Ni siquiera sé cuántas veces hemos tenido orgasmos, sólo sé que merezco un premio por haber sido tan bueno en esto al punto en que cada uno de mis orgasmos fueron en todas las partes del cuerpo de mi mujer, excepto su vagina.
— Esto es magnífico. — Yo estoy totalmente de acuerdo contigo. — susurro completamente agotado mientras ella se gira para poder mirarme mientras está acostada. — Te ves tan hermoso, amor. Sin duda, soy una mujer muy afortunada. — dice ella observándome con mucho amor. ‘El afortunado soy yo por tenerte en mi vida, mi querida esposa.’ Me digo mentalmente. — Claro que sí, mi amor, ¿no te das cuenta que soy único en mi especie? Tú no sólo te ganaste a un hombre completamente atractivo sino alguien que folla como los mismos demonios, porque los dioses no podrían hacerlo tan rico. — Basta, narciso, estás elevándote mucho. — ¿Acaso es mentira lo que estoy diciendo? — preguntó sonriente y ella suspira profundo. Aunque quiere regaMi esposa no parece mejorar con todo el malestar que está sintiendo, incluso siento que cada vez se torna más fría y es por eso, que la doctora personal que nos acompaña se sienta a su lado para monitorear cada cosa que podría a ella hacerla sospechar que mi mujer se sienta tan mal.Axael, como toda mujer que no desea preocuparme demasiado, apenas me observa me sonríe y yo me esfuerzo por mostrarme tranquilo aunque siento que en cualquier momento voy a enloquecer.— Estoy bien, me encuentro bien, cariño.— ¿Estás segura?— No lo estoy. Decirte que si sería mentirte. Pero no considero que sea tan grave al punto de tener que volver a internarme. Además, recuerda que ayer estábamos celebrando mi salida.— Por eso no hay problema, también podemos celebrar tu reingreso y nuevamente su salida. — digo de inmediato y Axael sonríe.&mda
Me preocupo porque sé que mi esposa puede reaccionar de manera… complicada. Pero tampoco puedo ocultarle la verdad cuando lo ha escuchado, eso solo empeoraría cosas y no quiero tener una nueva preocupación en mi vida.— Pajarita…— ¿Qué has estado haciendo mientras yo estaba enferma?— Lamento decírtelo pero aún sigues enferma, cariño. — digo y ella me observa en forma amenazadora.— ¿Qué te dije de burlarte de mí? — preguntó ella cruzándose de brazos, pero, poco es el tiempo en el que dura tan seria porque el dolor le impide continuar con todo su drama.De inmediato, me levanto y camino hacia ella para acariciar su espalda y brazo deseando que esto ayude a que se le olvide de esta conversación de la que no quiero ser parte, pero tampoco puedo evadir directamente.— ¿Te sientes aún mal, c
Escuchar esas palabras hace que me siente inmensamente feliz porque quiere decir que todo el esfuerzo que estoy realizando para que mi esposa se sienta mejor y también su estado de ánimo mejoren, han dado los resultados que esperaba.— Pajarita…— Estoy de acuerdo, pero, no puedo evitar sentirme culpable por todo.— No te sientas mal porque tengo que trabajar en más cosas, mejor vamos a concentrarnos en agradecer que tenemos la oportunidad de poder estar juntos. Porque sea paseos lujosos o no, lo único que me interesa es poder compartir contigo y nuestra Eloise.— ¿En serio piensas así? — pregunta ella completamente conmovida.— Sí.— Cariño, no me importa si estamos en una casa grande o pequeña, lo único que me interesa es que estemos bien y siento que aunque mi enfermedad a veces nos hace tener sustos, tú y yo estamos muy bien.
Mi esposa se ve tan tranquila que siento que he logrado cosas increíbles solamente observando como ella incluso sintiendo dolor puede sonreír. Pero como quiero seguir escuchando palabras agradables hacia mí comienzo un drama.— ¿Qué hay de tu esposo? Él debe ser un buen hombre. — digo y puedo asegurar que parezco un perrito esperando mucho cariño.— ¿Eh?— Ya sabes a lo que me refiero, quiero saber si tu esposo es alguien increíble. — digo y ella niega.— Puede hacerlo mejor, pero no le digas a mi esposo, es alguien que se afecta muy rápido. — dice ella.De inmediato, la observo indignado y lo que hace es reírse en mi cara. Incluso lo hace tan fuerte que asusta a nuestra hija y ella comienza a llorar por lo que no tiene otra opción que abrazarla y arrullarla para poder calmarla.— ¿Te has dado cuenta de la injusticia
Llegamos a nuestro destino y solamente cuando mis escoltas me dicen que todo está bajo control es que permito que mi esposa baje para poder sentarse en el césped con nuestra hija mientras los chicos comienzan a colocar sus tiendas de campaña.— Pensé que todos iban a dormir en su casa rodante. — dice mi esposa y yo niego.— Eso no es posible, querida, hay muchos hombres que nos están escoltando para obtener buena seguridad y por mucho que quisieran ocupar el menor espacio posible, no entrarían todos en el vehículo.— No crees entonces que deberíamos nosotros…— Te agradezco mucho que pienses en los chicos, pero nadie va a invadir nuestro espacio personal. El único que tiene permitido entrar a nuestra casa rodante es el conductor o si algo sucede y los escoltas necesitan cuidarnos desde adentro.Mi pequeña pajarita está por quejarse, porque parece
Narra AxaelLo reconozco no hay un solo momento de mi vida en el que yo no me siento la mujer más afortunada del mundo desde que todo ha mejorado entre nosotros. Claramente, mi esposo no es el hombre perfecto, pero, al menos se esfuerza por complacerme de tal manera que sin duda todos los hombres deberían aprender de él para ser buenos esposos.— Realmente recuerdas cada detalle que menciono.— Incluso cuando no te amaba quería complacerte y para ello se debía estar atento a cada cosa que mencionabas. No sabía que ibas a ser tan importante para mí, pero el hecho de que no lo supiera no me daba el derecho a ignorarte.>> No hay un día en el que deje de reafirmar que conocerte fue lo más increíble de mi vida, uno en el que Dios fue tan bueno conmigo que me dio la oportunidad de conocerte y permitió que ello cambie completamente mi mente.‘Amo cuando se expresa
Todo en este momento podría clasificarse como la más grande felicidad para mí, porque aunque no me he curado de todas mis enfermedades, por lo menos ahora es más fácil de manejar.Ahora todo es tranquilidad para mí, ya no tengo que preocuparme porque mi hija nazca con vida, tampoco me preocupan los efectos de la quimioterapia porque ya lo han suspendido o que cuando muera mi hija no sea bien cuidada.‘Una a una se han ido todas las preocupaciones, sin duda eres una mujer bendecida por Dios.’ Me dice mi mente y yo no podría estar más de acuerdo.— Te amo, mi increíble y magnífica esposa.— Y yo a ti.— Sin duda, todo es perfecto en mi vida.Quiero decir que en mi vida también lo es porque muchas preocupaciones se han marchado y ahora disfruto de lo que realmente es una Luna de miel.Sin embargo, la paz que siento en estos momentos es interrumpi
El malestar hace que sea imposible para mí quedarme afuera observando como los chicos pelean entre ellos en forma de broma o simplemente se les cae más de diez veces la tienda de campaña que les ha resultado imposible de armar.— Creo que es momento de que entres. — dice Maximiliano y yo quisiera decir lo contrario pero me siento muy mal.— ¿Existe la posibilidad de que descanse un poco y regrese otra vez?— Solo si te sientes mejor, cariño. Recuerda que todas estas precauciones las hago por tu bien.— Lo entiendo, solo que no quiero estar todo el tiempo encerrada en la casa sobre ruedas.Comprendo perfectamente que mi condición no es la mejor, pero no quiero estar siempre encerrada, porque eso solo demostraría que he cambiado de lugar pero estoy en las mismas condiciones que antes cuando estaba en el hospital.— Debemos ser pacientes.— Hace mucho tiempo soy