Nathalie llegó por su lado a la casa tratando de ignorar a Andrew que luchó con ella para que fueran juntos.
Bastante cansada y con mucho sueño tomó una ducha rápida aprovechando que Andrew no había llegado y se metió a la cama acomodándose en la orilla.
Minutos después él también hizo lo mismo, ya que se encontraba un poco más sobrio.
Varias horas más tarde él fue el primero en despertar recordando todo lo que dijo e hizo estando bajo los efectos del alcohol.
—demonios que estupideces he dicho— comentó mientras se mira en el espejo del baño y aunque ahora siente que todo lo que dijo fue producto de su ebriedad, igual lo sintió tan cierto en el momento que lo confesó.
—vamos céntrate Andrew, solo obtendr&aacu
Nathalie miró al techo, movió los hombros en círculos para aliviar la tensión que se va acumulando. No le sirve de nada; está demasiado nerviosa. Se levantó, fue hasta el espejo, se miró. La procesión la lleva por dentro aunque por fuera parezca descansada y está radiante; su maquillaje es ligero y natural.—Andrea sus estilistas han hecho un trabajo increíble— le dijo emocionada observando que su pelo nunca había estado tan brillante, y los rizos largos marcados flotan libremente, apenas sujetos a un lado de la cabeza por una peineta de oro puro que Andrea ordenó ponerle y que para Nathalie es un adorno simple. Ya que a Andrew siempre le ha encantado que las mujeres lleven el pelo suelto.También le encanta que vistan de encaje. Conociendo todos los gustos de su hijo eso es un punto a su favor.
— ya verás como tu esposa será la mujer más deseaba en esa fiesta— le dijo Liliana a Andrew seguido lo vio bajar a la sala.— ja— sonrió secamente dejando escapar bufidos de molestia e irritación.Su madre lo miró con enfado, molesta por la actitud arrogante de su hijo y sin dejar de mostrarle su irritación le dijo— espero que el día en que reconozca tu error no sea demasiado tarde. Te veré lamerte las heridas y estaré aquí para decirte te lo advertí— Su madre sabe que está siendo muy radical, pero siente que Andrew perderá a una excelente mujer por culpa de sus prejuicios y creencias obsoletas.En el transcurso del camino Andrew y Nathalie se mantuvieron en pl
Andrew tomó a Nathalie de la mano guiándole a la habitación como si ella fuera una niña pequeña. Estando allí se olvidó de cerrar la puerta, pasando una mano por detrás de su nuca abordando sus labios sin una pizca de delicadeza dejando salir a flote ese deseo violento y oscuro que lo consume. Mauricio los estaba observando desde que entraron a la casa y al dejar la puerta abierta aprovecho para seguir deleitándose, ya que no podía poseerla al menos, la vera gemir para su primo. —Qué demonios crees que haces—le amonesta Andrea en voz baja tras encontrarlo parado en la puesta. — tía solo iba de paso y pues he notado el descuido de mi primo— le respondió usando el mismo tono bajo que usó Andrea antes de cerrar el mismo con sus propias manos la puerta. — así y yo me chupo el dedo ¿verdad? — tras decirle eso agarro a Mauricio por la oreja sacándolo de allí. —tía para, que me lastimas— le pedía tocando su mano, pudiendo zafarse, pero
Ese día en la tarde después de que se le calmó el dolor Andrew bajó a almorzar con su familia y respiró profundamente cuando vio que Nathalie no se había marchado como lo llegó a pensar.—hermano todavía te duele tu amiguito—le preguntó Liliana señalando su entrepierna. Mientras su madre y Nathalie sonríen a complicidad pues ya Liliana se había encargado de contarles todo.—que te jodan Lili— resopló furioso.Sin dejar de observar fijo a Nathalie se sentó de frente con una mirada amenazante, comiendo en total silencio hasta que Andrea le pasó la revista y él escupió todo el jugo que tenía en la boca
Narrador.Andrew se encontraba besando cada parte del cuerpo de su esposa, se deleitaba con cada toque y roce que le proporciona, posó sus labios en los carnosos labios de Nathalie para comenzar a besarla ferozmente, amaba hacerlo y aunque le costara admitirlo era consciente de que nunca más se cansaría de hacerla suya todas las noches, quería tenerla tan solo para el mismo y para nadie más.Tan concentrado estaba que cuando intentó guiar una de sus manos a la parte íntima de su esposa sintió un dolor que de un momento a otro lo hizo frenar ante lo que estaba por hacer, pues resulta que Nathalie le había vuelto a pegar en sus partes íntimas, pero está vez más fuerte.<
Nathalie no se fue de la casa de Andrew porque pensó que de nada le serviría marcharse sin que él firmara primero el divorcio.Así que le pidió a Miguela que le dejara quedarse en una de las habitaciones de servicio. Miguela con mucho temor al principio se opuso mintiendo al decirle que no contaban con habitaciones disponibles, pero Nathalie supo que ella le miente por miedo, ya que sabía que en esa casa hay habitaciones vacía, pues Andrea se lo comentó mientras hablaban del manejo de la casa y de cómo Nathalie debía desempeñar su papel como esposa. Después de que Nathalie le hizo saber todo a Miguela no le quedó de otra que cederle una habitación para que pasara la noche.Al día siguiente se levantó muy temprano pues le toca ir al hospita
—Hijo por Dios tus ojos están bastante rojos— se sorprendió Andrea cuando vio a Andrew entrar a la casa con los ojos rojos e irritados.—no pasa nada— le respondió a su madre con tal de calmarla y aunque sus ojos le pican mucho más le duele el saber que Nathalie se fue de su lado y su mente empezó a crear miles de escenarios en donde ella se acostaba con Alejandro y con chan.Intentó irse a su habitación olvidando su nueva responsabilidad "Rubí"Ella lo agarró del brazo y tras ver su indiferencia no le quedó más que hacer un espectáculo digno para mantenerlo entretenido.—no me dejes sola por favor, me lastiman— gritaba fren&eacu
Maritza sintió miedo al ver el rostro de Andrew enrojecido de furia, temía a qué cumpliera con la amenaza que le había hecho.<<Esto él nunca lo hubiera hecho ni por Rubí o cualquier otra mujer>>pensó Maritza al notar que su sobrino se estaba comenzando a enamorar perdidamente de Nathalie.<<Debo de advertirle a Rubí antes de que sea demasiado tarde>>—Ya no es tu mujer sobrino, acaso se te olvida de que tu verdadera esposa te espera en tu casa y es más ahora te necesita más que a nada e