Es extraño, pero, las palabras del señor Barack hacen que me sienta inmensamente feliz, porque siento que he superado una prueba muy grande que me había estado preparando de superar cuando él despertara.
‘Bueno, me ahorré mucho tiempo.’ Me digo mentalmente.— Creo que mi padre va a morir pronto. — dice Maximiliano preocupado.— ¿Qué locura estás diciendo, Maxi? — pregunto confundida.— Dicen que las personas cuando están a punto de morir tienen un cambio abrupto y eso es lo que estamos viendo ahora, pajarita. Mi padre va a morir pronto.— Eso es lo que quisieras, Maximiliano. Pero, no es así. Si he cambiado un poco mi opinión de ella es por lo que escuché durante todo este tiempo en el que solo podía escuchar pero no moverme o hablar.‘¿Es posible que alguien cambie tan rápido después de unDurante todo este tiempo nos hemos concentrado en disfrutar la vida incluso con los problemas que no nos dejan un día de descanso. Pero, es eso lo que nos ha unido más. Porque el hombre que se marcha a trabajar, siempre regresa para recargarse de energía y en el proceso nos hemos hecho más unidos.Lo mismo sucede conmigo, me quedo en casa aprendiendo nuevas habilidades, cocinando cosas deliciosas o cuidando de su padre, solo para distraerme lo suficiente y ser fuerte, para que cuando llegue el momento de su regreso yo pueda soportar todo su dolor y que él así descanse de tanto caos.Nos hemos convertido en uno solo, donde él se encarga del peligro y proveer todo lo de la casa y yo me encargo de cuidar su interior y proveer para él un hogar. Por eso, si uno de nosotros falta, quien sufrirá la peor parte es quien se queda.— ¿Ahora lo comprendes, pequeña?— No digas tonter&iacu
Mi corazón duele con intensidad, porque aunque sabía que era verdad lo que decía el señor Barack, todo dolor se intensifica al ser Maximiliano quien reconozca ello.‘¿Por qué no pensé en eso?’ me pregunto mentalmente.Es evidente que ninguno de los dos pensaba que nos comprenderíamos tan bien al punto de tener poco tiempo y ser tan felices juntos incluso en medio de la incertidumbre, pero si hubiese sabido que podría suceder esto, habría tomado medidas.— Maxi…— Contigo mi corazón se siente a salvo, en casa. Por eso, cuando mueras, se habrá ido mi refugio que me hace sentir seguro, a salvo y feliz. Por lo que, habré muerto de más de una manera.— No me digas eso, por favor.— Parece que querías que fuera sincero contigo y es eso lo que seré. Así que, no perdamos el tiempo con mi padre y
Con dolor debo enfrentarme a mi realidad, una donde los malos días llegan y yo no puedo evitarlo porque aunque estoy tomando la medicina, los malestares se están presentando y más rápido de lo que creía.Agotada salgo del baño y me acuesto en la cama después de asearme lo suficiente para que Maximiliano no se dé cuenta de lo que me ha estado sucediendo. Pero, alguien toca a mi puerta asustándome, porque quizás mis arcadas pudieron alertarlo.— ¿Quién es?— Soy yo, Erick. — dice el señor Barack.— Oh, señor Barack, lo siento. Seguramente necesitaba algo y yo no lo escuché. — digo corriendo hacia la puerta donde veo a un hombre muy débil y triste.— Necesitamos hablar. — dice él y yo cierro la puerta y lo ayudo a caminar hasta la sala para que vea algo diferente a las paredes de su habitación.
Nunca tuve un novio porque no tenía tiempo para pensar en preocupaciones que solo podrían distraerme de mis responsabilidades económicas con mi hermana y conmigo. Pero, escuché mucho los problemas de mis compañeras.Por eso, muchas veces escuchaba cuando sus suegros no las aceptaban por una u otra cosa que podía solucionarse fácilmente o era definitiva la separación, pero, nunca escuché estas dos soluciones que el señor Barack me está mostrando ahora.— Señor Barack…— Te he dicho que me llames Erick.— No puedo llamarlo así cuando me está dando estás dos opciones.— ¿Qué quieres que haga? Sé lo que le sucederá a mi hijo y lo mejor es terminar esto cuando lleva poco tiempo a que sea muy tarde.>> Porque él se ve como alguien inaccesible, pero, la realidad es que es tan blando com
El señor Barack se ríe como si estuviera bromeando con lo que le he dicho, pero no es así. Maximiliano ha dejado en claro lo importante que soy para él y como su padre de mala forma le ha enseñado las cosas.Además de eso, ellos ya vivían lejos del otro, debido a su relación y si su padre va a causar molestias, él no dudará en hacerle pasar un mal momento. Eso es justamente lo que no deseo, porque sé que deberían apoyarse y no ser hostiles entre ellos.— ¿Por qué estás tan seguro de ello? Soy su padre, me conoció antes que a ti. — dice el señor Barack.— Has la prueba, padre. Entonces te sorprenderás lo rápido que desaparezco de tu vida porque yo quiero vivir en la paz que me proporciona mi esposa. — dice Maximiliano entrando a la sala.— Hijo…— No voy a tolerar que maltrates a mi esp
Pocas han sido las veces que me he mostrado determinada como ahora, pero, me siento bien al lado de mi esposo. Nuestro matrimonio fue exprés y no es perfecto, pero hemos aprendido a coexistir y por ello, no hemos tenido más discusiones ni mucho menos, le he lanzado cuchillos.Yo quiero pasar el resto de mis días con Maximiliano, porque aunque no me casé con él por amor, es lo más cercano que tengo de un hogar que pueda construir en poco tiempo. Además, mis síntomas se han mostrado y necesito de él para los cuidados de mis malditas enfermedades.— Una cosa es lo que dices por medio de la ignorancia y otra muy diferente lo que realmente puedes hacer. Axael, eres muy pura para lo que es el mundo.— Pero la chica pura le coloco un cuchillo en el cuello a Antonella, así que, dale un poco de crédito a la chica, porque no es inocente del todo, padre.— Fue suerte.—
Las horas pasan y no me siento mejor, no sé si he creado una adaptación a la medicina o realmente ha dejado de funcionar, pero el malestar ha continuado y no sé qué hacer, porque ni siquiera tolero la comida.— Señora Barack, debe salir a comer, ha pasado todo el día en su habitación.— Estoy bien, solo quiero estar encerrada.— Axael, es tu casa, no necesitas ser prisionera de tu propia casa solo porque te dije que te fueras o murieras.— Señor Barack, lo mejor es que usted descanse, hemos hablado mucho y la verdad, no tengo energía para tolerar sus cambios abruptos de emociones.— Aunque te mostré un arma, no lo hice con enojo, si fuera así, te habría disparado y no lo hice porque me agradas.‘Este hombre no ayuda, yo me siento mal y él está empeorando todo con su insistencia para que salga.’ Me quejo mentalmente.
Sin duda, debo estar agradecida porque él se ve preocupado por mi estado y ni está complicando más mi vida pidiendo que muera o me marche, pero con todo lo que me ha hecho, debo tener claro que es lo que realmente siente por mí y quiere realizarme.— Dejemos a un lado mi deseo porque te libres y liberes a mi hijo de un sufrimiento innecesario, ahora la prioridad es que te sientas mejor. Dime, ¿en qué puedo ayudarte? Necesito compensar un poco tus buenos cuidados hacia mí.— No lo trate bien esperando que haga lo mismo por mí.— Lo sé, eres una chica altruista que hace buenas obras sin esperar algo a cambio, pero te ves terrible, Axael. Estás demasiado pálida para ignorarte. — dice el señor Barack y yo maldigo los síntomas que se han presentado muy pronto.— Maximiliano será una molestia por esto. — digo con molestia.— H