Mi corazón duele con intensidad, porque aunque sabía que era verdad lo que decía el señor Barack, todo dolor se intensifica al ser Maximiliano quien reconozca ello.
‘¿Por qué no pensé en eso?’ me pregunto mentalmente.Es evidente que ninguno de los dos pensaba que nos comprenderíamos tan bien al punto de tener poco tiempo y ser tan felices juntos incluso en medio de la incertidumbre, pero si hubiese sabido que podría suceder esto, habría tomado medidas.— Maxi…— Contigo mi corazón se siente a salvo, en casa. Por eso, cuando mueras, se habrá ido mi refugio que me hace sentir seguro, a salvo y feliz. Por lo que, habré muerto de más de una manera.— No me digas eso, por favor.— Parece que querías que fuera sincero contigo y es eso lo que seré. Así que, no perdamos el tiempo con mi padre yCon dolor debo enfrentarme a mi realidad, una donde los malos días llegan y yo no puedo evitarlo porque aunque estoy tomando la medicina, los malestares se están presentando y más rápido de lo que creía.Agotada salgo del baño y me acuesto en la cama después de asearme lo suficiente para que Maximiliano no se dé cuenta de lo que me ha estado sucediendo. Pero, alguien toca a mi puerta asustándome, porque quizás mis arcadas pudieron alertarlo.— ¿Quién es?— Soy yo, Erick. — dice el señor Barack.— Oh, señor Barack, lo siento. Seguramente necesitaba algo y yo no lo escuché. — digo corriendo hacia la puerta donde veo a un hombre muy débil y triste.— Necesitamos hablar. — dice él y yo cierro la puerta y lo ayudo a caminar hasta la sala para que vea algo diferente a las paredes de su habitación.
Nunca tuve un novio porque no tenía tiempo para pensar en preocupaciones que solo podrían distraerme de mis responsabilidades económicas con mi hermana y conmigo. Pero, escuché mucho los problemas de mis compañeras.Por eso, muchas veces escuchaba cuando sus suegros no las aceptaban por una u otra cosa que podía solucionarse fácilmente o era definitiva la separación, pero, nunca escuché estas dos soluciones que el señor Barack me está mostrando ahora.— Señor Barack…— Te he dicho que me llames Erick.— No puedo llamarlo así cuando me está dando estás dos opciones.— ¿Qué quieres que haga? Sé lo que le sucederá a mi hijo y lo mejor es terminar esto cuando lleva poco tiempo a que sea muy tarde.>> Porque él se ve como alguien inaccesible, pero, la realidad es que es tan blando com
El señor Barack se ríe como si estuviera bromeando con lo que le he dicho, pero no es así. Maximiliano ha dejado en claro lo importante que soy para él y como su padre de mala forma le ha enseñado las cosas.Además de eso, ellos ya vivían lejos del otro, debido a su relación y si su padre va a causar molestias, él no dudará en hacerle pasar un mal momento. Eso es justamente lo que no deseo, porque sé que deberían apoyarse y no ser hostiles entre ellos.— ¿Por qué estás tan seguro de ello? Soy su padre, me conoció antes que a ti. — dice el señor Barack.— Has la prueba, padre. Entonces te sorprenderás lo rápido que desaparezco de tu vida porque yo quiero vivir en la paz que me proporciona mi esposa. — dice Maximiliano entrando a la sala.— Hijo…— No voy a tolerar que maltrates a mi esp
Pocas han sido las veces que me he mostrado determinada como ahora, pero, me siento bien al lado de mi esposo. Nuestro matrimonio fue exprés y no es perfecto, pero hemos aprendido a coexistir y por ello, no hemos tenido más discusiones ni mucho menos, le he lanzado cuchillos.Yo quiero pasar el resto de mis días con Maximiliano, porque aunque no me casé con él por amor, es lo más cercano que tengo de un hogar que pueda construir en poco tiempo. Además, mis síntomas se han mostrado y necesito de él para los cuidados de mis malditas enfermedades.— Una cosa es lo que dices por medio de la ignorancia y otra muy diferente lo que realmente puedes hacer. Axael, eres muy pura para lo que es el mundo.— Pero la chica pura le coloco un cuchillo en el cuello a Antonella, así que, dale un poco de crédito a la chica, porque no es inocente del todo, padre.— Fue suerte.—
Las horas pasan y no me siento mejor, no sé si he creado una adaptación a la medicina o realmente ha dejado de funcionar, pero el malestar ha continuado y no sé qué hacer, porque ni siquiera tolero la comida.— Señora Barack, debe salir a comer, ha pasado todo el día en su habitación.— Estoy bien, solo quiero estar encerrada.— Axael, es tu casa, no necesitas ser prisionera de tu propia casa solo porque te dije que te fueras o murieras.— Señor Barack, lo mejor es que usted descanse, hemos hablado mucho y la verdad, no tengo energía para tolerar sus cambios abruptos de emociones.— Aunque te mostré un arma, no lo hice con enojo, si fuera así, te habría disparado y no lo hice porque me agradas.‘Este hombre no ayuda, yo me siento mal y él está empeorando todo con su insistencia para que salga.’ Me quejo mentalmente.
Sin duda, debo estar agradecida porque él se ve preocupado por mi estado y ni está complicando más mi vida pidiendo que muera o me marche, pero con todo lo que me ha hecho, debo tener claro que es lo que realmente siente por mí y quiere realizarme.— Dejemos a un lado mi deseo porque te libres y liberes a mi hijo de un sufrimiento innecesario, ahora la prioridad es que te sientas mejor. Dime, ¿en qué puedo ayudarte? Necesito compensar un poco tus buenos cuidados hacia mí.— No lo trate bien esperando que haga lo mismo por mí.— Lo sé, eres una chica altruista que hace buenas obras sin esperar algo a cambio, pero te ves terrible, Axael. Estás demasiado pálida para ignorarte. — dice el señor Barack y yo maldigo los síntomas que se han presentado muy pronto.— Maximiliano será una molestia por esto. — digo con molestia.— H
Sonrío un poco por la broma que ha dicho Maximiliano, porque en las condiciones que me encuentro, no creo que sea posible para mí serle infiel con alguien más y también sonrío porque tal parece que no se ha dado cuenta de lo terrible que me veo.— Oh, sin duda, te preocupas mucho que tenga a un hombre en mi mente.— Si no soy yo, claro que sí. — dice Maximiliano sonriendo un poco.— Será imaginario ese hombre, porque no tengo alguna variedad de la cual escoger.— Esa es la idea, así solo piensas en mí.— O tu padre.— ¿Hizo algo que te molestó? Vi que te tocaba la puerta temprano y que después entraba a nuestra habitación, ¿sucede algo?‘¿Qué debería decirle que no sea la verdad pero si resulte creíble?’ me pregunto mentalmente preocupada.— Debía buscar
Debo reconocer que estoy siendo bien cuidada, Samantha, limpia todo perfectamente e incluso me ayuda a vestirme rápido y arreglar mu maquillaje por si acaso Maximiliano aparece. Por eso, puedo acostarme con la tranquilidad de que al menos hoy no seré descubierta. — Incluso su padre que fue tan cruel conmigo, ahora está siendo bueno conmigo… afortunadamente, estoy siendo apoyada. — susurro mientras observo como las horas pasan y el malestar escasamente disminuye. Aunque me siento mejor con respecto al malestar en mi cuerpo, las ganas de vomitar persisten al igual que el dolor en mi pecho. ‘¿Acaso el tiempo de vida que me dieron fue un error?’ me pregunto mentalmente preocupada. Mis alarmas se encienden y yo intento calmarme un poco porque este estrés no sirve para mi estómago ni mucho menos para fingir que me encuentro bien al menos delante de los Barack. ‘Al menos ser buena nuera me ayudó un poco el día de hoy.’ Me digo mentalmente. — Señor, por favor, quédese con su padre. Seg