que puedas verme como amiga… eso solo significa que la pequeña Lacie ha logrado meterse en tu corazón.—¿La conoces? —preguntó con sus ojos brillantes de anticipación. —Bueno, no la he visto en persona, pero si en fot
Por un rato más siguieron hablando, al final le dijo a Katy que iría a comprar solo, no quería molestarlos. Él tomó un taxi hacia su oficina y sacó una camioneta, se fue a un centro comercial a comprar ropa de bebé, ingresó a una tienda de una marca de ropa infantil. Entró mirando a todos lados sin
Se desplomó contra el espejo, sintiendo que alguien le taladraba el cráneo. Su respiración se aceleró y empezó a sentir pánico, golpeándose la cabeza con desesperación hasta que rompió el cristal y se cortó gravemente. La sangre empezó a brotar de la herida de la frente, pero prefería ese dolor físi
—¡Esas pruebas son falsas! Yo nunca mandé a grabar ¡Es mentira! Está en complot con Renaldo, seguro que él le pagó para que dijera eso en mi contra —decía un Gerónimo indignado perdiendo por completo el control, mientras el juez los mandaba a poner orden en la sala y su abogado trataba de controlar
—Nunca le oculto las cosas a tu padre y… —Renaldo la interrumpió.—Entonces, no te digo nada… me voy a África mamá y … —la voz molesta de Camilla se escuchó al otro lado.—¡No me mientas! Prometo hacer lo posible en no decirle a tu padre, a menos que haya una emergencia o su acoso sea mucho, es lo m