Capítulo 35: Confesión que aturde

La melancolía se nota en Maximiliano, esa chica era alguien muy importante para él, tanto así que creo que se enamoró de ella aunque diga lo contrario. Porque la forma en que sonríe cuando la menciona, no es de solo un amigo de su pasado.

— Es una lástima que este muerto tu primer amor.

— No era mi primer amor, Axael. Yo tenía quince años y ella apenas dos cuando la conocí, era imposible que la amara como mujer. Solo era una hermana pequeña que vi crecer hasta las trece años. 

— Oh, era muy pequeña.

— Te lo dije, era una chica inocente y dulce. — dice Maximiliano.

— Eso no me decía si era mujer o una niña pequeña.

— Solo las niñas pequeñas encajan en esa clasificación. Pero parece que tenías una idea muy equivocada. Así que, ¿Cómo te sentiste? ¿Acas
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