Capítulo 94: Ser cuidada

Sonrío un poco por la broma que ha dicho Maximiliano, porque en las condiciones que me encuentro, no creo que sea posible para mí serle infiel con alguien más y también sonrío porque tal parece que no se ha dado cuenta de lo terrible que me veo.

— Oh, sin duda, te preocupas mucho que tenga a un hombre en mi mente.

— Si no soy yo, claro que sí. — dice Maximiliano sonriendo un poco.

— Será imaginario ese hombre, porque no tengo alguna variedad de la cual escoger.

— Esa es la idea, así solo piensas en mí.

— O tu padre.

— ¿Hizo algo que te molestó? Vi que te tocaba la puerta temprano y que después entraba a nuestra habitación, ¿sucede algo?

‘¿Qué debería decirle que no sea la verdad pero si resulte creíble?’ me pregunto mentalmente preocupada.

— Debía buscar
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP